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La pérdida del cabello es, sin duda, la pesadilla de millones personas en todo el mundo. Es por esta razón que el anhelo de encontrar productos que mitiguen o detengan la calvicie se ha convertido, prácticamente, en la búsqueda de la piedra filosofal de los tiempos modernos.
Es por esto, también, que un fármaco llamado minoxidil ha desatado una fiebre inusitada, pues este producto además de ayudar a quienes padecen alopecia, puede dotar de una frondosa barba a quienes en otro tiempo hubieran tenido que conformarse con ser lampiños.
“No creo que usar minoxidil sea una fiebre o una moda. Más bien, la gente se está dando cuenta de la importancia que tiene el pelo para todo. No solo emocionalmente, sino hasta para conseguir un trabajo. Están tomando consciencia de eso y dándole más tratamiento al pelo”, comentó el doctor José Miguel Córdoba Moncada, quien aplica el fármaco como parte de sus tratamientos en la clínica Capilea.
Tan grande es el auge de este fármaco que casi puede conseguirse como una acetaminofén, y muchos locales lo venden de forma irregular, ya que este es un medicamento que en Costa Rica solo debería ser comercializado por entes farmacéuticos y profesionales en salud.
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Según Luis Carlos Monge Bogantes, vocero del Colegio de Farmacéuticos, el Ministerio de Salud autoriza que este medicamento se venda hasta en un máximo de 5% de concentración. Sin embargo, Monge recalca que no es un fármaco de venta libre ni mucho menos un producto cosmético, lo que implica que únicamente los establecimientos farmacéuticos tienen los permisos para venderlo. Por lo tanto, su venta no está autorizada en barberías, outlets, tienditas o ‘el compa’ que lo ofrece por Whatsapp.
Estos negocios adquieren y comercializan el producto clandestinamente y, por ende, ni siquiera hay garantía de su calidad o formulación y tampoco un respaldo que pruebe que, en efecto, se trate de minoxidil.
“Llamamos a la población, desde el Colegio de Farmacéuticos, a que adquieran sus medicamentos siempre en establecimientos farmacéuticos bajo una indicación del regente y, en este caso, que medie también el dermatólogo y que este haya revisado bien que sean las condiciones para que el fármaco funcione”, comentó el farmacéutico.
Además, destacó que también está sujeto a elaborarse bajo formulación magistral, que es cuando un médico o farmacéutico autorizado realiza una solución específica según su criterio. En estos casos, las concentraciones no tienen el límite del 5%.
Por otro lado, el minoxidil no requiere de receta médica, como sí ocurre en el caso, por ejemplo, de los antibióticos. Esto, aunque facilita su acceso, también abre la puerta a que muchos lo adquieran sin saber si es lo adecuado para su caso.
“Si nos apegamos a la Ley General de Salud, que es de 1973, es una lista muy reducida de medicamentos de venta libre y todo lo demás debería ser bajo prescripción médica. Pero una cosa es la legislación que debemos cumplir y otra la práctica comercial, que se desarrolla bajo la presión popular por adquirir los productos ahorrándonos el proceso”, aseguró el vocero.
“Deberíamos ser más estrictos porque los medicamentos son insumos que pueden poner en riesgo la vida si no se usan de forma adecuada y de ahí la importancia de siempre consultar con un profesional en salud”, añadió.
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¿Qué es el minoxidil?
Bogantes explicó que el minoxidil es un vasodilatador que se ha orientado, sin etiquetarse específicamente, hacia el tratamiento de la alopecia androgénica. La evidencia científica existente es únicamente hacia este tipo de calvicie.
Su función es local, es decir, actúa sobre una zona específica en la que se aplique. El fármaco ayuda a aumentar el flujo sanguíneo hacia el folículo piloso (donde nacen los cabellos) y, por ende, lleva más nutrientes, para que el pelo crezca de mejor manera.
Además, prolonga el crecimiento del cabello en su etapa activa, por lo que estimula el crecimiento del cabello.
Por otra parte, el doctor José Córdoba Moncada de la clínica Capilea, explicó que de un solo folículo pueden brotar hasta siete pelos, sin embargo, si está enfermo por alopecia va a producir únicamente uno. Es en esto donde el minoxidil actúa, pues nutre al folículo y lo revitaliza, para que produzca más vellos.
Además, enfatizó en que la calvice es una enfermedad crónica, que va a continuar por el resto de la vida y para esta solo existen dos tratamientos: finasteride y el minoxidil. De estos dos, únicamente el primero detiene la caída de cabello.
“Así como a un paciente se le puede heredar la hipertensión y tiene que tomar una pastilla todos los días, hay que ser claros que esa enfermedad solo se va a controlar, no se va a curar; en el momento en que suspenda ese medicamento la presión se va a elevar, lo mismo es con la alopecia”, detalló el profesional.
Por su parte, el finasteride sí se consigue en pastilla, pero acarrea efectos secundarios como la disfunción erectil o el dolor testicular. Esto hace que, a pesar de ser el único medicamento que detiene la caída del cabello, exista una gran resistencia a su uso.
“El minoxidil se inventó como un tratamiento para la presión, no para la alopecia. Luego se dieron cuenta que la gente que lo utilizaba le crecía más pelo en todo el cuerpo. Más o menos en 1992 o 1993 ya la FDA lo aprobó. Alrededor del 99 fue la revolución, porque pasó a ser de uso tópico. Yo no lo recomiendo en vía oral porque va a hacer crecer pelo en otras zonas además de la cabeza”, explicó Córdoba.
Consideraciones al usar minoxidil
Monge advirtió que para el consumo del monixidil deberían existir precauciones con personas que tengan afecciones cardíacas, como las hipertensas o diabéticas, pues el fármaco puede generar taquicardias (aceleración anormal en la frecuencia de los latidos). Además, es posible que genere irritación o alergia, y debería suspenderse si el color o textura del cabello sufre algún cambio.
Otro efecto secundario es la disfunción eréctil, que se presentaba en algunas personas cuando este medicamento solía comercializarse en vía oral (como tabletas o pastillas). Sin embargo, las concentraciones actuales en el uso tópico no provocan este efecto.
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Por otro lado, los riñones o pulmones podrían verse afectados, pero esto es una posibilidad casi inexistente.
La FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos del gobierno de Estados Unidos) avala el minoxidil en concentración del 2% para mujeres y del 5% para hombres. Pero, ¿qué nos indican estos porcentajes?.
Monge ilustra a la concentración como “la potencia o fuerza” del fármaco. Explica que el medicamento es una solución, en la que el fármaco se junta con una sustancia vehículo, que en el caso del minoxidil suelen ser alcoholes. De esta manera, la concentración del 5% implica que del producto únicamente el 5% corresponde al fármaco y el resto a alcohol.
Comenta que entre mayor sea la concentración, se ha visto que aumenta la irritación en la zona que se aplica y hasta caída del cabello, pues se termina “quemando” el área en lugar de favorecer la circulación de sangre.
Melissa Jiménez, doctora que desde hace 8 años incursionó con el uso del minoxidil en su clínica, recalcó la importancia del asesoramiento profesional. Por dar un ejemplo, exponerse al sol mientras se utiliza el fármaco puede producir manchas en la cara.
Jiménez asegura que también es común que personas que lo usan a la libre -y encima comprando productos clandestinos-, lleguen hasta su consultorio afectadas por una dermatitis.
“Yo siempre les digo que hay que ver al minoxidil como un amigo; nunca como un enemigo. Siempre está a nuestro favor, sin embargo, sí hay que tener varias consideraciones. Por eso, lo ideal, como en todo medicamento, es que sea bajo receta médica. La idea es cuidar muchísimo al paciente para que al final vea los resultados”, aseguró Jiménez.
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Aunque nadie va a convertirse en un hombre lobo de la noche a la mañana por usar minoxidil, sí es probable que si cae en el rostro, espalda u otras partes “de rebote”, podrían acentuarse los vellos existentes en esa zona.
“No es nada grave y la idea es que si eso pasa, se baja o se ajusta la dosis. Por eso es importante lo del acompañamiento. Se puede revertir o mitigar. También hay que tomar decisiones y ver si uno prefiere priorizar el cabello y luego, si sale alguno en la cara, quitárselo con láser o con otras opciones. Al final es decidir qué se quiere, porque si no se usa el minoxidil, la caída va a seguir”, explicó la especialista.
¿En qué casos funciona y no funciona el Minoxidil?
El uso del minoxidil está ampliamente probado para los casos de alopecia androgenética. Esta enfermedad, explica la doctora Jiménez, es de causa hormonal, por la testosterona y la influencia de los genes.
Además, resalta el doctor Córdoba Moncada, el producto también se usa para la alopecia areata, que es cuando se hacen parchones o círculos sin pelo en diversas zonas del cuero cabelludo.
No obstante, el minoxidil no tiene efecto en las calvicies cicatriciales, que son aquellas en las que los folículos mueren. Uno de estos tipos es la calvicie frontal fibrosante. Esta, como lo sugiere su nombre, provoca caída en la parte frontal de la cabeza, generando un efecto visual como si la frente se extendiera más de lo normal. En estos casos, ocurre una fibrosis en los tejidos del cuero cabelludo que extingue a los folículos.
Es decir, el minoxidil no puede ni debe recetarse a ciegas a cualquiera que experimente caída del cabello. Por esto, es importante recibir un diagnóstico por parte de un profesional, para que no lo hagan perder tiempo y dinero en un tratamiento que no surgirá efecto.
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Córdoba comenta que en su clínica atienden el caso de una paciente que desarrolló alopecia por tracción, es decir, por el uso constante y sostenido de trenzas en el cabello. Este tipo de calvicie, explica, no se trata con minoxidil, porque normalmente destruye los folículos en la zona frontal.
Sin embargo, esta mujer acudió a otro centro en el que se lo recetaron en vía oral. Ella había pagado una gran suma de dinero en sesiones de depilación láser para el vello corporal y después del tratamiento le brotó pelo en todas las zonas anteriormente depiladas.
“Ahorita está en un problema legal con la otra clínica porque le echaron a perder el tiempo, plata y todo lo que había invertido en no tener vello en diferentes zonas. El minoxidil llegó a destruir todo eso”, relató el especialista capilar.
Actualmente, asegura, no existen laboratorios que formulen el minoxidil en vía oral, o al menos que llegue a Costa Rica. Es decir, para recetarlo, únicamente puede ser una formulación magistral. Esta es otra de las varias razones por las que no recomienda el uso de esta presentación.
¿Cómo, cuándo y en que medida se debe usar el minoxidil?
De acuerdo con Jiménez, lo más recomendable es empezar el tratamiento desde los primeros signos de pérdida de cabello, pues en el proceso llega a existir la muerte de folículos, que es un proceso irreversible. No obstante, asegura que en muchos casos avanzados también se llega a ver muy buenos resultados.
Además, enfatiza en que no necesariamente por tener alopecia androgenética, el minoxidil va a ser la solución ideal. Según comenta, desde la clínica se brinda un abordaje integral, en que se valoran muchos factores y se ofrecen distintas soluciones.
Normalmente, en una consulta, lo primero que se hace es diagnosticar qué tipo de calvicie tiene la persona. Si es androgenética y se cumple con las necesidades, se receta el minoxidil, y debido a que Jiménez realiza formulaciones magistrales, lo puede ofrecer en distintas concentraciones dependiendo del caso.
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Una vez que se realiza el adecuado diagnóstico y receta, y se explica el proceso de aplicación (que debe ser dos veces al día), el paciente se lleva el producto a la casa y se lo aplica sin necesidad de que lo acompañe el médico.
En la clínica Capilea, dirigida por Córdoba, también aplican la mesoterapia, el cual es un protocolo en el que aplican finasteride y minoxidil a los pacientes. Primero, pasan un peine de ozono que limpia todos los folículos. Luego, colocan un casco que emite luz y estimula la producción de colágeno.
En tercera instancia, por medio de una pistola, se realizan “pequeñas inyecciones” en el cuero cabelludo, en las que se introducen los dos fármacos al organismo. Este proceso de cuatro fases finaliza con un masaje capilar.
Asevera que se necesita mucha disciplina y que se deben esperar mínimo tres meses para notar resultados. Sin embargo, es hasta un año después de iniciado el tratamiento que suelen verse los cambios definitivos. A partir de esto, el minoxidil debe aplicarse de por vida, pues no erradica la calvicie.
Justamente, esto es uno de los elementos que ha influido en la difusión de un mito: dejar de usar el minoxidil provoca la caída de cabello. Esto, según Córdoba, es falso, y en realidad lo que sucede es que se detiene el crecimiento propiciado por el fármaco, por lo que la persona que suspende su uso continuará con la caída provocada por su calvicie y paralelamente dejará de notar los beneficios que le traía el medicamento.
A diferencia de la aplicación en la cabeza, quienes utilizan minoxidil para la barba sí pueden detener su uso en algún momento. Esto porque la ausencia de vello facial normalmente no es provocada por calvicie y el medicamento, por decirlo de alguna manera, llega a “despertar” a los folículos de esa zona.
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Para el tratamiento de sus pacientes, Jiménez no ofrece las típicas gotas, que son la presentación más regular, pues afirma que la consistencia aceitosa no le gusta a sus pacientes. En cambio, receta un shampoo para las mañanas y adicionalmente tiene una presentación tipo spray. Estos productos son una formulación con otros ingredientes que también ayudan y dan efectos como la frescura o el alivio.
La especialista explica que aunque la FDA recomienda concentraciones del 2% para mujeres y del 5% para hombres, ha notado que esas dosis se quedan cortas en muchos casos y utiliza concentraciones más elevadas, incluso hasta el 11%, sin que sus pacientes refieran efectos secundarios.
“Mientras se lleve de la mano de un médico, todo está bien y bajo control. Nosotros mismos vamos a ajustar dosis y a cuidar muchísimo a nuestros pacientes. El asunto es cuando se usan a la libre. En todos estos años ningún paciente nos ha referido efectos negativos, pero con los minoxidil comerciales sí es otra cosa, hay más casos de dermatitis. Nosotros hemos pasado por muchas pruebas para alcanzar productos sanos para todos”, aseguró la médico.
Sin embargo, Córdoba tiene un criterio contrario. De acuerdo con el doctor ha visto concentraciones al 10%, o incluso, hace poco vio promocionarse un “Minoxidil para machos” del 12%. No obstante, él recomienda los porcentajes avalados por la FDA, pues asegura que los vasos sanguíneos tienen un límite de dilatación que no varía con mayores concentraciones.
“Yo le doy el mismo ejemplo a todos los pacientes: si vos agarrás una manguera de jardín y la conectás a un tubo ordinario y lo abre al máximo, la manguera se va a estirar un poquito, hasta donde dé. Si vos agarrás esa misma manguera y la conectás a un hidrante, por más de que se venga más agua, ella se va a expandir hasta donde da. El vaso sanguíneo hace lo mismo, por más de que le ponga al 10, al 15, 20 o 50%, no se va a dilatar más”, ejemplificó.
Eso sí, aclara que en el rostro sí se acepta usar el 10% de concentración, pues en esta zona existen mucho más vasos sanguíneos que pueden estimularse con el fármaco.
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En cuanto al método de aplicación, el doctor afirma que no tiene mayor complejidad. Únicamente, la persona debe abrirse bien el cabello, que tiene que estar seco, con consciencia de que el producto debe aplicarse sobre el cuero cabelludo y no en los pelos. Además, es recomendable masajear la zona para estimular la circulación sanguínea y se absorba de mejor manera.
“Ojalá concientizar a la población sobre la importancia de los problemas capilares. Afectan muchísimo emocionalmente y no solo a las mujeres. Se ha estigmatizado que el pelo no es tan importante en los hombres y eso es un tabú. Tienen que tener claro que el minoxidil es seguro y eficaz, que está avalado por muchísimos estudios. Por favor infórmense con un profesional de la materia, que no les venda expectativas falsas. Donde no hay pelo, no va a crecer pelo, a menos de que se haga un implante”, reflexionó el profesional en salud capilar.
El doctor comentó que el minoxidil está tan probado que actualmente ya existe el nanoxidil, que en apariencia se absorbe mejor, pero que no tiene tanto contraste científico y continúa bajo la lupa de estudios. En Costa Rica, este producto lo desarrolla el laboratorio DS.
De tener apenas ‘unos pelos’ en el bigote a lucir barba gracias al Minoxidil
Marcelo Jiménez es un joven de 28 años que se enteró del Minoxidil en 2018, por un amigo que estaba utilizando el producto para “rellenar” algunos “huecos” de su barba. Sin embargo, inició a usarlo hasta noviembre de 2023, porque, en sus palabras, se le “ocurrió que quería tener barba”.
No le salía vello facial, apenas tenía “uno pelos” en el bigote y en algunas pocas zonas. Dos días después se subió al carro y se dirigió a una farmacia a comprar el primer minoxidil que encontró. Asegura que inició el tratamiento con toda la fe del mundo, esperando que en un año ya tendría una frondosa barba.
“Siempre tuve una mente muy positiva, pero sí había muchas personas que me decían que el minoxidil no funcionaba o que era mentira. Pero nunca me mostré escéptico a su uso, lo vi como una inversión y nunca estuve pensando en que no iba a funcionar”, afirmó Jiménez.
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Nunca tuvo miedo del producto, pero sí experimentó algunos efectos secundarios. Especialmente, asegura, tuvo resequedad en la piel e incluso su rostro se irritó a tal punto que casi lo hace suspender el uso del minoxidil.
“La cara se me brotó de acné y no sabía si era un efecto secundario del uso del minoxidil. Por un momento tuve el pensamiento de detener el tratamiento, pero nunca lo hice porque tenía la fijación, por así decirlo, de que necesitaba tener barba. Sí busqué referencias con conocidos y a algunos le funcionó y otros no, pero me decían que fue por no usarlo al pie de la letra”, narró el enfermero de profesión.
Durante todo el proceso, únicamente tuvo asesoramiento profesional cuando en la farmacia le recomendaron cuál producto usar. A partir de ahí, se guió de Tik Tok para buscar sobre marcas, concentraciones y la frecuencia de uso.
Se lo aplicaba dos veces al día en el rostro y ya en el primer mes notaba ciertos vellos que le salían. Eso sí, asegura que debió armarse de paciencia pues tuvo resultados notables recién hasta los 3 o 4 meses de empezado el tratamiento.
“Yo nunca me rasuré por completo. Veía ciertas historias de Tik Tok que decían como: ‘no te rasurés, porque eso hace que el vello se resienta hasta cierto punto y no sigue creciendo, bla, bla, bla…’. Puede ser un mito, pero fue mi manual instructivo, entonces yo seguía los consejos de la gente con experiencia previa”, comentó el vecino de Cartago.
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Ya pasó un año desde que inició a utilizar minoxidil y aún continúa aplicándoselo dos veces al día: al levantarse y en las noches, media hora antes de irse a dormir.
“Es muy raro lo que voy a decir pero me acostumbré tanto a ver mi rostro con barba que no atraviesa por mi mente quitármela. Tener barba me trajo mucha seguridad, no porque antes no tuviese, sino porque creo que uno tiene que aprender a sentirse bien con uno mismo. Si te sentís más cómodo con barba y gracias al minoxidil podés obtenerla, creo que es un gran beneficio”, concluyó Jiménez, quien hoy es feliz luciendo su rostro.
