EscucharCuando un conductor maneja por una zona poco conocida, probablemente habilitará Waze y se encomendará a la suerte, especialmente en aquellas calles donde la demarcación ha desaparecido con el paso del tiempo, o bien, donde las señales de tránsito son confusas o están incompletas.
Para sorpresa de nadie, son cientos las señales que deben ser reparadas a causa del vandalismo. La Dirección General de Ingeniería de Tránsito del MOPT indicó que, en el 2023 (el último año con información disponible), se realizaron 150 intervenciones tanto en las plantillas de las señales como en los postes.
Estas afectaciones, que incluyen robos, rayones y dobleces en las plantillas y los postes, generaron un gasto total de ¢11.649.000.
De esta suma, ¢5.219.000 se destinaron a la reposición de plantillas y postes sustraídos, ¢2.970.000 a los robos únicamente de plantillas, ¢2.035.000 a la reparación de plantillas rayadas y ¢1.425.000 a la corrección de dobleces en estos elementos.
En cuanto a la cantidad de incidentes reportados, los robos de plantillas por separado ocuparon el primer lugar, con 54 casos registrados. Les siguieron las plantillas rayadas, con 37 reportes, y las plantillas dobladas, con 25 registros.
De las 150 señales que fueron intervenidas, la mayoría de los reportes se ubicaron en Alajuela, con los cantones de San Carlos (57) y Upala (ocho) encabezando la lista. Le siguió la provincia de San José, con 65 reparaciones (36 en el cantón central, 20 en Montes de Oca y nueve en Pérez Zeledón).
En ese mismo año, se registraron 13 casos en el centro de Cartago, cuatro en Liberia (Guanacaste) y solo uno en Heredia, en el cantón de San Isidro.
En cuanto a las rutas más vandalizadas, la ruta 141, en San Carlos de Alajuela, lideró la lista con 50 señales afectadas. En segundo lugar, se ubicó la ruta 2, específicamente en los tramos del centro de San José y Montes de Oca, con 35 intervenciones. El tercer puesto correspondió a la ruta 30102, en Cartago, con 12 reparaciones.
De acuerdo con el MOPT, el proceso de fabricación de las señales de tránsito, adjudicado a diversas empresas, incluye métodos como la serigrafía, el uso de plotters de corte o incluso impresión digital. Por esta razón, no existe un precio estandarizado para cada señal, ya que su costo depende de factores como los materiales, tamaño, estructura de soporte y ubicación.
Sin embargo, la instalación de una señal de tamaño estándar, ya sea reglamentaria o preventiva, tiene un costo aproximado de ¢130.000 en el mercado.
