Santa Ana ya puede considerarse un inquilino más de la Segunda División para la próxima temporada.
Aunque todavía los números le dan para salvarse hipotéticamente, la lógica indica que ya no hay mayor cosa que puedan hacer para evitar la tumba.
Luego de la derrota ante el líder Herediano, los santaneños quedan en el último lugar de la tabla acumulada con 32 puntos. Faltan tres jornadas y el penúltimo es Santos, que tiene 41 unidades, es decir, los separa una brecha de nueve puntos.
Esto significa que para eludir el descenso, Santa Ana deberá ganar sus tres siguientes compromisos de manera consecutiva. La siguiente fecha es precisamente en casa ante Santos; después recibirá a Alajuelense, para finalizar de visita contra Puntarenas. Este compromiso será en el estadio Ernesto Rohrmoser o cualquier otra sede que los porteños utilicen, debido al veto sobre el Lito Pérez.
Pero a los santaneños no les bastaría con ganar esos nueve puntos. Requieren, además, que Santos pierda sus tres compromisos. El primero es el que jugarán entre ambos; después reciben a Pérez Zeledón y terminan de visita ante San Carlos. Con solo un empate, los de Guápiles garantizan su permanencia.
¡Pero todavía falta! Aunque ocurrieran esos resultados (Santa Ana gana todo y Santos pierde todo), la diferencia de gol es una lápida adicional para los josefinos. En este momento están en -36, frente al -16 de los guapileños. En otras palabras, no bastaría con marcadores, cerrados; tendría que darse una serie de goleadas para revertir esos 20 tantos en el gol diferencia, que es el criterio a utilizar en caso de empate en puntos.
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Tras el compromiso, el zaguero santaneño Rudy Dawson admitió lo complicado, aunque todavía se resisten a darse por vencidos. “Es muy difícil, tenemos que hacer puntuación perfecta y esperar resultados. Lamentablemente se jugó bien pero los marcadores no nos acompañan”, afirmó en alusión al compromiso ante los florenses, donde tuvieron al líder contra las cuerdas durante un buen tramo.
Por su parte, el entrenador Cristian Salomón expresó en la conferencia de prensa posterior: “La derrota fue injusta. Fuimos superiores el primer tiempo al mejor equipo del torneo y actual campeón. Después, algunas situaciones particulares hicieron que nos quedáramos sin nada.
“Seguimos con vida, más allá de que es muy difícil. Tengo que preparar a mis jugadores a que en cada partido, si jugamos con la actitud e intensidad del primer tiempo de hoy, la realidad sería otra”, agregó.
Salomón también se refirió al hecho de dejar en banca a futbolistas de experiencia como Patrick Sequeira y Johan Condega. “Todos los jugadores están a disposición. Mi premisa es que los minutos en cancha se ganan entre semana, hoy vimos que para jugar contra Herediano necesitábamos mucha dinámica”, explicó.