
Hace una semana, Adrián de Lemos pasó uno de los momentos más complicados de su vida deportiva, cuando quedó inconsciente luego de recibir un pelotazo que lo impactó directamente en la cara y lo hizo caer como un muñeco al terreno de juego.
Ocho días después, el portero está listo para jugar con su club, el Guastatoya, contra el Xinabajul, este domingo a las 4 p. m.
De Lemos afirmó que ha visto más de 10 veces el video de la jugada del partido contra Malacateco. Él todavía se siente sorprendido por lo que vivió.
“Al principio fue difícil volver a verlo, volver a repetirlo. Una vez, en Costa Rica, me había pasado con Santos de Guápiles, en un partido contra Saprissa. En un tiro de esquina, me hicieron un banquillo y caí, quedando inconsciente, pero algo así no me había pasado,” describió.
De Lemos recordó que vio venir la bola, pero desde ese momento no tiene noción de lo que sucedió después.
“Ese mismo día en el hospital me mostraron el video, me enseñaron la jugada y yo no me acordaba de nada. Fue impactante cuando iba al suelo. En la radiografía salió una pequeña fisura en la nariz, pero ya desinflamó. Tengo un poco de molestia, pero todo bien. La tomografía salió limpia, gracias a Dios,” manifestó.
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Adrián comenzó a entrenar desde el jueves anterior y acepta que, en ocasiones, siente temor.
“Uno queda con miedo, pero hay que hacerle frente a la situación. El equipo está peleando el descenso, entonces yo quiero jugar. Ya tengo el alta competitiva. Si logro conseguir una careta, sería lo ideal para jugar, pero si no, ni modo,” profundizó.
La experiencia fue compleja para el arquero, pero sobre todo para su familia. Sus padres, quienes están en Costa Rica, fueron los que sufrieron más.
“Yo llegué inconsciente al hospital, aunque mis compañeros me dijeron que reaccioné en el campo. La gente del club me asegura que desperté en la cancha y que decía que debía seguir jugando, pero ellos no me dejaron. Al final, la experiencia pasó, pero tuve que avisarle a mi mamá ya tarde,” finalizó.