
Llevar la fiesta en paz en los estadios y que todos los recintos sean espacios familiares y seguros se convierte en el gran reto de todos los involucrados en el fútbol nacional.
En una época en la que los recibimientos se pusieron de moda, con mosaicos incluidos, la pólvora se convierte en todo un problema, porque está prohibido por ley.
¿Cómo ingresa el material prohibido a los estadios? Quizás los clubes lo desconocen, o se hacen de la vista gorda y prefieren pagar la multa con tal de que haya un ambiente colorido.
Según el comisionado de la Fuerza Pública, Raúl Rivera, ellos tienen muy claro el “modus operandi”, porque desde siempre, las autoridades han sabido que antes de los juegos, los clubes permiten el ingreso de la pirotecnia, que está prohibida.
Y que el día del partido como tal, a nadie se le decomisan bengalas, dinamita ni otros explosivos no tóxicos, porque ya estaban dentro del recinto desde el día anterior.
En una capacitación para los medios de comunicación, Raúl Rivera manifestó que todos los protagonistas del fútbol deben cooperar para que no haya hechos que lamentar después.
“Lo más serio es que todo comienza desde una rivalidad donde nosotros no podemos creer que vamos para una guerra, es un partido de fútbol. No puede ser que se utilice una frase: ‘Contra todo y contra todos’, ¿qué es eso? ¿Qué significa eso? ¿Voy a dar mi vida si pierdo un partido? ¿Voy a matar a una persona si no puedo ganar?”, comentó Raúl Rivera.
Contó que existe una Comisión Nacional de Seguridad, que la preside el Ministerio de Seguridad Pública y se encuentran estudiando una iniciativa donde se pueda modificar la Ley, para que el responsable del uso de material pirotécnico sea castigado. Y que no quede nada más que en una multa.
“Estamos trabajando en eso, tratar de ver cómo se regulan estas situaciones. Los miembros de los clubes le dan no tal vez bengalas, sino extintores con polvo químico que no es tóxico a ciertos aficionados escogidos, que no son de las barras y nosotros hemos venido tratando de regular la situación”, mencionó.

Recordó que hace muchos años, se presentó una situación penosa, cuando Jorge Alarcón sacó del Estadio Ricardo Saprissa a la Fuerza Pública, pues los oficiales entraron a regular un problema que había en La Ultra y él les dijo que se fueran.
También contó que el año pasado capacitaron a los integrantes de seguridad privada, porque tienen una supervisión sobre ellos, pero lo que se pide es una cantidad de integrantes para un evento determinado.
Y se han presentado algunas irregularidades, al detectar que el nombre de un integrante de seguridad privada aparecía en lista para dos partidos simultáneos en diferentes lugares, por lo que abrieron expedientes y se tomaron decisiones contra las empresas que realizaron eso.
Raúl Rivera fue enfático en que la pirotecnia está prohibida porque aparte de que alguien puede sufrir quemaduras, se ha dado el caso de policías a quienes se les reventó el tímpano por el estallido de una bombeta o alguno de esos explosivos, a pesar de la protección que usan.
Durante la charla, dijo que aunque probablemente en La Doce, La Ultra y La Garra se molesten, esos grupos organizados en Costa Rica no son barras bravas, sino que la policía simplemente los considera barras.
Y que con el paso del tiempo, dejaron de generar tantos problemas como ocurría años atrás. Eso se dio en parte porque la misma policía se vio obligada a capacitarse en esta materia, con expediciones a países de Sudamérica, como Chile y Argentina.
Al empezar a hablar de eso, él mencionó que en Costa Rica primero nació La Doce y luego se armó La Ultra; integradas por jóvenes que estudiaban o ya tenían diferentes profesiones.
Y después apareció La Garra, resultando la más violenta durante algunos años. Según él, eso se controló a partir de la llegada a ese grupo de un aficionado rojiamarillo que cambió la agrupación y la estructuró de otra manera.
Para Raúl Rivera, lo fundamental es lograr que la afición, los integrantes de los equipos y los mismos medios de comunicación se unan en el propósito de lograr que el fútbol se viva libre de violencia, y de pirotecnia, porque es algo prohibido.