
A los 80 años falleció Hugo Orlando Gatti, el Loco, quien se consideraba discípulo y heredero del gran Amadeo Carrizo, y forjó un estilo que quedó marcado para siempre en la historia del fútbol.
De acuerdo con el diario La Nación de Argentina, el fallecimiento del Loco ocurrió luego de estar internado durante dos meses en el Hospital Pirovano por un cuadro de neumonía. Su familia decidió retirarle el respirador este domingo, ya que su estado de salud era irreversible, según informaron.
El exarquero de Boca Juniors pasó sus últimos momentos acompañado por sus hijos, Federico y Lucas, según supo este medio.
Repartía sus días entre Argentina y España, país en el que había decidido radicarse desde hace varios años. No le gustaba el frío, por lo que este verano (en el hemisferio sur) viajó a Argentina, donde, hace casi dos meses, sufrió una caída que le provocó una fractura de cadera. En España solía intervenir en el conocido programa El Chiringuito.
Fue internado en el hospital y, luego de la cirugía, su estado se complicó al contraer un virus intrahospitalario que derivó en una neumonía y una insuficiencia renal. “El viernes 28 de marzo se le practicó una traqueotomía”, explicó La Nación.
Gatti se ganó merecidamente el apodo de Loco por su espíritu alegre y su forma de interpretar el fútbol como un espectáculo, un show. Consideraba que el hincha que iba a la cancha debía llevarse algo más que un resultado, y él se lo ofrecía con un estilo audaz y atrevido, que para muchos conservadores rozaba la temeridad.