EscucharEn la gradería sur del Estadio Ricardo Saprissa, vibró y se emocionó con la Ultra morada, cuando llegó a observar algún partido de los morados. Ahí gritó más de un gol y él mismo dice que disfrutó esos momentos, apoyando a su querido Saprissa.
La noche del jueves pasado volvió a ser especial para él, solo que esta vez no estaba con la Ultra, sino en la cancha, como un integrante más de la planilla saprissista.
Marvin Loría, volante de 27 años y quien pasó por las filas de Saprissa cuando apenas era un adolescente, regresó a la casa del Monstruo, algo que soñaba hacer, pero como jugador.
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“Esto es una alegría enorme”, compartió Marvin con una sonrisa en su rostro. “Yo jugué un tiempo en Saprissa cuando estaba muy joven, pero no era lo mismo en ese momento. Después de eso, cada vez que tenía vacaciones, venía a la Ultra y todo. Hoy en día poder estar adentro de la cancha es un sueño y espero darle muchas alegrías a la afición”, comentó Loría, quien no escondió su emoción por regresar a su club de origen.
Con tan solo 17 años, Marvin debutó con Saprissa en el 2014, pero no fue hasta después de unos años que comenzó a brillar. Entre 2014 y 2018, jugó algunos partidos aislados, pero fue en ese tiempo cuando empezó a madurar como futbolista. Con solo diez partidos jugados en ese periodo, decidió dar el siguiente paso en su carrera y se trasladó al fútbol internacional, donde sus habilidades y experiencia fueron pulidas.
Hoy, como uno de los jugadores más completos del plantel morado, Marvin no solo ha vuelto a su casa, sino que también ha asumido un papel de mayor responsabilidad.
“Me siento bien, alegre, quiero tener esa responsabilidad, porque Saprissa es mi casa y quiero sentir eso. Quiero ser más protagonista con la ayuda de mis compañeros, obviamente. Tengo grandes jugadores a mi lado y queremos ser protagonistas siempre”, agregó Loría, quien ahora sueña con aportar mucho más al equipo.
Con su regreso, Marvin Loría no solo busca reivindicar su lugar, sino también seguir el legado de los grandes futbolistas que han pasado por Saprissa. En esta nueva etapa, se siente más maduro y listo para asumir nuevos retos, con el objetivo de hacer soñar una vez más a la afición morada.
“Es un momento único, el sueño de cualquier jugador que estuvo en la Ultra”, reflexionó Marvin, mientras el monstruo lo recibe con los brazos abiertos para que continúe escribiendo su propia historia en la cancha.
Loría pensaba en su regreso a la cueva, no le importó si el estadio estaba lleno o no, para él, lo importante era salir a la gramilla como integrante de la planilla tibaseña.
“Estaba feliz, alegre. Desde que firmé con Saprissa quería eso, volver a mi casa, volver a jugar. Si el estadio se llena o no, eso no importa, porque siempre se siente el ambiente y me llena de alegría. Pasé de la gradería a la cancha y quería vivir eso. Estar en la Ultra es muy lindo y se vive el partido muy diferente”, expresó Marvin Loría.
Sobre su nivel futbolístico, Loría siente que va bien, pese a que en los dos choques que ha disputado, debió salir al terminar el primer tiempo.
“Me siento bien, con confianza y alegre, porque el cuerpo técnico me da la responsabilidad. Físicamente, solo he tenido algunas molestias. El partido pasado también salí por una incomodidad, pero espero recuperarme y estar muy bien para el siguiente encuentro que es contra Herediano”, destacó Marvin Loría
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