Boris Marchegiani, empresario que pagó las vallas publicitarias contra jerarcas de instituciones, es una figura conocida en la política costarricense. Este ciudadano de origen venezolano-estadounidense ha colaborado con cuatro partidos políticos en los últimos 15 años. Aportó dinero para campañas del PUSC y el PASE, además de que él mismo aspiró a ser alcalde con otros dos partidos. En su última incursión, se matriculó en un partido que se apoya en la figura del mandatario Rodrigo Chaves Robles; incluso, se hizo acompañar de quien fue la jefa de campaña del propio Chaves en la segunda ronda del 2022.
En otra ocasión, se retractó de declaraciones en las que aseguró haberle dado dinero al PLN, el PAC, el PUSC y el Libertario, en el mismo año en que promovió un proyecto de ley para que, con fondos públicos, se giraran $15 millones a empresas turísticas endeudadas.
En Costa Rica, Marchegiani es dueño del hotel Gaia, en Quepos. Años atrás, a principios de siglo, comercializaba petróleo del Gobierno de Venezuela al estilo de “eBay”, según él mismo dice, en la época de Hugo Chávez. No obstante, se desliga del chavismo venezolano. Dijo que, en su condición de ciudadano estadounidense, no le fallaría a la seguridad de Estados Unidos cuando él “ya era millonario”.
LEA MÁS: Boris Marchegiani: ‘Doné a PLN, PUSC, PAC y Libertario'
Vinculado a cuatro partidos
Aunque ahora milita con una agrupación declarada afín al presidente Rodrigo Chaves, los primeros colores políticos con los que Marchegiani estuvo relacionado en la política costarricense fueron los del Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE), del exdiputado Óscar López.
Para la campaña electoral del 2010, Marchegiani invirtió ¢20 millones en bonos de deuda política del PASE. Su colaboración la hizo mediante la empresa Grupo Mercantil Lapis Lazuli S. A., propietaria del hotel Gaia, ubicado en Manuel Antonio, Quepos.
“Yo conozco a Óscar (Lopéz), pero mucha gente me estaba pidiendo que invirtiera porque en ese momento las empresas podían invertir en campañas políticas. Entonces, el PUSC me ofreció, Liberación me ofreció, todo el mundo me ofreció.
“Yo saqué cuentas; teníamos ese dinero sobrante. Así de fácil, fue una inversión. Fue reintegrado con ganancias; se tardó mucho, sí, por eso nunca más compré un bono. No lo hice porque es una ridiculez; el TSE se tarda cualquier eternidad en retornar los fondos. Como hombre de negocios, es una estupidez meterse”, aseveró.
Óscar López confirmó a La Nación su amistad con el empresario. “Como muchos de otros partidos políticos, le pedimos si nos podía ayudar con la venta de bonos”, afirmó el exlegislador, quien fue candidato presencial en esa campaña.
Según López, el empresario le pidió consejo antes de postularse como candidato a alcalde de Quepos por el Partido Pueblo Soberano (PPS), en los comicios municipales del 2024, pero él le recomendó no involucrarse más en política. En cuanto las vallas publicitarias, señaló que, si bien Marchegiani tiene derecho a usar su dinero como lo considere, no comparte las explicaciones que ha ofrecido y no descarta que estas acciones puedan estar vinculadas a una cercanía con el gobierno.
“Creo que la procesión puede ir por otro lado, por el interés que hay ahí a nivel de Casa Presidencial, con sus amigos”, agregó.
De acuerdo con documentación oficial del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), Boris Marchegiani volvió a poner dinero para una campaña en el 2021. En ese momento realizó dos donaciones por ¢700.000 a favor de Lineth Saborío, exvicepresidenta de la República y excandidata presidencial del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC).
De acuerdo con el empresario, Lineth Saborío en persona le pidió los aportes económicos.
“Ella me pidió que estuviera al lado de ella, como amigo, y claro que lo hice, por supuesto”, afirmó sobre su contribución. Este medio intentó conocer la versión de Saborío, pero no hubo respuesta para esta publicación.
Antes de esa campaña, Marchegiani intentó ganar la Alcaldía de Quepos con el partido Justicia Social Quepos, en las elecciones municipales del 2020. Obtuvo el 12% de los votos, quedando en tercer lugar.
Cuatro años más tarde, se postuló de nuevo para el cargo de alcalde de su cantón con Pueblo Soberano, agrupación liderada por Mayuli Ortega, quien era funcionaria de Casa Presidencial. En esa ocasión, Marchegiani tuvo a la exministra de Salud, Joselyn Chacón, como su jefa de campaña, el mismo cargo que ella tuvo en el triunfo electoral de Rodrigo Chaves.
Sin embargo, no pudo aparecer en las papeletas. El TSE rechazó las candidaturas del PPS por incumplir el requisito de paridad de género horizontal.
Vendía petróleo de Venezuela en la web
Antes de llegar a Costa Rica, Marchegiani trabajó en el negocio del petróleo. Fundó una compañía llamada Petroleum Electronic Pricing Exchange (Pepex), con sede en Florida, Estados Unidos, la cual jugó un papel importante en la comercialización del petróleo durante una crisis en la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) a principios de la década de los 2000, durante el primer y el segundo mandato del fallecido Hugo Chávez.
De acuerdo con un artículo de archivo de La Nación, Pepex llegó a mover hasta el 10% de las ventas venezolanas de crudo en el 2003, cuando se presentó un paro de labores en PDVSA.
“Pepex fue una creación de software donde se vendía y compraba petróleo a nivel internacional y no era un juguete, ni era una estafa, ni era nada de las estupideces tan grandes que se le ha ocurrido aquí decir a la prensa. Pepex tenía como miembros más de 200 empresas”, aseguró el empresario.
La firma, que funcionaba como una plataforma online, fue lanzada en el 2000 y permitía a las partes ajustar condiciones en la venta de crudo hasta alcanzar acuerdos.
“Éramos como eBay, antes de que saliera eBay. Yo inventé esa plataforma. Como le dije, no soy bruto. Yo inventé esa plataforma, la plataforma que luego agarró eBay y Amazon. Ellos (PDVSA) querían comprar la plataforma. ¿Por qué querían comprar la plataforma? El sistema de Pepex estaba diseñado para una cosa muy particular, para no requerir expertos en petróleo y que se pudiera negociar entre las partes. Se negociaba entre parte y parte de forma electrónica”, afirmó Marchegiani.
Según la publicación de este medio, las colocaciones de petróleo realizadas mediante la empresa de Marchegiani fueron cuestionadas en Venezuela, porque el gobierno de Hugo Chávez hizo una excepción a su política de no intermediarios para entregarle una parte de la producción de PDVSA. No obstante, el empresario niega haber hecho intermediación.
Posteriormente, Marchegiani fue contratado por la empresa estatal para liderar la reestructuración de la comercialización internacional.
Sin embargo, afirmó a La Nación que él no tenía relaciones con el chavismo venezolano. “Yo era ciudadano norteamericano. ¿Qué cree? ¿Que yo voy a estar fallando a la seguridad de Estados Unidos por un contrato (con Petróleos de Venezuela) cuando yo ya era millonario? ¿Realmente creen eso?”, afirmó.
Marchegiani se desdijo sobre donaciones a 4 partidos
Otro capítulo de Boris Marchegiani en la política costarricense ocurrió en el 2015, cuando era presidente de la Asociación para la Protección del Turismo (Protur). En esa época, aseguró que había realizado donaciones en especie a varios partidos, como Liberación Nacional (PLN), PUSC, Acción Ciudadana (PAC) y Movimiento Libertario (ML) para la campaña del 2014. No obstante, no había registro de ello ante el TSE.
Las declaraciones, ofrecidas en una entrevista publicada por La Nación, generaron cuestionamientos sobre presuntos aportes de extranjeros, ya que únicamente los ciudadanos costarricenses pueden contribuir a agrupaciones partidistas y, en ese momento, él no había adquirido la nacionalidad.
Días después, emitió un comunicado en el que se retractó de sus declaraciones, señalando que fueron realizadas de manera impulsiva y con “ligereza”. Sostuvo que no participó en política electoral y que respetó las restricciones legales para ciudadanos extranjeros.
Asimismo, aclaró que las actividades descritas como “donaciones” no tenían fines políticos, sino que se limitaban al uso de instalaciones y alimentos para reuniones comunitarias.
La controversia llevó al TSE a abrir una investigación. Sin embargo, el caso fue archivado.
“Si yo traía a alguien que venía a acompañarme a ir, por ejemplo, a un lugar de ancianos, pues yo le brindaba la comida. ¿Cómo no le iba a brindar la comida?”, explicó sobre la polémica que surgió hace una década.
Proyecto para donar $15 millones de fondos públicos a empresas turísticas
En ese mismo 2015, el nombre de Boris Marchegiani también estuvo presente en debates legislativos sobre un proyecto de ley para tomar $15 millones del Instituto Costarricense de Turismo (ICT) y la Banca para el Desarrollo, para ayudar a empresas turísticas a readecuar sus deudas.
El plan era promovido por el empresario como parte de su papel al frente a Asociación para la Protección del Turismo. El proyecto, titulado Programa de apoyo y reactivación de las MIPYMES del sector turismo costarricense (19.650), lo presentaron en el Congreso diputados de diferentes bancadas, pero no especificaba los montos máximos para readecuar deudas ni la lista de beneficiarios.
La propuesta generó controversia debido a la decisión de destinar los recursos como donaciones, lo que fue rechazado tanto por el gobierno de entonces, encabezado por el presidente Luis Guillermo Solís, como por el propio ICT. Tras una serie de negociaciones, el gobierno y los legisladores acordaron reformar la propuesta para transformar las donaciones en créditos, en lugar de ayudas directas.