La renuncia masiva de médicos especialistas amenaza con paralizar servicios esenciales de la Caja Costarricense de Seguro Social y hundir a la institución en una de sus peores crisis reputacionales en 83 años de historia.
Más allá de un conflicto por mejores salarios, la situación es el desenlace de una larga cadena de errores cometidos durante años por las autoridades de turno, pero que alcanzaron el punto de ebullición en el presente gobierno.
Recientemente, 36 médicos que fueron compañeros de generación de Mary Munive, ministra de Salud, suscribieron una carta para expresar públicamente su descontento por las acciones tomadas por la jerarca para encarar la desbandada de especialistas.
En su misiva, el grupo critica que se emitiera, a última hora, una declaratoria de emergencia para atender un problema advertido con mucha antelación, pues considera que más bien esto genera incertidumbre e inestabilidad.
Los médicos también cuestionan la conveniencia de poner a alumnos de último año de Medicina a cargo de un centro de atención telefónica para pacientes y la idea de distribuir residentes sin supervisión para labores de especialistas.
Tampoco avalan que a médicos generales se les vaya a conferir la responsabilidad de decisiones propias de especialistas y que se aplique un mecanismo acelerado de contratación de extranjeros sin evaluar su idoneidad profesional.
Frente a los señalamientos de sus propios colegas y compañeros de generación, la ministra Munive debería tomarse un momento para reflexionar sobre el posible impacto de sus decisiones a corto, mediano y largo plazo.
La CCSS estima que la renuncia de especialistas se intensificará a partir del 15 de diciembre. Si las medidas tomadas no funcionan, los asegurados serán los afectados en el caso de que desmejore el servicio o se agudicen las listas de espera.
La salida idónea parece ser la aprobación de un proyecto que permitiría a los especialistas trasladarse al salario global, de modo que se les dé un aumento sin necesidad de renunciar para optar luego por la recontratación con un mejor sueldo.
Sin embargo, el gobierno no ha mostrado apertura ante las solicitudes de la CCSS y de los diputados para convocar el proyecto. Doña Mary, dicen que escuchar es de sabios; el momento llegó.