Cartas

Cuando las vallas se convierten en armas políticas

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Las vallas son una nueva forma de hacer política, que podría definir como “vallacracia”. Ya no es el anuncio cerca de las elecciones para animar a los ciudadanos a elegir por su propuesta. Ahora es una forma cercana al sicariato pagado para “disparar” contra quienes consideran enemigos políticos. Y no vienen de los partidos de frente, con sus colores y consignas. Son ciudadanos que financian en nombre de otros, muchas veces desconocidos, para desprestigiar a adversarios, por no tener la capacidad intelectual de escribir o presentar sus ideas en un medio de comunicación. Lo peor es la enseñanza ciudadana en una sociedad necesitada de una ruta educativa en muchos campos del diario vivir.








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