Es mentira que exista una campaña de “boicot” para debilitar el Sistema Nacional de Radio y Televisión de Costa Rica (Sinart) y venderlo a Grupo Nación, como se afirma falsamente en una imagen anónima difundida en redes sociales.
El afiche hace extrañas vinculaciones entre Lorna Chacón, presidenta ejecutiva de ese medio estatal; Allan Trigueros, periodista y productor de esa misma empresa; y Rodrigo Arias, exministro de la Presidencia (1986-1990 y 2006-2010).
La falsa información asegura, sin ninguna prueba, que “más redes de tráfico de influencias, de extrema derecha y con planes ambiciosos”, buscan “debilitar el Sinart para su cierre, a través de Presidencia”.
Creada por ley, en marzo del 2003, el Sinart es una empresa pública, con personalidad jurídica y patrimonio propios, cuyo accionista es el Consejo de Gobierno.
Está compuesta por la Red Nacional de Televisión, Radio Nacional, la revista Contrapunto y la Agencia de Publicidad de Radio y Televisión Nacional (RTN Publicidad).
La presidenta ejecutiva de dicho conglomerado negó categóricamente la afirmación de que existan intenciones de vender el Sinart a Grupo Nación.
“Desmiento ese meme anónimo, que tiene, además, una serie de equivocaciones. No hay ningún plan para vender el Sinart”, afianzó Chacón.
La comunicadora recalcó que tampoco ha habido algún acercamiento o conversación con el cuerpo gerencial de Grupo Nación.
“Es un disparate desde todo punto de vista”, argumentó Chacón.
Por su parte, Pedro Abreu, director ejecutivo de Grupo Nación, también desmintió la errónea información.
“Primero, en nuestro plan estratégico no existe posibilidad de entrar en televisión abierta, un medio ya muy competido. Y segundo, nunca hemos tenido conversaciones con nadie en Sinart”, recalcó Abreu.
La eventual venta de un sistema como el Sinart tendría que superar, primero, la aprobación de su consejo ejecutivo, luego debería pasar por el tamiz de su consejo de accionistas y, finalmente, sería necesario modificar su ley de creación en la Asamblea Legislativa.
El contexto de la publicación
Aunque descalifica las afirmaciones hechas en el afiche, Chacón asegura que comprende el contexto en el cual se difunde esta información anónima, la que tacha de “una política de guerra sucia”.
Según la periodista, desde que asumió la presidencia ejecutiva del Sinart, en julio de 2018, su administración ha realizado una serie de cambios, muchos de los cuales son “impopulares” y “no han gustado”.
Uno de estos es la creación de un reglamento autónomo de trabajo —que antes no existía en el Sinart—, así como la aprobación de un plan estratégico para los próximos cinco años (2020-2025).
Este último se vincula con una evaluación del desempeño, entre los funcionarios, la cual empieza a regir este año.
Asimismo, explicó Chacón, trabajan en una reestructuración que implica la salida de unas 26 personas de distintas áreas de la empresa, unas por mutuo acuerdo y otras no.
Ese proceso empezó con la tercerización de los servicios de seguridad y de limpieza.
“Ya se entregaron algunas cartas de intención de despido y los compañeros están en la junta de relaciones laborales. Eso coincide con la aparición de este meme.
“Obviamente, eso no es popular, porque implica 26 despidos, todos con el debido proceso, con los pagos que corresponden y respetando los procedimientos que establece la convención colectiva.
“Mi lectura es esa: Aquí ha habido mucha cultura de información anónima, de memes, de burla, de audios, como para revolver el ambiente. Yo entiendo que es un momento difícil, pero es como el contexto que puedo dar sobre por qué sale una información de ese tipo”, expresó.
Extrañas vinculaciones
La periodista dijo sentirse sorprendida ante las singulares vinculaciones que el mensaje falso establece de ella con Rodrigo Arias y Allan Trigueros.
“Hay un sinsentido porque yo, al señor Rodrigo Arias, personalmente, no lo conozco. Como periodista, en un par de ocasiones he estado en actividades donde él ha participado, pero nunca me he reunido ni he tenido una conversación con él”, aseguró.
Sobre Trigueros, prosiguió, es un periodista y productor quien cuenta con una plaza en propiedad en el Sinart. Sin embargo, actualmente trabaja en la Universidad Estatal a Distancia (UNED), con un permiso sin goce de salario.
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