El Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), adscrito al Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), reportó una disminución en los ingresos ilegales a las Áreas Silvestres Protegidas durante el fin y principio de año.
En total, se registraron 507 incursiones no autorizadas, lo que representa 98 menos que las 605 personas detectadas en el mismo periodo del año anterior.
Estas acciones, realizadas por personas que ingresan a los parques nacionales por medio de puntos no oficiales, ponen en grave riesgo sus vidas, advirtió el Sinac en un comunicado.
Un caso que ejemplifica esta problemática ocurrió el 23 de marzo del año pasado, cuando una turista española de 39 años, Isabel González, sufrió un accidente en las faldas del volcán Turrialba mientras participaba en un tour ilegal.
La mujer, junto a seis compatriotas y un guía costarricense, realizaba un descenso por cuerdas en un cañón de 600 metros de altura.
En el trayecto, un elemento de seguridad falló, lo que provocó una caída libre de 20 metros. Aunque una cuerda de apoyo evitó que cayera al fondo, la turista permaneció dos noches en la montaña con fuertes dolores y múltiples lesiones, incluidas fracturas en el cráneo.
Volcanes: los puntos de mayor peligro
Según el Sinac, las áreas volcánicas son las que registran mayor cantidad de ingresos ilegales. Lugares como el Poás, Turrialba, Rincón de la Vieja y Arenal atraen a turistas que desconocen los riesgos de ingresar sin autorización.
Entre los principales peligros están las caídas a precipicios, exposiciones a fumarolas, erupciones freáticas, inhalación de gases tóxicos, hipotermia, lluvia ácida, impactos de rocas, corrientes de barro y otras condiciones adversas propias de terrenos volcánicos activos.
Por esta razón, las autoridades insisten en que existen accesos formales para visitar estas áreas de manera segura y con los servicios necesarios para atender emergencias.
“Frente a los ingresos ilegales a áreas silvestres protegidas por senderos clandestinos, hacemos un llamado a la población para que se abstenga de estas malas prácticas”, instó el Sinac.
La institución recordó que quienes ingresan a estas zonas no solo enfrentan sanciones civiles y penales, sino que también arriesgan sus vidas al aventurarse por senderos inadecuados, sin condiciones idóneas para evacuaciones de emergencia ni servicios básicos.
Los accesos ilegales están sancionados bajo el artículo 58 de la Ley Forestal N.° 7575, que contempla penas de prisión de tres meses a tres años para quienes invadan áreas de conservación, sean estas terrenos estatales, de entidades públicas o propiedad privada.
Durante el 2023, las autoridades sorprendieron a 756 personas ingresando de manera ilegal a Parques Nacionales, una cifra considerablemente menor a las 4.632 personas detectadas en el 2022. Sin embargo, el problema persiste y continúa exponiendo a los involucrados a situaciones de alto riesgo.
El Sinac invita a la población a reportar personas o empresas que ofrezcan tours ilegales en áreas protegidas. Las denuncias pueden realizarse llamando al número 1192 o por medio de la plataforma SITADA en la página web: www.sitada.go.cr.