El brote de tosferina detectado en los últimos días acumula nueve casos en comunidades de San Carlos, en Alajuela; entre los afectados hay adolescentes, adultos y una adulta mayor. Esta es una enfermedad altamente contagiosa, que puede ser mortal para bebés.
Se trata de una infección aguda causada por la bacteria Bordetella pertussis o la Bordetella parapertussis, que provoca severos ataques de tos. Su transmisión es de persona a persona, por medio de gotitas de saliva que salen en la tos y el estornudo, o por contacto directo con secreciones de las vías respiratorias de enfermos.
Según datos del Ministerio de Salud, los enfermos se han detectado en Ciudad Quesada, Aguas Zarcas, La Fortuna y Florencia de San Carlos, a cuyos pobladores les pidió reforzar la higiene, evitar el contacto con enfermos, usar mascarilla si tienen síntomas y acudir a los centros de salud si sospechan tener tosferina.
La vacunación es la medida primaria para prevenir esta enfermedad. En Costa Rica, el esquema nacional de vacunación trae varias dosis y refuerzos contra la tosferina para la población infantil y las embarazadas. Sin embargo, no se tiene aún para la población adulta o adulta mayor.
La Nación consultó sobre esquemas de vacunación a la enfermera Marypaz Calvo Alfaro, de Coopesalud, cooperativa que administra los servicios de atención primaria en Pavas y Desamparados. También al médico Roberto Salvatierra Durán, investigador de la Universidad Hispanoamericana (UH).
Esquema de vacunación contra tosferina
- Vacuna Pentavalente (Pentaxín). La da la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) a menores de edad. Se coloca a los 2 meses, 4 meses, seis meses y 15 meses. Esta vacuna, además, protege contra estas otras enfermedades: difteria, tétanos, polio y Haemofilus influenzae tipo b (causante de meningitis).
- Vacuna Tetravalente (Tetracím). Se coloca como refuerzo a los 4 años. Además de la tosferina, esta vacuna protege contra estas enfermedades: difteria, tétanos y polio.
- TDAP. Se coloca a las embarazadas a partir de las 20 semanas de gestación para crear inmunidad en el recién nacido a través de la placenta.
Calvo Alfaro recuerda la importancia de completar esos esquemas porque las vacunas están diseñadas en dosis y refuerzos para generar inmunidad. “Por eso, es tan importante que las personas completen el esquema de vacunación; si no lo hacen quedan desprotegidas”, advirtió.
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“La tosferina antes era mortal, sobre todo en los recién nacidos. Con la vacunación, los casos han disminuido. Difícilmente aparece la tosferina en un niño", agregó la enfermera.
La tosferina produce tos convulsiva, sumamente fuerte, que puede acabar en vómito. Los más susceptibles son los menores de edad porque pueden entrar en estado de hipoxia (falta de oxígeno) y sufrir daño cerebral, incluso la muerte, explicó Salvatierra.
También los adultos con algún problema de inmunosupresión podrían complicarse con cuadros de neumonía, advirtió el médico. Entre ellos, diabéticos, personas asmáticas y portadores del VIH.
La CCSS no ofrece esta vacuna para la población adulta, con excepción de las embarazadas. Los adultos interesados en protegerse, deben conseguirla en el servicio privado, donde está disponible la vacuna TDAP, que se les coloca a las embarazadas. El precio ronda los ¢18.000.
Para Salvatierra, sería recomendable que las autoridades de Salud incluyan la tosferina como parte de la protección contra tétanos y difteria que se coloca a la población adulta cada diez años, que es el tiempo promedio que dura la inmunidad.
“Por dicha, tenemos un esquema obligatorio y completo en los niños, pero estamos viendo la tosferina en personas donde la inmunidad por edad ya se perdió”, dijo el médico.
Salvatierra aconseja valorar hacer un llamado a que las personas con factores de riesgo se vacunen contra esta enfermedad. También incluir a personal de salud y a quienes acostumbran a trabajar con población infantil, como los maestros o cuidadores, tal y como sucede en otros países.