El 7 de enero, en la sesión de la Junta de Adquisiciones de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), el gerente médico interino de la entidad, Alexander Sánchez Cabo, reconoció que no han podido pagar las facturas de servicios médicos dados por hospitales privados a decenas de asegurados durante la protesta de especialistas realizada en abril del 2024.
Entre el 1.° y el 10 de abril del año pasado, la mayoría de los médicos especialistas de clínicas y hospitales públicos acordaron no trabajar horas extras como medida de presión para exigir mejores condiciones laborales, lo cual obligó a la CCSS a contratar servicios en centros privados para resolver las necesidades de los pacientes.
No obstante, ocho meses después, la institución arrastra una deuda por ¢298,1 millones con la Clínica Bíblica, el Hospital Unibe y el Hospital Metropolitano por atención de pacientes durante los días que los especialistas no trabajaron tiempo extraordinario.
Al Instituto Centroamericano de Medicina S. A., persona jurídica con la que opera el Hospital Metropolitano, la CCSS le debe ¢197,6 millones por procedimientos que oscilan entre ¢2 millones y ¢67 millones, al Hospital Unibe le adeuda ¢37,7 millones por servicios que costaron entre ¢20.817 y ¢2,8 millones y con la Clínica Bíblica la obligación asciende a ¢62,8 millones por facturas que van de ¢3,2 millones a ¢12,3 millones.
“El proceso (de contratación) que se llevó a cabo en el mes de abril tuvo muchas irregularidades, por las cuales no hemos podido, ni siquiera, pagar las facturas de los procedimientos que se realizaron y estamos pendientes del criterio de la Dirección Jurídica”, comentó Sánchez en la sesión. El funcionario asumió la Gerencia Médica el 19 de setiembre del 2024, a través de un nombramiento sin concurso por parte de la Junta Directiva encabezada por Marta Esquivel, expresidenta ejecutiva de la Caja investigada por el caso Barrenador.
“Parte de esto, yo creo, fue por el proceso de compra que se realizó con algunas inconsistencias”, enfatizó el gerente médico en esa misma reunión.
El viernes 17 de enero, al llamarlo para consultarle sobre cuáles eran las irregularidades, Sánchez dio marcha atrás y cambió su discurso.
“No es por irregularidades, es porque faltaba un criterio de la Dirección Jurídica, eso lo tiene Karla Solano (directora de la Red de Servicios de Salud), le quedo mal porque la información no la tengo completa”, comentó Sánchez.
Al recordarle que él había mencionado “irregulares” e “inconsistencias” y repreguntarle a qué se refería, el gerente médico interino expresó que pudo haber utilizado mal las palabras. “Puede ser que la palabra estuvo mal adecuada”, enfatizó.
“No domino ni las facturas que están pendientes ni los detalles que están pendientes”, concluyó.
¿Qué pasa con los pagos?
De acuerdo con la directora de la Red de Servicios de Salud de la CCSS, el pliego de condiciones de la contratación realizada en abril del 2024 tiene “algunas inconsistencias”.
Esas inconsistencias están relacionadas, según Solano, con que a la hora de definir las tarifas a cobrar por los hospitales privados se utilizó el tarifario del Instituto Nacional de Seguros (INS) y la lista de precios del Colegio de Médicos, dos instrumentos que carecen de múltiples procedimientos médicos y quirúrgicos dados en centros médicos de la Caja.
“El tarifario del Colegio de Médicos incluye solo consulta externa y el tarifario del INS incluye algunos procedimientos quirúrgicos, como operaciones de apéndices, mientras que atenciones de partos naturales y cesáreas no estaban en su tarifario, porque esos servicios no los vende el INS, no son comunes”, explicó la funcionaria.
Ante esa situación, plantearon consultas a la Dirección Jurídica para saber cómo proceder. Sin embargo, no dio detalles al respecto.
Añadió que algunas facturas, relacionadas con ultrasonidos, tomografías y otros exámenes similares, ya se pagaron.
Solano dijo que es importante tomar en cuenta que la contratación de los hospitales privados se hizo en un contexto de emergencia, provocada por la ausencia de especialistas en tiempo extraordinario y que la medida permitió “salvar la vida de 52 personas”.
Hospitales privados a la espera
Este diario consultó a los tres hospitales privados que están a la espera del pago de las facturas, pero solo el Hospital Unibe y la Clínica Bíblica contestaron antes del cierre de esta información.
“Participamos en este concurso atendiendo el llamado de la CCSS durante la emergencia nacional, conscientes de que podrían surgir atrasos en los pagos debido a la situación. Nuestro compromiso siempre ha sido colaborar con el sistema de salud del país en momentos críticos”, mencionó Diego Solís Barrantes, director general del Hospital Unibe.
La empresa agregó que tienen experiencia con la CCSS y entienden que “sus procesos administrativos requieren revisiones y conciliaciones detalladas”.
“Confiamos en que el proceso avanzará conforme a lo establecido”, subrayaron. Además, aseguraron que, hasta la fecha, no han presentado reclamos relacionados con el pago de intereses.
La Clínica Bíblica tampoco ha presentado, “hasta el momento”, un reclamo formal relacionado con el pago de intereses por las facturas pendientes.
“El trámite de cobro ha seguido su curso y estamos a la espera de una resolución definitiva por parte de la CCSS. Es importante mencionar que no tenemos ninguna razón para dudar de que, a pesar del retraso, estos pagos se van a realizar”.