La ampliación del tramo de la Interamericana norte entre Barranca y Limonal podría costar hasta $44 millones más de lo que el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) había previsto.
El proyecto cuyas obras quedaron paralizadas desde finales del 2022, se completará mediante una nueva contratación, cuyas condiciones fueron publicadas este miércoles en el Sistema Integrado de Compras Públicas (Sicop).
A pesar de que en esa obra ya se invirtieron alrededor de $34 millones como parte de la primera contratación y alrededor de $8 millones en obras de conservación complementarias, el MOPT estimó en el nuevo pliego de especificaciones que para el proyecto se dispondría de un presupuesto de hasta $264 millones.
Inicialmente, el MOPT había anunciado que destinaría $220 millones para terminar esas obras, aunque el costo final depende de lo que oferten las empresas interesadas.
Los recursos provendrían de la reasignación del crédito del Fondo de Avales del cual el gobierno dispone de $270 millones, pues además de la ampliación de este tramo en la Interamericana norte, se debe cubrir el costo de los puentes peatonales en la ruta 32, así como obras de conservación vial en todo el país.
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Barranca-Limonal también tendrá rotonda
De acuerdo con el nuevo cartel, el proyecto de ampliación se dividirá en dos secciones. El primer tramo de 25 km va desde el cruce de Barranca hasta San Gerardo y el segundo, 23 km, comprende desde esa última intersección hasta Limonal de Abangares. Según indicaron autoridades del MOPT en diciembre anterior, las contrataciones deben quedar en manos de distintas constructoras.
El expediente de la contratación detalla que cada uno de estos dos tramos se subdividirá en dos unidades funcionales, siendo las primeras correspondientes al tronco principal y las segundas a las vías marginales.
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Las obras contemplan la construcción de un carril adicional por sentido, así como la rehabilitación de la vía existente para completar la ampliación a cuatro carriles.
Además, en el primer tramo se deben construir 7 puentes vehiculares, 5 retornos, 3 intercambios, 5 puentes peatonales y 24 pasos de fauna. La segunda sección incluye 4 puentes vehiculares, 4 retornos, 3 intercambios, 5 puentes peatonales y 21 pasos de fauna.
Del pliego de condiciones se desprende, además, que uno de los intercambios será ejecutado mediante una rotonda a nivel, este corresponde al cruce de Guacimal.
El plazo para la recepción de ofertas vence el 1.° de abril y a partir de esa fecha, la Administración tendrá 90 días para adjudicar las obras.
Según el cronograma del proyecto, una vez que la contratación quede en firme, la orden de inicio debería darse en enero del próximo año, aunque esos plazos dependerán de eventuales recursos de objeción y apelación por parte de las empresas interesadas.
Dada la orden de inicio, las empresas dispondrán de un máximo de 28 meses para cada uno de los tramos.
Los trabajos que quedaron completos como parte de la contratación anterior incluyen movimientos de tierra, rellenos, chorrea de pilotes, instalación de vigas en algunos puentes y la construcción de dos puentes nuevos sobre los ríos San Miguel y Sardinal.
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La ampliación había sido encargada originalmente por un monto de $182 millones al consorcio H Solís-La Estrella. No obstante, desde finales del 2022, la empresa buscó el finiquito del contrato alegando imposibilidad de trabajar por falta de expropiaciones, reubicación de servicios y problemas en diseños, mientras que el MOPT alegó abandono del proyecto y atrasos ocasionados por la constructora.
Esa diferencia los llevó a un centro de resolución de controversias, que determinó que el MOPT debía pagar a la empresa $13 millones por la suspensión del contrato. Esa cantidad es $10 millones menos de lo que el consorcio reclamaba por pagos pendientes, porcentaje de la garantía de cumplimiento y el llamado “lucro cesante”, es decir, las pérdidas por no completar la obra.