Donald Trump inauguró su segundo mandato con un mensaje claro y contundente: combatir la inmigración ilegal mediante la militarización de la frontera con México y la implementación de nuevas políticas restrictivas. En su discurso inaugural, el mandatario anunció que declarará una emergencia nacional para frenar lo que calificó como una “invasión” al país.
“Toda entrada ilegal de personas se detendrá de inmediato. Enviaremos tropas a la frontera sur para garantizar la seguridad de nuestra nación,” afirmó Trump, reforzando su postura contra la inmigración irregular.
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Entre las medidas anunciadas, Trump planea reinstaurar la política de “permanecer en México” para solicitantes de asilo, terminar con la práctica de captura y liberación, y designar a los cárteles de la droga como organizaciones terroristas globales. Esto incluye grupos como el Tren de Aragua y el MS-13, señalados como amenazas significativas para Estados Unidos.
“Usaremos todo el poder de las autoridades federales para eliminar las pandillas internacionales que operan en nuestro territorio,” añadió.
Desafíos y controversias
La militarización de la frontera y la designación de cárteles como terroristas han generado fuertes debates legales y políticos. La ley estadounidense impone estrictos límites al uso de las fuerzas armadas en territorio nacional, lo que podría complicar la implementación de estas medidas.
Además, Trump busca terminar con la ciudadanía por nacimiento, un derecho protegido por la Enmienda 14 de la Constitución, lo que requeriría una reforma constitucional que va más allá del alcance de una orden ejecutiva.
Estas iniciativas marcan un endurecimiento radical en las políticas migratorias de Estados Unidos, generando tanto aplausos entre los sectores conservadores como críticas de organizaciones de derechos humanos.
El enfoque de Trump hacia la inmigración promete ser uno de los temas más polémicos de su segundo mandato. La combinación de medidas drásticas y desafíos legales pone a prueba su capacidad para cumplir con sus promesas de campaña y redefinir las políticas fronterizas del país