Riad, Arabia Saudita. La reunión entre representantes de Rusia y Estados Unidos sobre la guerra en Ucrania terminó este martes sin un acuerdo de tregua y con Moscú reclamando que Washington “ordene” a Kiev alcanzar un nuevo acuerdo sobre el mar Negro.
El jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, reclamó “garantías claras” que “solo pueden ser el resultado de una orden de Washington” al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, para llegar a un acuerdo sobre la navegación comercial en el mar Negro.
Lavrov también reclamó, según las agencias de noticias rusas, que Rusia deje de ser “excluida” del mercado mundial de fertilizantes y cereales.

Horas después, la Casa Blanca informó de que Rusia y Ucrania acordaron por separado evitar ataques militares contra buques en el mar Negro, durante las negociaciones realizadas en Arabia Saudita.
Según indicó, ambos países aceptaron garantizar la seguridad de la navegación, eliminar el uso de la fuerza y prevenir la utilización de buques comerciales con fines militares.
Estados Unidos, que ejerció de intermediario en las negociaciones, se comprometió, con respecto a Ucrania, a “apoyar los esfuerzos para el canje de prisioneros, la liberación de civiles y el regreso de los niños ucranianos desplazados por la fuerza”.
Mientras tanto, Rusia contará con el apoyo de la Casa Blanca para “restaurar el acceso” al mercado “mundial de exportaciones de productos agrícolas y fertilizantes, reducir los costes de los seguros marítimos y mejorar el acceso a los puertos y los sistemas de pago para estas transacciones”.
Por su parte, Ucrania advirtió este martes que los movimientos de buques de guerra rusos “fuera de la parte oriental” del mar Negro violarían el acuerdo alcanzado.
Negociaciones sobre mar Negro
El acuerdo de granos en el mar Negro permitió a Ucrania exportar cereales, vitales para la alimentación mundial, de julio del 2022 a julio del 2023, a pesar de la presencia de la flota rusa en la zona.
Moscú se retiró del acuerdo al cabo de un año, después de acusar a las potencias occidentales de no cumplir sus compromisos de suavizar las sanciones a las exportaciones rusas de productos agrícolas y fertilizantes.
Este tema constituyó el núcleo de las conversaciones ruso-estadounidenses, que duraron más de doce horas el lunes sin que, aparentemente, se llegara a un acuerdo.
Las agencias rusas habían anunciado ese día que Estados Unidos y Rusia publicarían una declaración conjunta sobre el resultado de sus negociaciones. Sin embargo, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró este martes que el “contenido” de las conversaciones “ciertamente no se hará público”.
El Kremlin adelantó que el diálogo con Estados Unidos continuará, aunque señaló que no hay una fecha “concreta” para nuevas conversaciones.
Rusia quiere un formato de discusiones más amplio, que incluya a la Organización de Naciones Unidas (ONU) y a otros países. Según la agencia de noticias estatal Ria Novosti, la delegación rusa ya abandonó Arabia Saudita.
‘Nada fácil, pero muy útil’
Ucrania acusa a Rusia de dilatar las negociaciones para obtener ventajas militares en el terreno.
Uno de los negociadores rusos, el senador Grigori Karasin, afirmó que el diálogo del lunes con los norteamericanos fue “intenso, nada fácil, pero muy útil”.
“Por supuesto, estamos lejos de resolver todo, de estar de acuerdo en todos los puntos, pero parece que este tipo de discusión es muy oportuna”, sostuvo Karasin, quien representó a Moscú junto a Serguéi Beseda, un cargo de la inteligencia rusa.
“Vamos a continuar” dialogando, “sumando a la comunidad internacional, sobre todo a las Naciones Unidas y algunos países”, añadió.
Este martes, representantes de Ucrania y Estados Unidos también celebraron una nueva ronda de conversaciones en la capital saudita.
Tras el encuentro, una fuente de la delegación ucraniana indicó que “todos los detalles serán anunciados más tarde”.
Desde que comenzaron, el pasado domingo, las conversaciones de Washington con Moscú y Kiev, los estadounidenses no consiguieron siquiera una tregua parcial de la guerra iniciada en febrero del 2022 con la invasión rusa de Ucrania, ni tampoco un consenso sobre una moratoria de ciertos bombardeos.
Exigencias rusas
El presidente estadounidense, Donald Trump, cuyo acercamiento a su homólogo ruso, Vladimir Putin, sacudió el tablero internacional, consiguió a fuerza de presiones que Kiev aceptara un alto el fuego incondicional de 30 días.
Pero Vladimir Putin, aunque se cuidó de no desairar al dirigente estadounidense, enumeró una serie de exigencias y dijo que veía una tregua limitada a los ataques a las infraestructuras energéticas.
Trump, quien repitió muchas las falsedades del Kremlin sobre Ucrania, se mostró hasta ahora indulgente con Rusia, aunque en las últimas semanas planteó la posibilidad de imponer nuevas sanciones.
Vladimir Putin, cuyo ejército avanza sobre el terreno, no parece tener prisa por concluir un acuerdo, mientras sus soldados no hayan expulsado a las tropas ucranianas de la región fronteriza rusa de Kursk.
Por el momento, el Kremlin asegura que solo acordó con Washington una moratoria de los bombardeos sobre las infraestructuras energéticas.
Rusos y ucranianos se acusan mutuamente de seguir atacando estos sitios.
A pesar de la aceleración de los esfuerzos para alcanzar un alto el fuego, los combates continúan.
El lunes, un ataque ruso hirió a 101 personas, entre ellas 23 niños, en Sumi, en el noreste de Ucrania, según las autoridades de la localidad.
Un reportero, un videasta y un conductor empleados por medios de comunicación rusos murieron sobre el terreno en el este de Ucrania.
Por su parte, el ejército ruso anunció que había tomado dos localidades en el sur y el este del país.