“No los necesitamos”, afirmó el magnate Donald Trump al referirse a América Latina al inicio de su segundo mandato como presidente de Estados Unidos. De hecho, entre sus primeras acciones figuran una serie de anuncios y decretos ejecutivos que ratifican la visión del republicano sobre la futura relación de su gobierno con los vecinos del sur.
Su intención de militarizar la frontera con México para repeler el ingreso de inmigrantes, la eliminación de programas humanitarios, el incio de deportaciones masivas, la suspensión de la llegada de refugiados y sus renovados deseos de retomar el control del Canal de Panamá ofrecen un claro marco de referencia sobre sus intenciones.
Paradójicamente, la primera gira oficial de Marco Rubio, nuevo secretario de Estado de los Estados Unidos y de origen latino, tiene contempladas visitas a Costa Rica, Guatemala, El Salvador, Panamá y República Dominicana, las cuales podrían ofrecer pistas sobre la futura relación entre la administración Trump y la región.
A falta de que se aclaren los nublados del día, dos especialistas consultados por La Nación plantean sus impresiones y reflexiones sobre los anuncios iniciales del mandatario con respecto a América Latina, y sobre su posible impacto tanto para esta zona del continente como para Costa Rica.
Para Carlos Murillo, analista político, Trump busca “recuperar lo que en Estados Unidos se denomina la política del bombero:” actuar solo cuando hay incendios grandes. En tanto, Constantino Urcuyo, abogado y doctor en Sociología Política, consideró que el nuevo inquilino de la Casa Blanca busca “hacer a Estados Unidos respetado otra vez”.
Coincidieron en que Costa Rica debe estar atento a las consecuencias de las decisiones del gobierno estadounidense y manejar una diplomacia mesurada.
¿Cuáles son las principales repercusiones para América Latina?
Desde la campaña política era evidente que el tema migratorio sería uno de los caballos de batalla de la campaña de Donald Trump y un foco de inquietud para América Latina. Así quedó confirmado con las primeras medidas que el republicano tomó al sentarse en el escritorio del salón oval de la Casa Blanca.
Para Carlos Murillo es necesario estar atentos a las acciones que realmente se tomarán en esta materia y a las decisiones desde el punto de vista humanitario. “Puede decir ‘vamos a hacer una redada’, pero eso no significa que las personas salen del país de inmediato”, afirmó el analista.
En ese sentido, advirtió sobre las posibles repercusiones de una medida conocida como “Quédate en México”. Indicó que esta iniciativa significa que Estados Unidos no va a permitir que los migrantes ingresen a su territorio, sino que se acumulen en México. No obstante, señaló que el gobierno azteca ya indicó que no puede retenerlos allí y eso, a su vez, causará presión sobre Guatemala.
“Esto podría generar un efecto en cadena, donde muchos migrantes, sobre todo venezolanos, terminan quedándose en Costa Rica o Panamá. Es una situación complicada y la más visible”, explicó Murillo.
Urcuyo, por otro lado, consideró importante el anuncio de que Marco Rubio realizará una gira por Centroamérica. “Hay un elemento interesante que menciona la secretaria de prensa. Probablemente va a organizar no solo el control migratorio en términos policiales, sino que tratarán de dar algún tipo de ayuda para evitar que la gente se vaya de sus países. Sin embargo, no hay nada concreto”, dijo.
¿Qué acciones afectarán directamente a Costa Rica?
Carlos Murillo explicó: “Hay gente en Costa Rica que piensa que estamos en una posición ventajosa ante Trump, pero él se los respondió diciendo ‘no nos interesa América Latina’. Es decir, América Latina solo le interesa a la administración Trump dentro del juego geopolítico con China y Rusia”.
Relacionado con lo anterior, Urcuyo hizo una advertencia sobre las posibles repercusiones económicas que enfrentará el país como efecto de la implementación de medidas como las deportaciones masivas.
“Nosotros enviamos el 20% de nuestras exportaciones a Centroamérica. Esos países, aproximadamente, tienen el 20% de su producto interno bruto representado por las remesas que envían los migrantes del Triángulo Norte a sus naciones. ¿Qué sucede si esas remesas bajan? Se afectará la economía de esos tres países.
“Si esas economías se deprimen, son mercados para nuestras exportaciones que también serán impactados porque no habrá demanda para nuestros productos”, señaló.
El canal de Panamá
Las tensiones desatadas luego de que Trump anunció su intención de que Estados Unidos retome el control sobre el canal de Panamá, representa un asunto delicado para la diplomacia costarricense, ya que uno de los extremos del conflicto está un país vecino y en el otro se encuentra nuestro principal socio comercial.
“Uno no esperaría que haya intervención militar, porque eso tendría consecuencias para el comercio, incluso para Estados Unidos. Sin embargo, sí presionarán (Estados Unidos) para obtener concesiones adicionales. El problema no es el canal, sino las empresas chinas en las costas. Ahí los países centroamericanos no han reaccionado en apoyo. En el caso de Costa Rica, esto resulta complicado por los compromisos con Estados Unidos”, explicó Murillo.
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Urcuyo consideró que Costa Rica debe tener una diplomacia muy cuidadosa y cauta en relación con este tema.
“Hay que verlo desde un punto de vista realista. El 46% de nuestras exportaciones van a Estados Unidos. ¿Qué pasa si el señor Trump decide imponer una sanción porque no apoyamos una política como la del canal de Panamá? Por eso se necesita capacidad de negociación y conversación”, añadió.
La posición más reciente del país se dio a conocer el pasado jueves, cuando el presidente Rodrigo Chaves sugirió que ambas partes se sienten a dialogar.
¿Qué busca Donald Trump con sus acciones?
Para Carlos Murillo, más allá del discurso dirigido a sus ciudadanos, el espíritu de las medidas anunciadas por Donald Trump durante su investidura y en los días posteriores procuran recuperar el terreno que los Estados Unidos cedió frente a China y Rusia.
“Confronta a estas potencias para dividir el mundo en zonas de influencia. Ha dicho que fue escogido por Dios para recuperar a la sociedad estadounidense y al mundo. Su aspiración es restablecer la hegemonía de los Estados Unidos del siglo pasado”, aseveró.
En cuanto a América Latina, consideró que Trump quiere recuperar lo que en Estados Unidos se denomina la política del bombero.
“Los bomberos actúan solo cuando hay incendio. La historia de las relaciones entre Estados Unidos y América Latina es típica del bombero, que solo interviene cuando el incendio no es pequeño, sino grande. Es en esos casos cuando vuelve a mirar a América Latina”, añadió.
Para Constantino Urcuyo, el mandatario busca continuar con su conocido eslogan de “hacer a Estados Unidos grande otra vez”. También busca que otros países respeten la posición internacional de su nación.
Sobre este tema, Murillo señaló que el magnate neoyorquino busca alianzas con gobernantes autoritarios en América Latina, como Nayib Bukele (El Salvador), Javier Milei (Argentina) y Jair Bolsonaro (Brasil). “Bukele es el referente de Trump en nuestra región. Milei lo es en América del Sur, mientras que Giorgia Meloni (primera ministra) lo representa en Italia y Viktor Orbán (primer ministro) en Hungría”, dijo.
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Por su parte, Urcuyo no considera que Trump tenga una visión estratégica muy amplia y que, más bien, se ha definido por una diplomacia transaccional en la que hace acuerdos con actores de manera bilateral dentro del contexto de la gran política internacional. “Milei y Bukele no son importantes, porque él mismo lo dijo”.
En cuanto a Europa, el analista señaló que Trump tratará de jugar una carta que provoque diferencias y divisiones. “Intentará que no se forme un bloque unido de los 27 países”, concluyó.