Örebro. La policía de Suecia informó este miércoles que existen indicios de que el autor de la peor matanza en su historia se suicidó después de asesinar a 10 personas en un centro educativo para adultos.
El ataque armado del martes conmocionó a este reino escandinavo. Las banderas ondeaban a media asta este miércoles y muchas preguntas seguían sin respuesta.
Si bien la violencia ligada al narcotráfico y el crimen organizado deja una decena de muertos al año en este país, miembro de la OTAN y la Unión Europea, los centros educativos suelen estar abiertos y rara vez son escenario de ataques.
El rey Carlos XVI Gustavo, la reina Silvia y el primer ministro Ulf Kristersson visitarán este miércoles Örebro, la ciudad ubicada a unos 200 kilómetros al oeste de Estocolmo donde ocurrió la matanza.
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En el centro educativo para adultos Campus Risbergska, un hombre armado mató a 10 personas y luego murió, según el último balance de la policía municipal.
“Numerosos elementos apuntan a un suicidio”, indicó el comandante de la policía de Örebro, Roberto Eid Forest. Explicó que el atacante ya estaba muerto cuando los agentes lo encontraron dentro del edificio.
El agresor no tenía antecedentes ni era conocido por la policía, que ahora intenta determinar su motivación. Hasta el momento, no hay indicios de “motivos ideológicos”, afirmó Eid Forest.
“No puedo decir más del supuesto autor, más allá de que obviamente tenía una motivación y acceso a armas de fuego”, declaró el jefe de área policial, Lars Wiren, a esta agencia.
“Cuando los primeros agentes entraron al edificio, se dispararon tiros. Probablemente iban dirigidos a la policía, pero ninguno de nuestros oficiales resultó herido”, agregó.
La policía informó que aún no se identificaron a todas las víctimas ni se reveló información sobre ellas.
Las autoridades regionales señalaron que seis personas están hospitalizadas. Tres mujeres y dos hombres fueron sometidos a cirugía por heridas de bala y permanecen en condición “grave pero estable”. Otra mujer fue tratada por heridas leves.
‘Muchas preguntas sin respuesta’
El primer ministro Ulf Kristersson calificó el hecho como la peor matanza en la historia moderna de Suecia.
“Hay muchas preguntas por responder”, declaró Kristersson. “Pero llegará el momento en que sabremos qué pasó, cómo pudo ocurrir y qué motivaciones hubo detrás”, añadió.
Según la cadena de televisión TV4, la policía allanó la casa del atacante en Örebro el martes. De acuerdo con este medio, se trataba de un hombre de 35 años con licencia de armas y sin antecedentes.
El tabloide Aftonbladet citó a personas cercanas al atacante, quienes aseguraron que vivía recluido, no tenía empleo y se había distanciado de familiares y amigos.
El ataque ocurrió a media jornada en el Campus Risbergska. Dos profesores del establecimiento contaron al diario Dagens Nyheter que escucharon disparos en los pasillos.
“Al principio hubo muchos disparos. Luego todo quedó en calma durante media hora, antes de que volvieran a escucharse tiros. Estábamos escondidos bajo los pupitres”, relataron Miriam Jarlevall y Patrik Soderman.
Una adolescente que estudia cerca del campus relató que vio cuerpos en el suelo frente al centro educativo. “Había sangre por todas partes, gente en pánico y llorando. Era un caos”, declaró Linn a esta agencia.
Los alumnos del centro y de escuelas cercanas estuvieron confinados durante varias horas antes de ser evacuados de manera progresiva.
Aunque este tipo de ataques son poco frecuentes en Suecia, existen antecedentes. En marzo de 2022, un estudiante de 18 años apuñaló y mató a dos profesores en una escuela secundaria en Malmö, al sur del país.
En octubre de 2015, tres personas murieron en un ataque racista en una escuela de Trollhättan, en el oeste de Suecia. El atacante, armado con un sable, fue abatido por la policía.