Horas antes de que Donald Trump asumiera como 47.º presidente de los Estados Unidos, el papa Francisco envió un mensaje contundente desde el Vaticano sobre las políticas migratorias del mandatario, calificando como “una desgracia” la posible deportación masiva de miles de indocumentados.
En un comunicado oficial, el Pontífice expresó sus oraciones y bendiciones para el flamante presidente, pero al mismo tiempo lanzó una fuerte advertencia sobre las consecuencias humanitarias de las medidas migratorias anunciadas por Trump.
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“Si llega a ser verdad, será una desgracia, porque les hace pagar a los pobres desgraciados que no tienen nada, la cuenta del desequilibrio. ¡No va! Así no se resuelven las cosas,” declaró Francisco en una entrevista para el programa italiano “Che tempo che fa” horas antes de la toma de posesión de Trump.
Un mensaje lleno de esperanza, pero también de advertencia
En su mensaje oficial, Francisco llamó a Trump a construir una sociedad más inclusiva, recordando que Estados Unidos ha sido históricamente una tierra de oportunidades y acogida.”Espero que, bajo su liderazgo, el pueblo estadounidense prospere y se esfuerce siempre en la construcción de una sociedad más justa, en la que no haya espacio para el odio, la discriminación o la exclusión,” dijo el Papa, aludiendo de manera indirecta a las deportaciones masivas prometidas por el mandatario.
Trump refuerza su postura sobre la inmigración
Horas después, Trump asumió el cargo con un discurso inaugural en el que ratificó su política migratoria estricta. Declaró una emergencia nacional en la frontera con México y anunció medidas contundentes:”Toda entrada ilegal de personas se detendrá de inmediato. Enviaremos tropas a la frontera sur para garantizar la seguridad de nuestra nación,” afirmó el mandatario.
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Trump también anunció el regreso de la política de “permanecer en México” para solicitantes de asilo, el fin de la ciudadanía por nacimiento y la designación de los cárteles de la droga como organizaciones terroristas globales. Entre estos grupos mencionó al Tren de Aragua y al MS-13, calificándolos como una amenaza directa a la seguridad nacional.
“Usaremos todo el poder de las autoridades federales para eliminar las pandillas internacionales que operan en nuestro territorio,” agregó el presidente.
Impacto y reacciones
La militarización de la frontera, las deportaciones masivas y las restricciones a los derechos de los migrantes generan un fuerte debate en el ámbito internacional. Mientras que sectores conservadores celebran las medidas, líderes como el papa Francisco alertan sobre las consecuencias humanas y éticas de estas políticas.
El Pontífice concluyó su mensaje con una reflexión sobre la importancia de la reconciliación: ”Le pido a Dios que guíe sus esfuerzos en la promoción de la paz y la reconciliación entre los pueblos,” expresó Francisco, dejando clara su oposición a las políticas de exclusión.