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Los restos del avión desaparecido con 10 personas a bordo en Alaska, noroeste de Estados Unidos, fueron hallados este viernes sin indicios de sobrevivientes, informó la Guardia Costera de EE. UU. para la región marítima de Alaska.
La tragedia es la tercera en últimas semanas vinculada a accidentes aéreos en Estados Unidos.
La aeronave de la aerolínea Bering Air, con la que se perdió contacto el jueves por la noche, fue localizada a 55 kilómetros de la ciudad de Nome, según la dependencia.
“Tres personas fueron encontradas en el interior y se confirmó su fallecimiento”, indicó la Guardia Costera. “Se estima que las siete restantes están dentro del avión, pero no se puede acceder a ellas debido a las condiciones de la aeronave”, agregó la agencia desde la plataforma X.
El aparato transportaba nueve pasajeros y un piloto. Desapareció mientras cubría la ruta entre Unalakleet y Nome, ciudades separadas por 235 kilómetros a través de la bahía de Norton Sound, informó la policía de Alaska.
Según los datos disponibles, la última posición conocida del avión fue sobre el agua, unos 40 minutos después del despegue.
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Los guardias costeros que vigilan el centro de mando del Distrito 17 de la Guardia Costera recibieron el jueves una primera notificación del Centro de Mando Regional de Alaska sobre la desaparición de un Cessna 208B Grand Caravan.
La última posición conocida de la aeronave se detectó el jueves por la noche en las cercanías de Norton Sound, aproximadamente a 55 kilómetros al sureste de Nome.
Por ahora, se desconoce la causa del incidente.
El 31 de diciembre pasado, una avioneta Cessna Caravan 208 (un metro más corta que la versión 208B accidentada en Alaska) se salió de la pista del Aeropuerto Internacional Juan Santamaría por la tarde de ese día.
Al parecer una llanta de la aeronave se estalló y eso generó que se saliera de la pista con trece personas en su interior.
La tragedia ocurrida en Alaska se suma a una serie de accidentes aéreos en Estados Unidos registrados en últimas semanas.
El 30 de enero, ocurrió una colisión del miércoles en Washington entre un avión de pasajeros operado por una filial de American Airlines y un helicóptero Black Hawk, la catástrofe aérea más mortífera del país en casi un cuarto de siglo y que dejó 67 muertes.
Dos días después, la caída de un avión ambulancia en un barrio de Filadelfia causó siete víctimas fatales, seis de ellas mexicanas, y dejó 19 heridos.
