Jerusalén. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó este domingo que el ejército está preparado para retomar los combates “en cualquier momento” en la Franja de Gaza, donde rige un frágil alto el fuego con Hamás desde el 19 de enero.
“Estamos preparados para retomar los combates intensos en cualquier momento, nuestros planes operativos están listos”, declaró Netanyahu frente a una nueva promoción de oficiales, en Holon, en el centro de Israel, durante un acto retransmitido en directo.
“En Gaza, eliminamos a la mayoría de las fuerzas organizadas de Hamás [...] Terminaremos por completo los objetivos de la guerra, ya sea a través de la negociación o por otros medios”, sostuvo.

La tregua entró en vigor el 19 de enero tras más de 15 meses de guerra, desencadenada por el ataque del movimiento islamista palestino Hamás el 7 de octubre de 2023 en suelo israelí.
La primera de las tres fases del acuerdo de alto al fuego debería terminar el 1 de marzo.
El sábado, en el que debía ser el séptimo canje de rehenes israelíes por prisioneros palestinos en el marco de la tregua, Hamás liberó a seis rehenes, según lo previsto. Pero cuando lo hizo, como ya había ocurrido en otras ocasiones, Hamás puso en escena a combatientes, exhibiendo a cinco rehenes en un podio frente a la multitud, antes de entregarlos al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Por ello, Israel decidió retrasar la liberación de más de 600 prisioneros palestinos, que estaba prevista el sábado, hasta que Hamás deje de liberar a los rehenes con “ceremonias humillantes”, anunció Netanyahu el sábado por la noche.
Una decisión que sembró dudas sobre la viabilidad del acuerdo de alto al fuego.
“Tenemos que conseguir una extensión de la fase uno, por lo que iré a la región esta semana, probablemente el miércoles, para negociar eso”, declaró el enviado del presidente estadounidense Donald Trump, Steve Witkoff, a la cadena CNN.
Pero Netanyahu advirtió frente a una nueva promoción de oficiales, en Holon, en el centro de Israel, durante un acto retransmitido en directo: “En Gaza, eliminamos a la mayoría de las fuerzas organizadas de Hamás [...] Terminaremos por completo los objetivos de la guerra, ya sea a través de la negociación o por otros medios”.
Poco después, el ejército israelí anunció “aumentar el nivel de alerta operativa en la zona alrededor de la Franja de Gaza”.
“Momento muy delicado”
En este contexto de tensiones sobre el acuerdo, Israel anunció la evacuación de 40.000 habitantes de tres campos de refugiados en el norte de Cisjordania ocupada, donde el ejército lleva a cabo una gran operación desde hace un mes, con órdenes de no permitir su regreso.
El ejército también anunció el despliegue de una unidad de tanques en Yenín y afirmó que ampliaría aún más sus operaciones en el norte del territorio.
Tras la negativa de Netanyahu a liberar a los prisioneros palestinos, Hamás acusó a Israel de “poner en peligro todo el acuerdo de tregua” y pidió a los mediadores internacionales, “en particular Estados Unidos”, que “presionen al enemigo para que [...] libere inmediatamente a este grupo de prisioneros”.
“Estamos en un momento muy delicado para el alto al fuego”, consideró Michaël Horowitz, experto en el gabinete de asesoría en gestión de riesgos Le Beck International.
“El gobierno israelí podría caer si entramos en al segunda fase, pues esta incluye el fin oficial de la guerra, y el aliado de extrema derecha de Netanyahu, [el ministro de Finanzas Bezalel] Smotrich, dijo que dejaría el gobierno si la guerra cesaba”.
Según él, “existe una pequeña posibilidad de salvar el acuerdo” o “al menos, de asegurarse de que no fracasa inmediatamente” prolongando la primera fase.
Retraso en las negociaciones
De los 251 secuestrados el 7 de octubre, 62 siguen cautivos en Gaza, de los cuales 35 estarían muertos, según el ejército israelí.
Desde que la tregua entró en vigor, 29 rehenes israelíes -cuatro de ellos muertos- han sido entregados a Israel, a cambio de más de 1.100 detenidos palestinos.
Según Hamás, que gobierna Gaza desde 2007, solo les queda entregar cuatro cadáveres de rehenes a Israel antes del fin de la primera fase del acuerdo.
Las negociaciones indirectas para la segunda etapa, que debe suponer el fin definitivo de la guerra, se retrasaron.
El ataque de Hamás del 7 de octubre, que desencadenó la guerra, resultó en la muerte de 1.215 personas, según un balance de AFP basado en cifras oficiales.
La ofensiva israelí lanzada en represalia mató al menos a 48.319 personas en Gaza, en su mayoría civiles, según cifras del Ministerio de Salud del territorio palestino -gobernado por Hamás-, que la ONU considera fiables.