Gisèle Pelicot, una mujer de 72 años, se convirtió en el rostro visible de una de las luchas más impactantes contra la violencia sexual en Francia. Tras una década de abusos orquestados por su esposo Dominique Pelicot, Gisèle decidió romper el silencio y enfrentarse a él y a 50 acusados en un juicio que marcó un precedente histórico.
¿Cómo inició el caso?
El caso Gisèle Pelicot comenzó a desenmascararse en 2020, cuando la policía sorprendió a Dominique Pelicot, esposo de la víctima, filmando bajo la falda de una mujer en un centro comercial. Este incidente llevó a las autoridades a registrar su domicilio, donde encontraron un vasto archivo de videos y fotografías que documentaban los abusos cometidos contra Gisèle durante una década. Dichas pruebas incluían imágenes explícitas que demostraban cómo Pelicot drogaba a su esposa con ansiolíticos para dejarla inconsciente y permitir que desconocidos la violaran.
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Durante las primeras etapas de la investigación, Gisèle Pelicot empezó a notar una conexión entre sus constantes lapsos de memoria y los hallazgos de la policía. A medida que las autoridades revisaban el material incautado, quedó claro que su esposo había utilizado su hogar como el escenario de repetidas agresiones sexuales, invitando a desconocidos a participar en los actos.
La detención de Dominique y el descubrimiento de estas pruebas marcaron el inicio de uno de los juicios más impactantes en la historia reciente de Francia. En 2021, Gisèle decidió enfrentar públicamente el caso y renunció a su derecho al anonimato. Con esta valiente decisión, buscaba no solo obtener justicia, sino también visibilizar el uso de la sumisión química como arma para cometer agresiones sexuales y concientizar sobre la necesidad de proteger a las víctimas.
¿Quiénes son los protagonistas?
Los principales actores de este caso son Gisèle Pelicot, víctima y símbolo de lucha, y Dominique Pelicot, su esposo y agresor, quien contactó a los otros 50 implicados por internet. También destacan los hijos de Gisèle, quienes expresaron su decepción por las penas dictadas a los acusados.
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¿Cuándo sucedieron los hechos?
Los crímenes se cometieron entre 2011 y 2020, pero el juicio inició en setiembre de 2024 en el Tribunal Correccional de Aviñón, Francia.
¿De qué se acusaba a Dominique Pelicot y a los demás acusados?
Dominique Pelicot, de 72 años, fue acusado de violación agravada tras drogar a su esposa, Gisèle Pelicot, durante una década con ansiolíticos para dormirla y permitir que desconocidos abusaran sexualmente de ella en su hogar en Mazan, en el sur de Francia.
La investigación reveló que utilizaba internet para contactar a los agresores, a quienes invitaba a participar en lo que describía como “encuentros consensuados”. Sin embargo, su esposa estaba completamente inconsciente durante estos actos, lo que eliminaba cualquier posibilidad de consentimiento.
Además, Dominique Pelicot no actuó solo. Un total de 51 personas fueron acusadas de participar en estos actos de violencia sexual. Los implicados, cuyas edades oscilaban entre los 27 y 74 años, argumentaron en su defensa que pensaban estar participando en fantasías consensuadas de una pareja libertina, ya que contaban con el consentimiento del marido.
Durante el juicio, quedó claro que varios de los acusados, pese a reconocer la situación, no alertaron a las autoridades, lo que amplificó la indignación social.
¿Cómo impactó a Francia y a la comunidad internacional?
El caso atrajo la atención de 180 medios internacionales y despertó la solidaridad de líderes como Pedro Sánchez y Olaf Scholz, quienes destacaron la valentía de Gisèle. Organizaciones feministas se unieron al clamor por justicia, convirtiendo este juicio en un llamado global contra la violencia sexual.
¿Cuál fue la sentencia para los acusados?
Dominique Pelicot recibió la pena máxima de 20 años de prisión, mientras los otros acusados fueron sentenciados a entre 3 y 15 años. Las penas menores causaron malestar en los hijos de Gisèle y en colectivos feministas que esperaban condenas más severas.
Este caso no solo llevó justicia a la víctima, sino que también marcó un hito en la lucha por visibilizar las agresiones sexuales y el uso de drogas para cometer estos crímenes. Gisèle Pelicot, con su valentía, logró que “la vergüenza cambie de bando”.