La Comisión Europea solicitó este miércoles eliminar la exención fiscal que actualmente beneficia a las importaciones de menos de 150 euros, un privilegio del que se aprovechan especialmente grandes plataformas de comercio electrónico de bajo costo, como Shein y Temu, cuyo crecimiento se aceleró en los últimos dos años.
Con esta medida, la Unión Europea (UE) busca reactivar una reforma de la política aduanera presentada en mayo de 2023, que aún está pendiente de aprobación. La propuesta incluye fortalecer los recursos para mejorar el control, el intercambio de datos y la evaluación de riesgos en las fronteras.
Entre las iniciativas planteadas se encuentra la imposición de una tasa de tramitación no discriminatoria para las ventas directas a consumidores europeos, cuyo costo recaería sobre los minoristas o plataformas de venta, como Temu y Shein. El objetivo es financiar parte del refuerzo en la vigilancia aduanera ante el creciente volumen de este tipo de comercio.
Según datos de la Comisión Europea, en 2023 se registraron aproximadamente 4.600 millones de envíos de mercancías de bajo costo, equivalentes a 12 millones de paquetes diarios exentos de aranceles, por no superar el umbral de 150 euros.
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Desde 2023, Shein y Temu figuran entre las plataformas de comercio en línea de mayor tamaño sometidas a las regulaciones más estrictas de la Ley de Servicios Digitales de la UE. Actualmente, ambas empresas están siendo investigadas por presuntamente no tomar medidas suficientes para proteger a los consumidores, especialmente a los menores, de productos nocivos o ilegales.
China acusó a Estados Unidos de ‘represión’ a sus empresas
La discusión en la Unión Europea se plantea el día en el que China acusó a Estados Unidos de “reprimir” a sus empresas tras el anuncio de los servicios postales estadounidenses de dejar de aceptar paquetes de China y Hong Kong, una medida que de momento no se aplicará, pero que afectaría a gigantes del comercio online como Temu y Shein.
El servicio postal de Estados Unidos (USPS) anunció el martes que “temporalmente” y “hasta nuevo aviso” no aceptará paquetes procedentes de la China continental y Hong Kong. Sin embargo, el miércoles dio marcha atrás y dijo que finalmente “continuaría aceptando” ese correo.
“Instamos a Estados Unidos a dejar de politizar e instrumentalizar los asuntos comerciales y económicos” y a “reprimir irrazonablemente a las empresas chinas”, dijo el portavoz de la diplomacia china, Lin Jian, al tiempo que pidió “diálogo”.
Los correos estadounidenses también habían anunciado el fin de la exención de aranceles para los paquetes de bajo valor, en línea con la promesa del presidente Donald Trump. Esta exención permite que bienes valorados en menos de $800 dólares entren en Estados Unidos sin pagar aranceles ni otros impuestos.
Impacto en Temu o Shein
Según Washington, la exención de derechos de aduana para paquetes de bajo valor vigente hasta ahora ha beneficiado en gran medida a las plataformas de comercio en línea fundadas en China.
En un comunicado la semana pasada, la agencia de aduanas y protección fronteriza de Estados Unidos indicó que el valor de los paquetes que se benefician de esta exención ascendió a más de $1.360 millones en 2024.
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Washington considera que esta exención dificultó la aplicación en Estados Unidos de requisitos en materia de salud, seguridad o propiedad intelectual.
La cancelación de esta exención podría asestar un golpe a plataformas tan populares como Shein o Temu, que venden productos a precio de saldo, y penalizar todavía más el comercio exterior chino, uno de los motores de su economía a falta de consumo interno. Otros grupos, como el gigante estadounidense Amazon, también podrían verse afectados.
Las medidas de represalia chinas anunciadas el martes para su entrada en vigor el 10 de febrero apuntan a unos $20.000 millones en bienes estadounidenses, o alrededor del 12% de las importaciones totales de Estados Unidos, según cálculos de Capital Economics.
Sin embargo, su impacto sigue siendo mucho menor que los aranceles aduaneros adicionales de Washington que afectan a aproximadamente $450.000 millones en bienes.