Washington, Estados Unidos. El presidente estadounidense, Donald Trump, declaró el martes que China se retractó de un importante acuerdo con el constructor aeronáutico Boeing, al rechazar la entrega de aviones.
La agencia de noticias Bloomberg, citando fuentes no identificadas, afirmó que China ordenó a sus aerolíneas que dejen de aceptar aviones fabricados por Boeing.
“Curiosamente, acaban de retractarse del importante acuerdo con Boeing, afirmando que ‘no tomarán posesión’ de los aviones” cubiertos por pedidos firmes, declaró Trump en su red Truth Social, en un momento de grandes tensiones entre las dos mayores economías del mundo.
Hacia las 15H20 horas, las acciones de Boeing perdían un 1,32% en la bolsa de Nueva York.
Donald Trump impuso aranceles de hasta el 145% a un gran número de productos chinos.
En respuesta, el gigante asiático estableció recargos del 125% a los bienes estadounidenses importados.
Según Bloomberg, China también ha pedido a las aerolíneas del país “que detengan todas las compras de equipos y piezas de aviones a empresas estadounidenses”.
Los gravámenes chinos duplican con creces el coste de los aviones y piezas de recambio fabricados en Estados Unidos y que llegan a territorio chino.
En la práctica, habrían impuesto un coste adicional difícilmente asumible por las compañías aéreas chinas.
El ministerio de Relaciones Exteriores chino no respondió a preguntas de la AFP y Boeing declinó hacer comentarios.

Consumo de vino también cae
El consumo mundial de vino volvió a disminuir en 2024, hasta su nivel más bajo desde 1961, debido a perturbaciones cíclicas pero también a una tendencia subyacente, estimó el martes la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV).
Las compras de vino disminuyeron un 3,3% con respecto a 2023, situándose en 214,2 millones de hectolitros (mhl), detalla la OIV en su informe anual, basado en cifras oficiales de los Estados.
De confirmarse esta estimación, “sería el volumen más bajo registrado desde 1961” (213,6 mhl).
La caída se explica por el descenso de la demanda en mercados clave como Estados Unidos y precios inflados por los bajos volúmenes de producción, el aumento de los costes para los viticultores y la inflación general, ya que el consumidor paga de media un 30% más que en 2019-20.
Es “la tormenta perfecta”, afirma Giorgio Delgrosso, responsable de la división de estadísticas de la OIV.
El consumo baja desde 2018 (-12%), especialmente con la disminución de las ventas en China, a pesar del repunte registrado en 2021 tras el covid-19.
“Más allá de las perturbaciones económicas y geopolíticas a corto plazo, es importante tener en cuenta los factores estructurales a largo plazo que contribuyen también a la disminución observada del consumo”, como las nuevas preferencias de consumo o estilos de vida, señaló la organización intergubernamental creada hace 101 años.
En Europa, que representa el 48% de las ventas, el consumo cayó un 2,8% en 2024. Y en Francia, un país a menudo asociado con el vino, el consumo ha disminuido gradualmente durante décadas, retrocediendo un 3,6% el año pasado.
“Hay un declive generacional: la gente ahora sólo bebe en ocasiones festivas, y los jóvenes beben menos que sus padres”, explica a AFP el minorista de vinos francés Nicolas.
España y Portugal figuran entre los pocos mercados europeos donde el consumo ha aumentado, aunque tímidamente.
En Latinoamérica, el consumo en Argentina disminuyó un 1,2%, hasta 7,7 mhl, el nivel más bajo desde 1942.
El mayor mercado del mundo, Estados Unidos, registró una bajada del consumo del 5,8%, hasta 33,3 mhl.
Además de la dificultad de proyectarse pese a la caída de la inflación prometida por los economistas para 2026, “habrá que ver qué pasará con Trump, con el comercio internacional, ya que (...) podría ser otra bomba”, explica Delgrosso.