Imagine que camina por San José centro al mediodía. La hora del almuerzo se acerca y, aunque hay varias opciones para comer en los alrededores, decide optar por el tradicional Mercado Central. Allí, entre la multitud y el bullicio, encuentra una pequeña soda y ordena un casado, pero algo cambió: el precio es más alto y la ensalada con tomate ya no está en el plato. ¿Qué pasó?
Entre enero del 2024 y enero del 2025, el precio del casado aumentó un 4,34%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Esto significa que, si hace un año costaba ¢3.100, ahora el incremento de ¢135 lo eleva a ¢3.235. Para quienes almuerzan un casado de lunes a viernes, esto representa un incremento semanal de ¢675, elevando el gasto de ¢15.500 a ¢16.175.
Además, algunas sodas aplicaron aumentos de hasta ¢300 para compensar el alza en los costos de algunos ingredientes, lo que encarece aún más el almuerzo diario.
Ese es el caso de la Soda San Martín. Luis Calderón, colaborador del local, explicó a La Nación que en diciembre del 2024 el precio del casado subió de ¢4.150 a ¢4.450, debido al incremento en el costo de la papa, el tomate y carnes como la lengua.
Calderón señaló que este ajuste supuso una reducción de la clientela, ya que algunos optan por no comprar el casado o buscar otras alternativas ante el alza en los precios. Además, expresó preocupación de que la situación persista.
El casado tuvo la mayor variación interanual, de los últimos cuatro años, en enero de 2023 cuando fue de 7,85%. Después de este pico, las variaciones registraron un proceso de desaceleración, pero a partir de marzo del año pasado volvió a acelerarse.
Con el repunte registrado a inicios del 2025, la Soda Los Gemelos también afrontó el impacto del aumento. El administrador, Alberto Vargas, confesó que se vieron obligados a modificar varios ingredientes del casado e incluso retirar platos como la olla de carne del menú.
Según Vargas, se decidió eliminar el puré como acompañamiento del casado, así como el tomate en la ensalada, debido al alto costo de estos ingredientes. Detalló que, entre diciembre y enero, el precio de un saco de papas aumentó de ¢20.000 a ¢80.000. Además, experimentaron incrementos en la compra de vegetales como la lechuga y el repollo, cuyo precio pasó de ¢6.000 a ¢14.000 colones.
Menú golpeado
El casado no fue la única opción afectada por el aumento de precios. El administrador explicó que se vio obligado a eliminar la olla de carne debido a los altos costos de las verduras, lo que hizo inviable mantenerla en el menú. Esta situación también los llevó a incrementar el precio de la sopa de mondongo en ¢500, pasando de ¢2.500 a ¢3.000.
A pesar de ello, Vargas afirmó que ofrece a sus clientes un “casado económico” por menos de ¢2.000, que incluye arroz, frijoles, plátano maduro, pescado, lechuga, una pequeña sopa y un refresco natural. Señaló que esta opción forma parte de su esfuerzo por minimizar el impacto del aumento de precios sobre los comensales.
El deseo de no afectar a los clientes también se refleja en otros establecimientos. Javier Jiménez y Karol Delgado, propietario y colaboradora de la Soda Leyenda, señalaron que la soda ajusta los precios una vez al año, intentando absorber los costos en la mayor medida posible para evitar una presión excesiva sobre el bolsillo de los clientes.
En este lugar, el precio de los casados varía según la proteína elegida, pero también disponen de su propia versión del “casado económico”, que actualmente se ofrece por ¢2.950.
Según Delgado, todos los precios aumentaron en ¢200 desde diciembre, siendo la papa y el tomate los productos que más influyeron en este ajuste. Como resultado, dejaron de incluir tomate en la ensalada verde e incorporaron una ensalada de caracolitos.
¿Qué encarece el casado?
La Nación analizó la variación interanual del índice de precios al consumidor (IPC), calculado por el INEC, para identificar cuáles ingredientes influyen más en el aumento del precio del casado. Entre algunos de los componentes del platillo, los que destacan por su alza en los precios son la papa, 220,64%; los tubérculos y el plátano, con 125,50%; el tomate, con 58,09%; y la cebolla, con 25,61%.
En contraste, algunos componentes como los frijoles registraron una disminución del 0,86%. Lo mismo ocurrió con proteínas como la chuleta de cerdo y la pechuga de pollo, que bajaron un 2,49% y un 8,49%, respectivamente.
Algunos de estos alimento también incrementaron el costo de la canasta básica que alcanzó un precio de ¢61.997 por persona, su nivel más alto desde 2011. La información recopilada indica que el aumento se debe principalmente a las hortalizas y los tubérculos.
En cuanto a la papa, este diario reportó que, entre el último mes del 2024 y el primero de este año, el precio del tubérculo aumentó un 43,1%. Por su parte, el tomate y la cebolla subieron un 47,7% y un 41,8%, respectivamente.
Según Sergio Torres, director de la Escuela de Agronomía del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC), el alza de estos ingredientes, que pertenecen a subgrupos alimenticios como hortalizas y tubérculos, se debe a las condiciones climáticas que afectaron al país en noviembre y diciembre pasados.
La lluvia, las bajas temperaturas y la densa nubosidad provocaron el deterioro de muchas plantaciones, que se pudrieron o enfrentaron enfermedades. Esto impidió su cosecha y utilización, lo que resultó en un encarecimiento.