Dice el refrán que “para gustos, los colores”. En el caso del turismo en Costa Rica, este dicho cobra relevancia al analizar la oferta de los 67 hoteles que operan bajo el sistema “todo incluido”, según los registros del Instituto Costarricense de Turismo (ICT). Estos establecimientos comparten la característica de incluir en sus tarifas los tres tiempos de comida, además de bocadillos y bebidas ilimitadas.
Durante el fin de año 2024 y el inicio de 2025, los hoteles todo incluido han registrado altos niveles de ocupación. “Es parte de la temporada alta que se inicia en noviembre y concluye en Semana Santa”, señaló Gustavo Alvarado, director de Competitividad Turística Sostenible del ICT.
Los precios de alojamiento oscilan desde los $243 por noche, impuestos incluidos, para una familia de cuatro miembros (dos adultos y dos niños de 8 y 10 años), según un sondeo realizado por La Nación en ocho establecimientos. Las tarifas generalmente incluyen desayuno, almuerzo, cena, snacks y bebidas alcohólicas y no alcohólicas ilimitadas. La oferta de bebidas extranjeras varía según las políticas de cada hotel. Además de acceso a las comodidades y servicios que establezca cada establecimiento.
El Hotel Westin Conchal, en Guanacaste, incluye en sus tarifas los tres tiempos de comida en formato bufé, así como opciones a la carta. Además, ofrece bebidas alcohólicas de marcas nacionales y extranjeras.
Fabián Fernández, gerente de Hospitalidad de Fifco, propietaria de los hoteles W Costa Rica y Westin Reserva Conchal, indicó que ambos registraron alta ocupación durante la semana de fin de año y prevé que la tendencia continúe en los primeros meses de 2025, con reservas casi completas en la mayoría de las habitaciones.
El Hotel Riu Guanacaste, ubicado en playa Matapalo, en el Pacífico Norte, recientemente amplió su capacidad con 300 nuevas habitaciones, alcanzando un total de 1.001. Desde su oficina de comunicación confirmaron que el sistema es 100% todo incluido en alimentación y entretenimiento. Sin embargo, no emitieron comentarios sobre el comportamiento de la demanda, pues continúan en proceso de remodelación.
Puntarenas a la cabeza de los ‘todo incluido’
De acuerdo con el ICT, el 79 % de los hoteles todo incluido pertenecen a las categorías de 3, 4 y 5 estrellas. La mayoría se ubican en Puntarenas (50,7%), Guanacaste (24%) y San José (12%). El restante 13,3 % se distribuye entre Alajuela, Cartago, Heredia y Limón.
Alvarado explicó que el sistema todo incluido es una de las múltiples opciones de alojamiento que ofrece el país, y los datos de los 67 hoteles registrados con este modelo se reportan de manera voluntaria al obtener la declaratoria turística que suma un total de 674 alojamientos hoteleros en todo el país. La oferta abarca desde grandes complejos hasta hoteles boutique con menos de 20 habitaciones.
“La oferta de Costa Rica no está centrada en los servicios todo incluido, pero sí es una opción amplia”, destacó. Añadió que los turistas interesados en este sistema son tanto nacionales como extranjeros, dependiendo de los precios y servicios.
Según el estudio de Hábitos Vacacionales del Costarricense 2023-2024, presentado por el ICT en setiembre pasado, el 74 % de los encuestados dijo utilizar hospedajes todo incluido al vacacionar en familia.
Flora Ayub, directora ejecutiva de la Cámara Costarricense de Hoteles, señaló que es importante diferenciar entre el turista nacional y el internacional en la demanda de este sistema. Este último suele optar por estadías únicas en el país, frecuentemente asociadas a vuelos privados.
Álvaro Arguedas, presidente de la Asociación Costarricense de Operadores de Turismo (ACOT), indicó que Costa Rica no se percibe como un destino destacado para el turismo todo incluido debido a su enfoque en la conservación ambiental y el contacto con la naturaleza. “El turista que visita Costa Rica busca atención personalizada y auténtica. Nuestro ‘pura vida’ no se percibe en el sistema todo incluido; somos un destino de turismo sostenible, no masivo”, afirmó.
No obstante, Arguedas reconoció que existe un segmento que sí demanda estos servicios, generalmente asociado a vuelos privados que aterrizan en el Aeropuerto de Liberia. Esto se debe a que la oferta de habitaciones se concentra en Guanacaste y el Pacífico Central.
Por su parte, Tadeo Morales, presidente de la Cámara de Turismo de Arenal, explicó que el sistema todo incluido en Costa Rica suele ser híbrido, permitiendo a los huéspedes realizar actividades externas mediante convenios con empresas turísticas locales. Morales también señaló que muchos visitantes extranjeros llegan al país en vuelos chárter, como resultado de promociones entre cadenas hoteleras y operadoras mayoristas.