Madrid. La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva y la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, opinaron por separado, que Europa debería unificar y dar fortaleza a sus mercados de capitales para competir con los Estados Unidos.
Georgieva consideró que Europa debería tener más confianza en sí misma y trasladar al resto del mundo ese mensaje más asertivo y completar la unión de sus mercados de capitales para lograr esa competencia con el país norteamericano.
En un coloquio en la última jornada del Foro Económico Mundial, en Davos (Suiza), la economista búlgara, defendió que las proyecciones del FMI, mucho más optimistas para el crecimiento de Estados Unidos que en la zona euro, reflejan en gran medida el distinto ritmo de crecimiento de la productividad.
De este modo, la elevada productividad de Estados Unidos refleja, además del acceso a una energía abundante y relativamente barata, cómo los mercados de capital asignan dinero a empresas dinámicas, porque la tecnología se convierte en inversión empresarial y luego rápidamente crece hasta convertirse en empresa.
“El capital tiene que tener piernas largas e ir a donde pueda hacer la mayor diferencia, y si miramos al capital, ¿adónde fue el capital con sus piernas largas? Se fue a los Estados Unidos”, resumió Georgieva al dibujar el escenario económico de la revolución tecnológica en estos últimos años.
En este sentido, consideró que si los países quieren avanzar, “tienen que ser muy agresivos en la apertura de oportunidades para el emprendimiento”, para lo que Europa necesita de mercados de capital profundos. “Tiene que tener un mercado unificado que permita competir”, ha subrayado.
Asimismo, la directora del FMI, añadió también el peso de un aspecto cultural al diferente enfoque competitivo a ambas orillas del Atlántico, ya que, mientras que Estados Unidos tiene una cultura de confianza, “Europa tiene una cultura de la modestia”.
“Así que mi consejo a mis compatriotas europeos es que tengan más confianza, crean en ustedes mismos y, lo más importante, digan a los demás que lo creen”, apuntó.
Lagarde propugna por un mercado único
Por su parte, Lagarde consideró que Europa se enfrenta a una amenaza existencial, que puede verse agravada por la postura de Donald Trump al frente del Gobierno de Estados Unidos, ante la que los líderes políticos, las empresas y los legisladores deben “ponerse manos a la obra” para convertirse en un auténtico mercado único.
Durante el coloquio del Foro Económico Mundial, la presidenta del BCE enumeró muchas cosas que a favor de la posición de Europa, incluyendo sus niveles de deuda sobre PIB, el déficit, la tasa de inflación o la evolución a la baja de los tipos de interés, así como la enorme cantidad de talento y de ahorros.
La francesa, sin embargo, señaló que la Unión Europea (UE) necesita de una unión bancaria y una unión del mercado de capitales, además de mantener el talento en casa, preservar en casa los ahorros europeos y ser capaces de atraer talentos desde otros lugares.
Asimismo, recordó las quejas de la excesiva burocracia y los trámites en Europa, algo que criticó abiertamente y con dureza Donald Trump en el Foro de Davos este jueves, lo que para la francesa supone “una llamada de atención” para los que tienen puestos de decisión en la UE, que se debe tomar muy en serio y responder rápidamente a ella.
Ante los cambios que puedan introducirse en las políticas estadounidenses, la banquera central de la eurozona considera que estos representan un desafío, pero también una gran oportunidad para revisar y decidir si Europa quiere o no ser un actor clave.
De este modo, defendió que si Europa fuera un mercado único, como afirma ser, equivaldría a suprimir un 40% de aranceles aduaneros sobre los bienes comercializados dentro de Europa y el 110% de los aplicados sobre sus servicios.
“No está funcionando como un mercado único”, ha lamentado Lagarde, para quien la verdadera cuestión para los europeos, las empresas y los responsables políticos “es ponerse manos a la obra y hacerlo”.
Por otro lado, cuestionada sobre la opinión de Donald Trump de que la UE está tratando “muy injustamente y muy mal” a Estados Unidos, Lagarde señaló que el líder estadounidense está prestando especial atención a la balanza comercial, algo que debe analizarse con mucho cuidado y analizar también los intercambios de servicios y la cuenta de capital.
“No puede ser simplemente blanco y negro”, respondió Lagarde, para quien los que es cierto es que “tiene que haber negociaciones” y unas relaciones comerciales organizadas en un marco que dé confianza a los socios, por lo que no puede tratarse simplemente de eliminar todas las reglas e ignorar las instituciones, porque se trata “de que todos operemos juntos”.
“Así que, sí, nos sentamos a la mesa, sí, negociamos, sí, algunos países están en una posición más fuerte que otros, pero todos nos necesitamos unos a otros”, agregó.
“Toda la literatura que hay sobre estabilidad, sobre equilibrio económico, siempre nos recuerda que las instituciones tienen un valor enorme y que los marcos están ahí para que los jugadores conozcan las reglas del juego”, ha añadido la francesa, subrayando que, se trate del comercio o las regulaciones financieras, tener marcos tiene sus valores y luego “que los mejores pueden ganar, pero dentro de un conjunto de reglas. Así es como tiene que funcionar el mundo”.