Madrid y Brasilia. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó este viernes la decisión de Meta de cambiar el programa de verificación de terceros (fact checking) a uno basado en notas de la comunidad como “vergonzoso” y ha criticado que es “completamente contrario a todo lo que es Estados Unidos”.
“Creo que es realmente vergonzoso”, ha dicho Biden, al criticar que “toda idea de alejarse de la comprobación de los hechos (...) es simplemente contraria a la justicia americana”.
El mandatario, que dejará el cargo el próximo 20 de enero tras la victoria electoral de Donald Trump, insistió en que “decir la verdad importa”. “Se que estoy en la televisión nacional, pero todos ustedes son reporteros locales y reporteros nacionales”, indicó.
“Es completamente contrario a todo lo que es Estados Unidos. Queremos decir la verdad. No siempre lo hemos hecho como nación”, ha recalcado.
La firma dijo el lunes 6 de enero que adoptaría un sistema de verificación de contenidos basado en las notas de la comunidad, con la vista puesta al que emplea actualmente la red social X, para combatir la desinformación en sus servicios.
Desde 2016, Meta cuenta con un equipo de verificadores de información independientes, que revisaban los contenidos compartidos a través de sus redes sociales y los califica según su precisión mediante diferentes informes detallados y originales.
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La compañía tecnológica decidió finalizar el programa de verificación de terceros que lanzó en 2016, por el que organizaciones independientes de expertos ofrecían a los usuarios más información sobre lo que venían ‘online’, con el objetivo de que tuvieran más contexto y pudieran combatir la desinformación.
Gobierno de Brasil da plazo a Meta
Por su parte, el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva dio este viernes 72 horas a Meta para explicar sus políticas sobre verificación de contenidos en Brasil y exigió que proteja los “derechos fundamentales” de los ciudadanos en sus plataformas.
Ante la “ausencia de transparencia” de Meta, el ejecutivo fijó un plazo de “72 horas para informar al gobierno brasileño cuál es, de hecho, su política para” el país más poblado de Latinoamérica, dijo a periodistas Jorge Messias, encargado de la defensa legal del Estado.
Messias advirtió que su oficina adoptará “medidas legales y jurídicas” si la empresa de Mark Zuckerberg no responde a tiempo a la notificación extrajudicial enviada este viernes, sin precisar cuáles serían las consecuencias de un eventual desacato.
Zuckerberg, fundador y director de Meta, sacudió el mundo de las comunicaciones al anunciar el martes que cesará su programa de fact-checking (verificación digital) en Estados Unidos, un giro radical en sus políticas de verificación de contenido que se alinea con las prioridades del próximo presidente estadounidense, Donald Trump.
La medida generó preocupación en varios países, incluido Brasil, donde las autoridades libran una batalla contra la desinformación en línea. La fiscalía brasileña ya había fijado el miércoles un plazo de 30 días para que Meta informe si planea implementar los cambios de fact-checking en el país.
La oficina de Lula reveló que la sorprendente decisión del gigante tecnológico estadounidense fue discutida en una llamada telefónica entre el presidente y su par francés, Emmanuel Macron, el viernes.
Los mandatarios coincidieron en que “la libertad de expresión no significa libertad de difundir mentiras, prejuicios y ofensas”, según un comunicado.
Messias resaltó la “enorme preocupación del gobierno brasileño” al señalar que Meta parece una “veleta, que cambia de posición todo el tiempo según los vientos”.
Brasil pidió a Meta “aclaraciones” por el cierre de su programa de verificación de informaciones, “entre otros cambios a los lineamientos de la empresa que pueden afectar la promoción y protección de los derechos fundamentales”.
En particular, interroga qué medidas serán tomadas para prevenir la violencia de género, maltrato infantil, racismo, homofobia, discursos de odio y otros temas de derechos humanos.
El gigante informático, que abarca las plataformas Facebook, Instagram y WhatsApp, publicó el jueves en portugués sus nuevas directrices, incluidas las referidas a género e identidad sexual.
Según la notificación extrajudicial, los usuarios podrán asociar a las personas de la comunidad LGBTI con “trastornos mentales” y se permitirá la “defensa de limitaciones profesionales basadas en género”.
“No vamos a permitir de ninguna forma que esas redes transformen el ambiente en una masacre o barbarie digital”, dijo Messias.
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Brasil también exige saber el nivel de “transparencia” y “diversidad” que se implementará en el nuevo programa de verificaciones hechas por los propios usuarios anunciado por Zuckerberg, siguiendo el ejemplo de las notas comunitarias de X.
“El gobierno no va a quedarse de brazos cruzados, como están viendo”, dijo Messias.
Las medidas con respecto a Meta fueron tomadas después de una reunión de Lula con su gabinete para evaluar las implicaciones en Brasil.
“Todas las empresas que actúan en el país necesitan respetar la legislación y la jurisdicción brasileñas”, dijo luego el mandatario en X.