¿Cómo se forman los restauradores y conservadores del arte en Costa Rica? En el país no hay carreras universitarias ni técnicas enfocadas en esta área. La mayoría de las personas que trabajan en estos oficios se graduaron en alguna rama de las Bellas Artes o Historia del Arte y luego se formaron mediante el trabajo continuo y la asesoría de profesionales extranjeros que venían a apoyar.
Otros tuvieron la oportunidad de salir del país a prepararse. La situación no difiere mucho de la de otros países de Centroamérica.
Si un muchacho termina hoy el colegio y quisiera dedicarse de lleno a la restauración y conservación del patrimonio artístico nacional, no tiene una carrera que ofrezca el aprendizaje.
Esta es una necesidad crítica en una nación tropical como Costa Rica, donde la alta humedad, acompañada de cambios bruscos de temperatura, vuelve los lienzos sensibles a la colonización de microorganismos que podrían sumar a un deterioro más acelerado.
Marcia Fallas Camacho, jefa de Conservación del Teatro Nacional, subrayó que uno de los mayores retos es la profesionalización de la restauración y la conservación del arte y patrimonio. Esto no solo es necesario en los teatros y los museos más clásicos, ya que el arte contemporáneo también necesita de trabajos de análisis para saber cómo preservar la calidad durante años. También debe considerarse para coleccionistas de arte o personas que lo han heredado.
En el Teatro Nacional son conscientes de esta situación, por lo que buscan tocar puertas de universidades y se hacen de aliados, como el convenio con la Embajada de Italia en Costa Rica y el Instituto Internacional Italo-latinoamericano (IILA).
“La visión ha sido no de que los especialistas vengan y sean contratados, sino de la formación de restauradores nacionales que van a cuidar el patrimonio costarricense, y sobre todo centroamericano. El Teatro Nacional no es el único beneficiado, también restauradores centroamericanos”, manifestó Karina Salguero Moya, directora del Teatro Nacional.
Salguero comentó que es muy importante el refuerzo de otras naciones del Istmo. Se invitó a países con obras artísticas y patrimoniales con características italianas a que se formaran a través de los proyectos que hay en el Teatro Nacional con especialistas italianos, para que ellos puedan articular iniciativas de restauración en sus países.
“Aquí hay muchas pinturas y esculturas que deben restaurarse, y en tanto no haya una escuela que forme y les dé titulación a los restauradores del país, vamos a tener que formarnos a partir de estas cooperaciones. Sin embargo, hay proyectos de llevar esto a un nivel universitario. Y el Teatro abriría sus puertas para que todos esos estudiantes aprendan y practiquen. Es la forma de cuidar nuestro patrimonio”, destacó la directora.
Conservación a futuro
Para Salguero, conforme el tiempo pasa, la restauración debe ir más allá. Ella dio como ejemplo todos esos edificios públicos construidos al inicio y años posteriores a la formación de la Segunda República, que si bien son más nuevos, también van a requerir mantenimiento.
“Por ejemplo, la Caja (Costarricense de Seguro Social, CCSS), ya debería pensar en un restaurador, más con la colección de arte que tiene. Los Museos del Banco Central también. Pero pienso en el sector privado, ya estamos celebrando instituciones que llegan casi a los 100 años, si hoy vemos infraestructuras de 60, 80 años, deberían pensar en esto también”, subrayó.
Con esa idea, se busca aprovechar la cooperación internacional para la formación de nuevos talentos en restauración en territorio tico y que ellos puedan inspirar a futuras generaciones.