Sin contar con mar y mucho menos con un lago ni un caudaloso río, el capitalino Barrio Escalante se da el lujo de contar con un muelle, donde los amantes de los pescados, mariscos y otros platillos, “lanzan sus anclas” para saciar sus antojos.
Desde diciembre del 2022, Muelle 21 se “hizo a la mar” y pese a las turbulentas olas originadas por la pandemia, sus 7 capitanes (socios) lograron salir a flote exitosamente.
Gracias a los resultados del primer restaurante de Muelle 21, en Tres Ríos, sus socios no lo pensaron mucho y tras estudios de factibilidad se dieron a la tarea de buscar un puerto seguro para tirar anclas en otro proyecto. Fue así como encontraron una estratégica esquina en Barrio Escalante, 200 metros al este del costado norte de la Iglesia de Santa Teresita.
Tras degustar varios platillos y ver detenidamente el menú, comprendí porqué este restaurante, siempre que he pasado por el frente, su terraza está a reventar, lo mismo que su área de parqueo.
Los sabores son muy criollos, esta es la receta del éxito. Así lo confirmaron dos de los siete socios Erla Ledezma Mora y Freddy Soto Araya, quien a su vez, es el administrador de Muelle 21 Escalante y Muelle 21 Tres Ríos.
“Desde que empezamos con el proyecto en Tres Ríos estábamos muy claros que todos los platillos del menú debían llevar el sello de cocina criolla y esto nos dio un buen resultado, acertamos en el paladar del tico a la hora de disfrutar pescados y mariscos”, comentaron ambos socios.
Por ejemplo, se incluye en la oferta marina los pescados y mariscos que más consumen los ticos, entre ellos la corvina, que se prepara de mil y una formas. Por supuesto, no pueden faltar los camarones desde los pequeños, los medianos y hasta los jumbo.
El menú está dividido en 15 propuestas. La primera de ellas ofrece como entradas varios ceviches y sopas, seguida por la de las especialidades con arroz, mientras que la tercera de ellas consiste en 11 filetes de corvina en todas sus formas y sabores. ¡Ella es la reina de los pescados del Muelle 21!
Otra de las especialidades consiste en 6 tipos diferentes de mariscadas y 7 presentaciones de camarones. Ofrece además, platillos a la parrilla como el pulpo, que por cierto es uno de los más solicitados en ambos restaurantes. En este mismo apartado, el cliente puede encontrar pescados, lomito, pinchos, salmón y churrascos.
Para quienes llegan a este muelle en grupo, hay platillos surtidos, que no solo incluyen la oferta marina sino también se les adiciona pollo, chicharrones, chorizo, res, pico de gallo guacamole, tortillas y mucho más.
Ahora, si usted es de los que prefiere un pescado entero, ya sea relleno o no, aquí saciará sus antojos. En otros apartados del menú a la carta se contemplan pollo, ensaladas, hamburguesas, postres, bebidas y bocadillos o platos pequeños para los niños.
Importante agregar que en varios de los apartados del menú hay opciones muy apetitosas para los vegetarianos.
Para mantener un estándar de los platillos de los dos restaurantes, se cuenta con un centro de producción. Por supuesto, en cada lugar los platillos se preparan en el momento y sin mezclas preparadas previamente.
El porqué de su nombre
Al principio creí que el nombre del restaurante era porque fue abierto en el 2021, pero mi hipótesis estaba totalmente equivocada.
Su administrador, Freddy Soto Araya explicó que en Costa Rica hay 20 muelles debidamente identificados, por lo que ellos le asignaron el número 21 al restaurante. Así, de una forma alegórica, nació el nombre de este restaurante, que ya es un referente en la gastronomía marina.
Por cierto, en varias de sus paredes se observan fotografías de los diferentes muelles costarricenses, lo que refuerza aún más el nombre de Muelle 21.
En cuanto a la estructura del restaurante, dirigida por el arquitecto Fernando Cuadra, el lugar nos refiere a un espacio ambientado como sise tratara de un muelle, claro, más moderno.
Su amplia terraza con dos entradas y en forma de rampa, el piso simula a las maderas usadas en los muelles. Otro elemento que nos refiere al mar es un enorme ventanal con agua en movimiento, lo que conocemos como pared llorona.
Muelle 21
Especialidad: pescados y mariscos con sabor muy criollo. También ofrece otros tipos de comidas.
Ubicación: La Unión de Tres Ríos, 125 metros al este de Auto Mercado, Centro Comercial Los Jardines, sobre carretera vieja.
Barrio Escalante: De la Iglesia de Santa Teresita, 200 metros al este .
Teléfono para ambos locales: 8804-2121
Horarios: Tres Ríos: de lunes a miércoles: de 11:30 a.m. a 9:30 p.m. Escalante de lunes a miércoles de 11:30 a.m a 10:00 p.m. Tres Ríos y Escalante: De jueves a sábado: de 11:30 a.m. a 10:00 p.m. Los domingos cierra a las 5:30 p.m.
El capitán gastronómico de Muelle 21
Muchas personas, incluso famosos chefs, tuvieron como mentoras a sus abuelitas, que por cierto, nunca se guardan nada en cuanto a tips o secretos culinarios se refiere.
Uno de esos casos precisamente es el de José Andrés Soto Araya, quien lleva muy bien el timón de la cocina de los dos restaurantes del Muelle 21: el de Tres Ríos y el de Barrio Escalante.
Al recordar cómo se inició en el mundo culinario cuenta que su madre murió cuando él estaba apenas en la escuela y al llegar a la casa debía buscar alguna forma de alimentarse.
A sus escasos 11 años debía preparar su comida y la de sus hermanos. Una de las formas para lograrlo fue con la ayuda de su abuelita, Margarita Salazar.
“Siempre la llamaba por teléfono y le decía: abuelita, cómo hago el arroz, cuándo y cuánto de agua debo echarle...”. Así fui aprendiendo a preparar muchos platillos, que me ayudaban a salir de apuros”, cuenta este herediano, cuya cuchara tiene el sello de los sabores criollos de la cocina costarricense.
Dice que gracias a los consejos de su abuelita descubrió lo fácil y rápido que era cocinar y por eso, con los años se fue metiendo de lleno en la cocina.
José Andrés no termina de admirar a su abuelita y recuerda que solo a ella ha visto preparar un delicioso pan de elote en olla de presión.
Ella trabajó muchos años cocinando para la familia Arias Sánchez y ahí, dice él, aprendió mucho de la buena cocina.
Tras 15 años de trabajar en Estados Unidos, primero en labores de mantenimiento de edificios y después por un largo período en cocina, regresó a su natal y querida Heredia.
Aquí fundó, junto con su hermano Freddy, la ventanilla “Oh qué bueno”, donde ofrecía comida rápida, mariscos, cerdo, pollo, res y otros platillos elaborados en forma muy fácil.
Después, abrió una marisquería en San Joaquín de Flores –Heredia–, que funcionó por tres años. Aquí puso en práctica todo lo que aprendió de cocina en Estados Unidos, como los cortes de carnes, elaboración de salsas y aderezos y algo muy importante, todo lo referente a la manipulación de alimentos.
También en su paso por las cocinas de Estados Unidos aprendió mucho sobre creatividad culinaria. Por ejemplo, en Muelle 21, creó la mayonesa, la salsa y la chilera, que son una exclusividad de la casa. Estos se sirven con la mayoría de los platillos.
Desde el 2019, con la apertura de Muelle 21 de Tres Ríos y luego la de Barrio Escalante, José Andrés tomó el timón y gracias a su experiencia, ambos proyectos navegan por aguas tranquilas y llenas de sabores.