EscucharUn reciente informe de la Contraloría General de la República confirma el enorme desfase existente entre las carreras ofrecidas por los colegios técnicos del Estado y las necesidades del mercado laboral.
Según el estudio, el 48,7% de las especialidades impartidas en 134 colegios técnicos profesionales del Ministerio de Educación Pública (MEP) no calzan con la demanda de los empleadores.
Como es de suponer, dicha incongruencia reduce las oportunidades de conseguir trabajo en las especialidades cursadas.
De hecho, el reporte de la Contraloría señala que solamente el 41% de los muchachos que salieron el año pasado de los colegios técnicos lograron colocarse en un puesto igual o afín a su carrera.
Es una pésima noticia para decenas de jóvenes, en especial, de escasos recursos, que ven esfumarse la posibilidad de insertarse en el mundo laboral no solo para procurarse el sustento diario, sino también para realizarse como seres humanos.
Lo paradójico es que el mercado está sediento de trabajadores técnicos, según reveló la III encuesta trimestral de negocios pulso empresarial 2022. El sondeo señala que el 48% de los empleados que las compañías tienen previsto contratar en lo que queda del año son técnicos, pero los empresarios consideran que son difíciles de conseguir.
Frente a esta notoria falta de conexión entre la oferta y la demanda, el MEP promete un replanteamiento profundo para desarrollar una estrategia cuyo fin es darle valor a la educación técnica.
La tarea es urgente y requiere del concurso de las mejores mentes para definir un programa de formación capaz de atender las demandas actuales de talento y prever las del futuro.
Ante todo, hay que precisar las necesidades de recurso humano y determinar en qué áreas existen vacíos y las oportunidades que pudieran ser cubiertas por los colegios técnicos.
En segundo lugar, es necesario eliminar de la oferta académica todas aquellas carreras que ya no ofrecen valor y ajustar los planes de estudio de conformidad con las destrezas que requiere el empleador.
Por último, se necesitan docentes capacitados para transmitir a las nuevas generaciones el conocimiento preciso, con el propósito de que el país siga siendo atractivo para los inversionistas extranjeros.
rmatute@nacion.com
El autor es jefe de información de La Nación.
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