Cuando no está buscando historias para contarlas en televisión, Johnny López Badilla dedica su tiempo libre a otra de sus pasiones: la gastronomía. Junto con su familia, administra un restaurante innovador que no solo ofrece decenas de variaciones de nachos, sino que también es pet friendly.
Todos los días, este comunicador se levanta a las 5 a. m. para salir a correr y cuidar su salud, antes de asistir a su trabajo como periodista en Más Que Noticias, programa de Teletica. A lo largo del día y hasta la noche, se mantiene al tanto de los reportes de los tres locales de su restaurante Nachos El Circo, un proyecto que inició hace ocho años como una forma de apoyar y retribuir a sus padres.
Además, aunque el periodismo es su actual profesión y le apasiona, especialmente por el acercamiento que tiene con las comunidades, considera que la vida está compuesta por ciclos. No desea estar tanto tiempo en la televisión, pues pronto cumplirá 14 años frente a las cámaras. Por esta razón, afirmó que ha contemplado estudiar gastronomía y ampliar sus conocimientos en esta área, con el fin de adquirir más experiencia y poder crear nuevos platillos en el restaurante.
“No pienso que una carrera tan extensa (en la televisión) sea la clave. Mami siempre lo dice: no hay que tener todos los huevos en una sola canasta (...). La cocina es un tema de creatividad, relaja y desestresa. No es una pasión tan fuerte como el periodismo, pero quisiera convertirlo en algo que sea, por qué no, parte de mi día a día en un futuro. Yo me veo en unos años cocinando, haciendo las recetas, picando y probando de todo”, contó el comunicador en entrevista con La Nación.
La historia del restaurante 100% familiar de Johnny López
Nachos El Circo abrió sus puertas en 2017, bajo la administración de unos colegas y amigos del comunicador. Cuando ellos decidieron vender la franquicia en 2018 y le preguntaron a López si conocía a alguien interesado, no dudó en “tirarse al agua”. Vendió un automóvil para adquirir el negocio, que incluía recetas, marca y equipo, y así perseguir sus sueños.
Al convertirse en propietario del restaurante, que en aquel entonces estaba situado en un pequeño local de contenedores en Santa Ana, lo primero que hizo fue entregárselo a sus padres. Su propósito era que todos en la familia estuvieran involucrados y tuvieran una fuente de ingresos, como una forma de agradecerles por todo lo que habían hecho por él.
“Fue el sueño de un chiquillo que siempre quiso un negocio propio para sus papás, como una manera de retribuir todo lo que habían hecho por mí hasta ese momento: darme estudio, la educación y los valores, que para mí es muy importante (...). Yo siempre he sido como que me gusta mucho ir a probar, buscar lugares y andar comiendo. Siempre estuvo ahí como la espinita de querer desarrollar algo”, agregó López.
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Durante los primeros dos años, el restaurante funcionó bien, hasta que en plena pandemia de la covid-19 Johnny tomó la arriesgada decisión de expandirlo. Por razones que “aún no comprende”, se comunicó con el administrador de Santa Ana Center y le preguntó si tenían un local disponible. A pesar de que el alquiler era exponencialmente más alto, decidió trasladar el negocio a ese lugar para intentar sobrevivir durante la pandemia sanitaria. La decisión fue muy buena, puesto hasta la fecha operan en este recinto.
Con la expansión al nuevo local, su hermano Pablo también se unió al proyecto. De este modo, el restaurante se convirtió en un negocio 100 % familiar.
Pero, ¿por qué optaron por vender nachos? La respuesta es sencilla: es una de sus comidas favoritas y les resulta muy atractiva.
En la opinión de López, se trata de un platillo versátil que permite generar diferentes opciones. Por esta razón, su menú ofrece 15 presentaciones de nachos salados, con diversas carnes, proteínas y combinaciones de ingredientes acompañadas de salsas artesanales. Los más populares, por ejemplo, son los de carne al pastor o fajitas de carne.
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Según recordó, en octubre de 2020, cuando las personas comenzaron a salir de sus hogares en burbujas sociales, todo se convirtió en una “locura”. El restaurante parecía uno de comida rápida, debido a la gran cantidad de personas que hacían fila para probar sus platillos. Fue un periodo de intenso trabajo, ya que todos sus familiares laboraban constantemente para salir adelante con el restaurante.
Sin embargo, la prueba más difícil para Johnny y su familia llegó después: su padre falleció de covid-19 en mayo de 2021. Y justamente, mientras enfrentaban la pérdida, surgió la oportunidad de abrir un segundo local en Santa Verde, en la Aurora de Heredia, lo que según López se convirtió en una forma de “terapia familiar”.
Por esta razón, el comunicador está agradecido por el éxito del negocio y se esfuerza por mejorarlo, aunque esto signifique sacrificar su tiempo libre y los fines de semana. Tanto es así que, en abril de este año, inauguraron el tercer local de Nachos El Circo en el centro comercial La Ribera, en Belén.
“(Durante la pandemia) Mami y papi fueron los que resolvieron, echaron para adelante, y un día de repente la vida dice ‘ya, sin papi’. Entonces, vino el local de La Aurora y mami se agarró de eso, porque fue un proceso emocional muy fuerte y difícil para toda la familia, pero especialmente para ella. Esa fue nuestra terapia”, comentó el periodista.
Actualmente, su cuñada Jacqueline Núñez y su mamá son las administradoras de los restaurantes, mientras que el hermano de Johnny se encarga de las negociaciones y él se ocupa de la parte de mercadeo y publicidad. Eso sí, fue enfático en que todas las decisiones se toman en familia y que el gran jefe es uno: Nacho, el perro golden retriever de López. Así se evidencia en el eslogan del local: “Nachos El Circo, los nachos de Nacho”.