Elian Villegas, ministro de Hacienda, advirtió de que dos mociones del diputado y candidato presidencial del Partido Acción Ciudadana (PAC), Welmer Ramos, socavarían el efecto fiscal esperado con el proyecto de reducción de exoneraciones fiscales, el cual forma parte del acuerdo con el FMI.
Las dos mociones tienen que ver con la propuesta de eliminar la exoneración fiscal de la que hoy gozan los empleados públicos en el salario escolar, por el cual no pagan impuesto de renta, a diferencia del resto de trabajadores del país.
Con una moción, Ramos propuso eliminar el artículo 6 que introduciría el salario escolar como parte de los ingresos gravados en el numeral 32 de la Ley de Impuesto sobre la Renta.
Por otra parte, el candidato del PAC propone prescindir del artículo 7, el cual agregaría un párrafo al numeral 33 de la misma ley, el cual establece que solo pagan el tributo quienes reciban salarios superiores a ¢842.000. Se añadiría esta frase: “En el caso del salario escolar, se entenderá devengado cada mes para efectos del cálculo del impuesto”.
Los salariados del sector privado pagan impuesto sobre el 92% de sus ingresos mensuales, pues solo tienen exento el aguinaldo. En tanto, los del sector público tributan sobre el 86%, pues se les eximen el aguinaldo y el salario escolar. Este último no es un ahorro, sino que es parte del salario ordinario, según ha sentenciado la Sala IV.
El plan 22.369 propone equiparar el cobro y, con ello, aumentar la recaudación fiscal en unos ¢42.000 millones.
Ante los diputados de la Comisión de Asuntos Jurídicos, Villegas calificó las mociones del candidato oficialista como un problema.
Cuando el liberacionista Wagner Jiménez le preguntó su criterio sobre las propuestas de Ramos, el ministro de Hacienda respondió que este “es un proyecto de gran importancia y, si se eliminan algunos de esos incisos, empezamos a perder rendimiento y deja de ser útil de cara a lo que estamos planteando, que es el ajuste fiscal”.
El diputado Jiménez le cuestionó de nuevo: “Yo quisiera saber si el Gobierno le está llevando el pulso a todas las mociones presentadas, si hay un análisis de cuáles afectan los rendimientos, para que los diputados tengamos claridad. Yo mencioné esas mociones porque es un diputado de gobierno y yo pensaría que tiene un efecto importante lo que piense un diputado oficialista y cuál es la posición del Ejecutivo sobre esas mociones presentadas”.
El jerarca le contestó: “De cara al Ministerio de Hacienda, las mociones que eliminan incisos, para subir la escala del impuesto, son mociones que nosotros las vemos como una situación de problema, porque afectan todo lo que tiene que ver con el rendimiento del proyecto y terminan afectando el proceso de ajuste fiscal”.
Wagner Jiménez enfatizó en que resulta confuso que el candidato del PAC presente mociones en contra de lo que visualiza Hacienda en el marco de la negociación con el FMI.
Por su parte, Welmer Ramos alegó que él está en desacuerdo “en seguirles poniendo impuestos a los ciudadanos, a los trabajadores de este país”, y alegó que se deben más bien cerrar los portillos que “hoy están permitiendo a los grandes intereses económicos que evadan y eludan impuestos”.
“Seguir poniendo impuestos a los salarios y a los trabajadores es restarles capacidad adquisitiva y someterlos a un nivel de vida inferior, además de causar recesión en la economía. No se elimina una no sujeción, sino que está poniendo un impuesto al salario escolar”, dijo el candidato.
Ramos añadió que, en su criterio, el ministro Villegas debería estar “más preocupado por imponer el impuesto de renta mundial, tal como lo propone la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos)”.
Posición sobre casas de lujo
Aparte de cuestionar las mociones del candidato oficialista sobre esta iniciativa, el ministro Villegas enfatizó la importancia del avance de la agenda de ajuste fiscal acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI), incluyendo la reforma al impuesto sobre las casas de lujo, que también se discute en la Comisión Jurídicos.
Villegas dijo que, si bien este impuesto existe actualmente, solo lo paga el que quiere hacerlo, pues la técnica con que fue construido hace que sea sumamente complicada la construcción del sujeto obligado a pagarlo y solo rinde ¢4.000 millones.
“Hoy día, paga el impuesto quien quiere pagarlo, porque la gente tiene que hacer un avalúo, llevarlo a Tributación; luego, otro avalúo de la municipalidad y también llevarlo, y otra valoración. La idea es utilizar la misma estructura del impuesto vigente, cambiando lo que tiene que ver con la declaración; ya no pediríamos a la gente llevarla, sino que se definiría con bases de datos”, indicó.
El ministro también declaró que el impuesto no se aplicaría a sectores relevantes de la economía, o sea a fincas agrícolas, actividad forestal, industrial, comercial ni oficinas. “Sería únicamente para inmuebles de lujo para habitación y recreo, que tengan vocación de ser usados por gente para vivir o para segunda vivienda”, expuso Villegas.
La iniciativa para reformar el impuesto a los inmuebles de lujo es una de las dos prioridades que señaló la fracción del Partido Liberación Nacional (PLN), el lunes pasado, en declaraciones de la jefa de la bancada, María José Corrales.
Villegas dijo que el rendimiento esperado con este proyecto ronda el 0,05% o 0,06% del producto interno bruto (PIB), cerca de ¢24.000 millones, aproximadamente cuatro veces lo que hoy se logra capta.
Además, reconoció que las necesidades de captación en ingresos frescos ya no son las mismas que hace un año, cuando negociaron con el FMI, y se preveía una gran necesidad de aumentar la recaudación en un 1,17% del PIB.
“Ahora puedo decirles que el porcentaje está por debajo del 1%, a raíz de los esfuerzos que se han venido haciendo; ya no necesitamos un 1,17%, pero si pensamos a largo plazo, es indispensable pensar en ingresos, no se puede únicamente pensar en una solución por la vía del gasto”, comentó.