
Los candidatos José María Figueres, Lineth Saborío, Rolando Araya, Eliécer Feinzag y Fabricio Alvarado debaten esta tarde sobre infraestructura pública en un conversatorio organizado por la Cámara Costarricense de la Construcción (CCC), en el hotel Crowne Plaza, en San José.
En la primera parte del encuentro, cada aspirante presidencial tuvo un espacio para exponer sus ideas generales sobre el tema.
Eliécer Feinzaig, del Partido Liberal Progresista (PLP), abogó por desarrollar infraestructura mediante alianzas público-privadas y la figura de concesión de obra pública. Propuso, por ejemplo, concesionar a una empresa la ampliación y operación del aeropuerto de Limón.
Fabricio Alvarado, del Partido Nueva República, afirmó que, de ganar la elección presidencial, emitiría una declaratoria de interés público para construir el canal seco por un monto de $16.000 millones (¢10,2 billones), cifra que equivale a casi el Presupuesto Nacional del Gobierno Central.
El canal seco es una obra que fue descartada por el Consejo Nacional de Concesiones (CNC), la cual pretendía la construcción de dos nuevos puertos ubicados en Parismina de Limón y Santa Elena de Guanacaste, conectados mediante una carretera de 320 kilómetros con 10 carriles y tres vías férreas para un tren de carga. El CNC rechazó la iniciativa en el 2020 al señalar ausencia de estudios de viabilidad económica que podrían llevar al Estado a tener que indemnizar a un concesionario.
El Consejo señaló que la demanda estaba “groseramente sobreestimada” y no se aseguraba la rentabilidad en el negocio.
José María Figueres, aspirante del Partido Liberación Nacional (PLN), dijo que le preocupa la institucionalidad pública encargada de desarrollar obra pública. Su plan de gobierno dice que fortalecería la rectoría del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) sobre el tema.
En cuanto a proyectos específicos, citó la ampliación de la ruta 27 (San José Caldera) y de la ruta 32 (San José-Limón) con $100 millones adicionales que, según dijo, el Gobierno de China está anuente a prestar.
Lineth Saborío, de la Unidad Social Cristiana (PUSC), no mencionó proyectos en específico, pero afirmó que es importante gobernar de la mano de los sectores y eliminar tramitomanía.
Rolando Araya, de Costa Rica Justa, también propuso el canal seco y un ferrocarril mesoamericano. En su criterio, la construcción es un vector estratégico para salir de la crisis económica.
Unops e ICE
En una segunda parte, la Cámara de la Construcción les pidió a los candidatos referirse a la construcción de obra pública mediante encargos del Gobierno a la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops) y al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
Feinzaig dijo que eliminaría el uso de estas vías. “Zapateros a tus zapatos”, mencionó. En su criterio, esta no es la solución a los problemas de obra pública. Dijo que el uso de Unops ha sido un fracaso porque se contrató para agilizar las obras y los plazos no han cambiado.
Por ello, insistió en la necesidad de recurrir al sector privado mediante alianzas público-privadas. Además, criticó a los demás candidatos por proponer “proyectos faraónicos”.
Alvarado consideró que el esquema de la Unops ha fallado en transparencia y, al igual que Feinzaig, dijo que las alianzas público privadas harían innecesaria esa vía.
En cuanto al ICE, mencionó que en algún momento apoyó esa posibilidad, pero ahora considera que la no aplicación de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIFF), por parte del Instituto, “nos hacen pensar que esta posibilidad solo podía ser real en una competencia con el sector privado”.
El ICE informó de que, a partir de setiembre del 2020, adoptó las NIFF en sus estados financieros.
Para Figueres, el ciclo de Unops ya está cerrado. Sobre el ICE, dijo que esta entidad podría tener algunas ventajas, por ejemplo en la construcción de túneles
Lineth Saborío sí abogó por permitir el papel del ICE sí, pero en igualdad de condiciones. Sobre Unops, advirtió su posición: “No me gusta”.
Rolando Araya, en tanto, estimó que el ICE está en un grave situación y una falla del ICE podría tener consecuencias terribles en la economía nacional. “Tal vez no sea necesario si logramos replantear al ICE para bajar los costos. No tengo ningún prejuicio”, dijo.
En cuanto a Unops: respondió: “No he pensado sobre eso”.
Alianza público-privadas
La tercera ronda fue sobre alianza público-privadas:
Figueres propuso el fortalecimiento del CNC y que no solo desarrolle infraestructura de transporte, sino también cárceles y hospitales. Dijo que la CCSS no tiene necesariamente que seguir siendo la dueña de todos los hospitales.
Indicó, eso sí que no pretende despidos en las instituciones encargadas de infraestructura por el efecto sobre el desempleo.
Saborío abogó por usar la figura para el sector turismo con muelles y puestos para cruceros. Pidió explorar el uso de las alianzas en otras instituciones del Estado.
Araya primero le respondió a Feinzaig que “ninguna de las obras faraónicas se va a hacer con presupuesto público, sino por concesión”. Luego, pidió a los demás candidatos decir quién pagaría por el uso de las cárceles y hospitales que se desarrollen con la figura de las alianzas público-privadas.
Por su parte, Feinzaig precisó que su plan de gobierno pretende usar al CNC como una agencia de promoción de inversión en infraestructura, mientras que revisaría al Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) sin que se refiriera a un cierre.
Fabricio Alvarado también apostaría por la inversión privada, como en el caso del Canal Seco.
Leasing y tasas de interés para vivienda
Los candidatos también expusieron sobre la estrategia para promover la construcción de vivienda, no solo de interés social, sino también comercial como motor para la reactivación económica.
Lineth Saborío desarrolló sus ideas en torno a la importancia de articular la institucionalidad del sector.
En sus reflexiones, Rolando Araya enfatizó que es necesario reducir las tasas de interés para los interesados. Además, respaldó la idea de promover el leasing habitacional como una oportunidad para quienes no tengan prima para comprar una casa.
Araya opinó que los bonos como solución de vivienda constituyen un proceso engorroso.
Sobre la propuesta de mejorar las tasas de interés, Figueres señaló que no es posible porque ese indicador lo define el mercado y no los gobiernos. Se mostró a favor del leasing habitacional y de la oferta diferenciada de vivienda.
Siempre sobre las tasas de interés, Feinzaig aseguró que es necesario mejorar la oferta financiera para que haya más competencia y así bajar las tasas.
El candidato del Liberal Progresista es el único de los participantes en favor de reducir el aparato del Estado.
En tanto, Fabricio Alvarado se inclinó por la creación del Ministerio de la Familia para dictar, desde allí, la política social, incluida la de vivienda.