Un informe final entregado por el Laboratorio Nacional de Materiales de Modelos Estructurales (Lanamme) confirmó incumplimientos en la calidad de los arreglos realizados entre marzo de 2024 y marzo de 2025 en la pista del Aeropuerto Daniel Oduber Quirós, en Liberia, Guanacaste, por la empresa MECO.
Lanamme, contratado por Aviación Civil para evaluar la calidad de los trabajos, halló fallas en los valores del índice de clasificación del pavimento (PCR, por las siglas en inglés de Pavement Classification Rating), dato que es clave para que el aeropuerto pueda operar sin restricciones.
El documento, del cual este medio tiene copia, fue enviado al jerarca del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, Efraím Zeledón en su calidad de presidente del Consejo Técnico de Aviación Civil (Cetac) el pasado 5 de setiembre. Esto a pesar de que la contratación del Lanamme se encuentra suspendida desde agosto, luego de una denuncia planteada por la misma empresa MECO sobre supuestas irregularidades en el proceso.
Adicionalmente, la empresa alega que los resultados emitidos por el laboratorio de la Universidad de Costa Rica no coinciden con las evaluaciones realizadas por ellos como parte del proyecto, ni las contratadas por la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) para determinar la calidad de la obra encargada.
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De igual forma, MECO cuestiona el actuar del Lanamme al remitir un documento final cuando la contratación está suspendida.
En el oficio de remisión firmado por el director del Laboratorio, Rolando Castillo, se indica que para la fecha en que se les consignó la suspensión del contrato, los trabajos de campo, laboratorio y asociados ya habían sido completados en un 100%, por lo que dicho laboratorio decidió finalizar y poner a disposición del Cetac el informe final.
Además, en el documento se advierte que los resultados sobre la capacidad estructural y las condiciones de frenado en la pista, “son datos críticos y urgentes” para garantizar la seguridad de las operaciones aéreas, la integridad de los usuarios y la protección de los bienes públicos.
En los informes, el director del Lanamme también justifica la entrega anticipada de los resultados de la contratación, en el hccho de que “retener información técnica esencial” sobre el estado de la infraestructura una vez generada podría conllevar riesgos innecesarios.
El oficio dirigido al jerarca del MOPT enlista un total de cinco informes, entre los que se incluyen el citado documento sobre la capacidad estructural, así como otro análisis de resistencia al deslizamiento y una evaluación de los elementos complementarios de la pista.

¿Qué dice el documento de Lanamme?
En relación con los incumplimientos en los valores de PCR el informe EIC-Lanamme-INF-1050-2025, señala que las deformaciones en la superficie de la pista, las cuales se identificaron a nivel visual y mediante instrumentos, “constituyen manifestaciones significativas de deterioro prematuro, cuya intervención oportuna es esencial para mitigar riesgos operacionales para las aeronaves”.
Además, se indica que existe una “tendencia significativa a incumplir con el valor del PCR esperado” para lograr operaciones sin restricciones, lo cual a criterio de los ingenieros del Lanamme, “es una condición inadecuada para una intervención tan reciente”.
Asimismo, detalla que de los 439 valores calculados de PCR, 331 puntos de evaluación incumplieron, lo que representa un 75% de los datos medidos.
En un oficio de descargo presentado por la constructora, la empresa asegura que la evaluación de Lanamme tiene errores téćnicos entre los que señalan que “todo el análisis para el cálculo del PCR se basa en una proyección de desempeño de la pista del para 20 años, lo cual no se ajusta a la vida útil de diseño de la ingeniería de valor, la cual definió la vida útil en 10 años”.
En ese mismo apartado, aseguran que la carga aplicada por los aviones, al proyectarse a 20 años, genera condición de sobrecargas para el pavimento recién rehabilitado.
MECO también sostiene que el Lanamme utilizó “insumos errados” como base para sus análisis, pues corresponden a calicatas (perforaciones en el pavimento para exponer el perfil del suelo y generar análisis diversos) realizadas en el 2022 y sondeos hechos en los margenes de la pista.
El presidente de MECO, José Alfredo Sánchez, negó además que existan deterioros prematuros, como los indicados por el Lanamme y los ingenieros de la Unidad de Infraestructura Aeronáutica en este y otros informes.
“En este proyecto no existe deterioro prematuro. Y nadie que tenga que ver con el contrato ha expresado el término de deterioro prematuro”, dijo.
Por su parte, el Lanamme agregó en sus conclusiones que las condiciones de la mezcla asfáltica generan situaciones desfavorables, además advirtieron de riesgos constructivos por habilitar la pista con una franja de mezcla asfáltica aún a elevada temperatura, lo que puede inducir a deformaciones tempranas y comprometer la seguridad estructural y operativa del pavimento.
Este aspecto fue reconocido por Sánchez, quien indicó que esa labor se debió realizar de esa manera debido a que el pliego de condiciones así lo establecía, pues los trabajos debían ejecutarse por la noche y la pista se ponía en operación durante el día.
Otro de los señalamientos realizados por el laboratorio de la UCR, es que la intervención realizada como parte de la contratación encargada a MECO es similar a la realizada en el 2017, cuando la pista se sometió a una reparación de menor alcance.
“Es de esperar un desempeño similar, con la condición desfavorable para el desempeño del aumento de las operaciones aeronáuticas en esos años. Con base en las estimaciones de vida útil realizadas por el programa de cálculo oficial de la Administración Federal de Aeropuertos de los Estados Unidos de América (FAA), diversas zonas se verán afectadas en el corto plazo, requiriendo intervenciones para mantener condiciones razonables de operación”, indica el informe.
Sánchez insistió en que la vida útil de la intervención es la que se estipuló en el contrato aun con la ingeniería de valor, estimada en 10 años. Además, sostuvo que el contrato tiene una garantía de 5 años, durante los cuales la empresa debería atender cualquier eventualidad que corresponda.
Otro de los informes entregados por el Lanamme, se concentró en la resistencia al deslizamiento presentada en la pista de aterrizaje.

Sobre ese aspecto, los expertos concluyeron que los resultados demuestran que en algunas secciones de la pista los valores indican superficies con capacidad de frenado reducida, especialmente bajo condiciones húmedas, lo cual está relacionado con deformaciones en las zonas de contacto de las aeronaves. La recomendación es analizar las causas del deterioro y realizar acciones correctivas.
Por su parte, el documento emitido por MECO también refutó dichos valores asegurando que las mediciones realizadas demostraron que “cumple satisfactoriamente con “el coeficiente de fricción o rozamiento”.
La Nación solicitó al Lanamme referirse a los cuestionamientos de MECO respecto de su capacidad técnica, así como las razones por las que se entregó el informe final a pesar de estar suspendido el proceso; sin embargo, se indicó que se referirían a este tema la próxima semana.
Asimismo, se dirigieron consultas al jerarca del MOPT y a la DGAC, para conocer qué acciones se ejecutarán para atender los puntos señalados en los informes del Lanamme.
También se les pidió aclarar las razones que mediaron en la contratación del Lanamme, a pesar de que existía otra empresa contratada por la CNE para el control de calidad de las obras.
El ministro de Obras Públicas manifestó que no se referiría al informe debido a que dicha contratación se encuentra bajo investigación, pues existe una denuncia que podría derivar en que este producto sea resultado de un proceso irregular.
“Es importante recordarle a los ciudadanos que el proyecto cuenta con pólizas de garantía vigentes que protegen la obra, y no se ha hecho la recepción definitiva, por lo que cualquier situación que amerite ser corregida será atendida por el contratista”, agregó.
Al cierre de la publicación, no se recibió respuesta de la DGAC respecto a los otros cuestionamientos.
Hueco en pista y próximos arreglos
El presidente de MECO reconoció que el pasado 3 de setiembre se presentó un desprendimiento de asfalto, el cual, según dijo, se atendió en una hora. Fuentes con conocimiento de los hechos confirmaron a este diario que ese día se paralizó la operación de la pista durante varias horas.
Sánchez sostuvo que se hicieron sondeos alrededor del hueco para determinar si se trató de algo sistémico, y la conclusión a la que llegaron es que se trató de algo puntual.
Además, adelantó que en los próximos días realizarán una serie de reparaciones para atender detalles menores que han sido detectados en inspecciones posteriores a la finalización de las obras.
La rehabilitación de la pista del Daniel Oduber fue contratada a MECO mediante un decreto de emergencia que ha sido objeto de cuestionamientos, pues los expertos señalan que la infraestructura no sufrió daños a causa de la tormenta tropical Bonnie, la cual se usó para justificar el proceso excepcional empleado para adjudicar los arreglos. Las obras tuvieron un costo de $34 millones.
La ingeniería de valor que redujo el alcance de las obras es investigada bajo el llamado Caso Pista Oscura, en el cual figuran como sospechosos el exministro de Obras Públicas, Mauricio Batalla, y al actual director de Aviación Civil.