
La Junta Directiva del Banco Central de Costa Rica (BCCR) puso nuevamente sobre la mesa la necesidad de revisar la meta de inflación del país, que actualmente está en el 3%.
Esta no es la primera vez que el ente emisor aborda este tema. En ocasiones anteriores han informado que se está en un proceso de análisis sobre si la meta inflacionaria actual debe mantenerse por más tiempo o ajustarse.
Durante la sesión 6281-2025, realizada el 18 de setiembre, la Junta Directiva decidió reducir la tasa de política monetaria (TPM) en 25 puntos base, de 3,75% a 3,50%. En ese momento, dos miembros del órgano destacaron la necesidad de revisar la meta.
“El Banco Central, dije al principio, ha sido muy exitoso en su política monetaria, pero se ha quedado rezagado en algo muy fundamental y es que tiene una meta de inflación irreal”, afirmó Jorge Guardia, directivo del emisor.
Guardia enfatizó que el mercado se comporta de una manera distinta y que los socios comerciales de Costa Rica tienen metas de inflación más bajas que la del BCCR. “¿Qué es lo inconveniente de esto? Que si el Banco Central quisiera cumplir la meta de inflación e inflar a la economía, no le haría un buen servicio al país“, agregó, según se reseña en el acta.
El directivo señaló la necesidad de que el Banco Central analice de manera integral todos los argumentos utilizados para establecer la meta de inflación en el 3% y plantearse un objetivo menor.
“(Al BCCR) lo que le corresponde hacer en un futuro es plantearse una menor meta de inflación, yo creo, que sea consistente con la realidad y que sea conducente a producirle al país una inflación más baja aún y estable”, subrayó.
Por su parte, Róger Madrigal, presidente del Banco Central, aseveró que el ente emisor debe revisar la meta inflacionaria y que ya desarrolla un proceso para evaluar los elementos que derivaron en ese objetivo.
“(...) para ser honestos tenemos que decir que pareciera que la meta de inflación que elegimos, cuando se adoptó el régimen, tiene que ser revisada y es el proceso en general que está el Banco, que lo ha anunciado públicamente”, expresó Madrigal.
En setiembre, la variación interanual del índice de precios al consumidor (IPC) fue de -1%, con lo que acumuló otro resultado por debajo del rango de tolerancia establecido por el ente emisor, que oscila entre 2% y 4%.
Con el resultado de setiembre, el indicador suma 29 meses consecutivos por debajo del rango de tolerancia. Además, fue el quinto mes consecutivo en que la inflación se mantuvo en terreno negativo durante 2025.
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Alonso Alfaro, economista jefe del Banco Central, explicó que el ingreso al límite inferior (2%) del rango de tolerancia alrededor de la meta de inflación general se pospuso por tres trimestres, por lo que ocurriría en el primer trimestre de 2027. “Ese es un cambio que no es menor”, afirmó.
En la sesión, Alfaro enfatizó que existe riesgo de que las expectativas inflacionarias se ubiquen reiteradamente por debajo de la meta de inflación debido a la postergación de la convergencia al rango de tolerancia.
“Ese riesgo parece estarse manifestando al observarse una reducción. El promedio de las expectativas está en 1,6; la mediana está en 2 (...) Y el impacto que pueda tener esto no se ha manifestado, pero sería un riesgo latente de una eventual erosión de credibilidad al medirla con respecto a esas expectativas”, expresó Alfaro.
Sin embargo, Madrigal refutó que exista un impacto en la credibilidad del emisor ante el comportamiento de las expectativas. Añadió que el BCCR “es muy creíble”, al promover una inflación baja y estable.
“(...) la credibilidad que el Banco va a promover una inflación baja y estable y procura la estabilidad en el nivel general de los precios, eso más bien las expectativas dicen que somos muy creíbles, en realidad el Banco es muy creíble en ese sentido", agregó.
El Banco Central adoptó oficialmente el esquema de meta explícita de inflación para la conducción de su política monetaria en enero de 2018, aunque comenzó a aplicarse gradualmente con reformas tangibles desde octubre de 2006.
La autoridad monetaria realiza un anuncio público con un compromiso de alcanzar un objetivo para el indicador, el cual se fija a partir de la variación interanual del IPC, calculado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
¿Más bajas en TPM?
En la sesión, Madrigal comentó que la reducción aplicada a la TPM situó el indicador en el rango de neutralidad, que es la postura adoptada por el Banco Central en su política monetaria.
Aunque el jerarca no descartó directamente más bajas, enfatizó que para modificar esa posición de neutralidad tendrían que ocurrir cambios significativos en el entorno económico.
“Tendrían que darse cambios significativos para que el Banco Central revise nuevamente esa postura de neutralidad. Lo vamos a hacer todas las reuniones, son ocho veces al año, el Banco revisa, pero por el momento el Banco se ubica en una situación de neutralidad”, aseveró.
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En tanto, Alfaro señaló que en las decisiones de política monetaria en torno a una tasa que se considera neutral debe privar la prudencia y cautela, y que deben acompañarse de la mejor información disponible al momento de tomar la decisión.
La próxima decisión de política monetaria del Banco Central será el jueves 23 de octubre. Después de esa fecha se realizará la última reunión del año, programada para el 18 de diciembre.