
La turista noruega que registró brotes en su piel, fiebre y malestar general y fue manejada como caso en investigación por sospechas de viruela del mono no tenía esta enfermedad. En su lugar, los análisis de laboratorio determinaron que sus síntomas se debieron a una infección por enterovirus.
¿En qué consiste esta enfermedad y cómo es el patógeno que la causa? Los enterovirus son un grupo numeroso de virus, se calcula que hay más de 100. El virus causante de la poliomielitis, por ejemplo, es un enterovirus. Algunos de estos virus forman brotes en la piel como los vistos en la viruela del mono. También presentan otros síntomas en común, como la fiebre, debilidad o malestar general.
Los enterovirus afectan principalmente a niños, pero esto no excluye a adultos vistos como en el caso de esta noruega de 21 años.
“Nosotros vemos enterovirus muy frecuentemente. Hasta ahora los médicos de adultos lo están comenzando a ver más. El virus es clásico en niños, ahora está ‘incursionando en el mundo de los adultos, por así decirlo’”, dijo la infectóloga pediatra María Luisa Ávila.
Ávila indicó que, en términos generales, los enterovirus son muy poco agresivos, sus síntomas son leves y las personas se curan por sí solas en pocos días, como lo visto en la turista noruega.
LEA MÁS: Descartan viruela del mono en turista noruega de visita en Costa Rica
No se detalló cómo se contagió la turista ni si ya estaba infectada cuando llegó a suelo tico. No obstante, la transmisión de estos virus suele producirse por contacto directo con secreciones respiratorias o heces, pero también puede provenir de fuentes ambientales contaminadas, por ejemplo, el agua.
Según el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), estos patógenos tienen un período de incubación (lapso entre la infección y las primeras manifestaciones) que va de los tres a los seis días. Los síntomas suelen durar de uno a tres días, pero en algunos casos pueden extenderse hasta por 14 días.
Para Ávila, el que el país cuente con laboratorios que descarten primero la presencia de otros virus hace que pueda darse una mejor vigilancia.
“En este tipo de enfermedades, el no tener del todo sospechosos más bien resulta sospechoso. Tener sospechosos es indicio de que la vigilancia funciona y se tiene la posibilidad de descartar”, concluyó.