No es cualquier celebración de Año Nuevo: la sonda New Horizons (Nuevos Horizontes) de la NASA festejará la llegada del 2019 con una proeza aún no alcanzada por la investigación espacial: llegar al objeto más lejano de la Tierra hasta el momento, un cuerpo celeste llamado 2014 MU69 y apodado “Última Thule”, que se ubica 1.600 millones de kilómetros más allá de Plutón y a 6.400 millones de kilómetros de la Tierra.
Los científicos del Laboratorio de Física Aplicada Johns Hopkins, encargados de seguir paso a paso la misión, indican que esta nave no tripulada está en “estado saludable”. Se espera que la aproximación mayor con Última Thule sea el 1 de enero a las 5:33 GMT (11:33 p. m. del 31 de diciembre en Costa Rica).
Si todo sale según el plan, las primeras imágenes en alta resolución se tendrán el próximo 2 de enero.
“Estamos en la puerta de entrada de una importante exploración científica. Han sido aproximadamente 20 años de prepararnos y trabajar en esto. Es una misión muy diferente a todas las otras que se han intentado anteriormente”, señaló en un comunicado Alan Stern, coordinador de la misión.
Y añadió: “New Horizons ‘mapeará’ a Última, a la composición de su superficie, determinará cuántas lunas tiene y verá si tiene anillos o incluso una atmósfera. También hará otros estudios como medir la temperatura y tal vez su masa. En cuestión de 72 horas pasará de ser solamente un punto de luz en la distancia a ser un mundo ya explorado. ¡Esto corta la respiración!”
El objetivo
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“Última Thule” significa “un lugar más allá del mundo conocido” y recibió este apodo luego de un concurso en que la NASA convocó al público general a bautizar el objeto.
Este cuerpo celeste está ubicado en el llamado cinturón de Kuiper, una franja formada por cuerpos de hielo cuyos tamaños oscilan entre el de un planeta enano (como Plutón) hasta cuerpos mucho más pequeños. Se cree que en esta franja están los “bloques de construcción” que dan origen a los planetas.
Última Thule es considerada un planetesimal (cuerpo con características para transformarse en planeta) y tiene un tamaño similar a la ciudad Washington D. C.
¿Por qué es importante estudiar este cuerpo celeste? Los científicos dan dos razones principales. La primera es que Última es una porción antigua y distante de nuestro sistema solar y esto dará pistas sobre su formación.
La segunda razón es que, al estar tan lejos del sol, las temperaturas posiblemente estarán cerca del cero absoluto (cero grados Kelvin, unos -273 grados Celcius, la temperatura en donde no hay movimiento entre las moléculas). Estas características de frío hacen que los objetos del cinturón de Kuiper sean una especie de “momias espaciales” que puedan dar señales de un pasado muy antiguo.
“New Horizons hará observaciones en la frontera de las ciencias planetarias. Todo el equipo busca descubrir los secretos del objeto más distante y pristino que jamás se ha explorado durante un vuelo espacial”, destacó Hal Weaver, uno de los científicos de la misión.
Esta nave ya acumula varios éxitos, desde su lanzamiento en el 2006 ha dado imágenes que no se habían logrado anteriormente. Las más famosas son las que reveló durante su sobrevuelo al lado de Plutón en el 2015.
¿Qué sigue después? Los científicos indican que el plazo de vida de New Horizons aún es desconocido, pero su trayectoria cada vez más lejos del sistema solar continúa.
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