En momentos en que el país requiere de unidad para contener la brecha social y el avance del crimen organizado, el presidente Rodrigo Chaves hace una renuncia tácita a la negociación política.
Lleva la razón la diputada de gobierno, Ada Acuña, cuando contradice al mandatario y declara que sí es necesario que el Poder Ejecutivo nombre a un ministro de la Presidencia que negocie con la Asamblea Legislativa, en procura de llevar a buen puerto sus iniciativas legales.
Chaves rehusó llenar este puesto, vacante desde enero, como represalia por el hecho de que su fracción legislativa no ganara el Directorio en la elección del 1°. de mayo, o bien, alguien afín a él. El Congreso eligió Rodrigo Arias como presidente, acompañado de otros cinco legisladores que suelen ser blanco de los ataques del actual inquilino de Casa Presidencial.
El mandatario celebró con sarcasmo el resultado de la elección, lanzando delicados epítetos a Arias y anticipando su intención de perpetuar el conflicto, ingrediente necesario para su retórica.
No obstante, de parte del Ejecutivo no hay conducción política ni negociación, más bien un discurso peyorativo y una campaña electoral permanente.
⚖ Según el artículo 140, inciso 5 de la Constitución Política, es deber del presidente y del respectivo ministro ejercer la iniciativa en la formación de las leyes y el derecho de veto.
El Poder Ejecutivo no puede claudicar a esta responsabilidad y la actual administración ha dado amagos de querer hacerlo, desde que renunció en el 2023 a impulsar proyectos de seguridad ciudadana porque no le gustaban los señalamientos de errores en su textos, aunque luego se vio obligado a dialogar. A un año de que termine el periodo, vamos de nuevo con el mismo ciclo en el que Chaves se niega a negociar.
La agenda del gobierno no es clara. El Ejecutivo sigue sin reformas de peso para fortalecer y orientar el gasto público. Ante la falta de negociación, arrastra proyectos como la reforma eléctrica y jornadas laborales 4-3, con el cual cumple tres años de espera.
Ada Acuña: ‘Urge una escucha empática’

El 1.° de mayo, Ada Acuña aseveró que le insistiría al presidente en la importancia de nombrar un ministro de la Presidencia e hizo una descripción del perfil que se requiere:
✅ “Tiene que tener una vocación y absoluta escucha empática, no puede venir con los tacos de frente. Necesitamos una persona que se siente a convencer y a escuchar, y que venga a gestionar los proyectos más importantes que el Poder Ejecutivo quiere que saquemos; es que solos no lo vamos a poder hacer.
“No por el diálogo directo con el señor presidente del Directorio, don Rodrigo Arias, sino que hay que discutir y analizar con los demás 56 diputados; esa es parte del trabajo que tiene que hacer el Poder Ejecutivo y sí necesitamos ese ministro de la Presidencia”, añadió.
No solo se trata de iniciativas legales, sino también de orientaciones presupuestarias que se discuten en el Congreso. Así se pueden dirigir las prioridades en busca del bienestar y el desarrollo del país.
Le saluda Esteban Oviedo, jefe de Redacción de La Nación.