¿Quién habla del alcalde en las escuelas?

Entender el papel que juega la municipalidad en la vida comunitaria es tarea pendiente en las aulas de Primaria y Secundaria. El rol del alcalde y la importancia de vincularse en la toma de decisiones del cantón son temas que llegan en retazos a las lecciones de Educación Cívica, sin que haya un verdadero acercamiento de niños y jóvenes a cuestionar, dudar y confrontar datos y hechos sobre lo que sucede en su cantón. En el peor de los casos, algunos ni reconocen el nombre del cantón en que habitan.

Hablar del alcalde en la escuela, conocer su nombre, su equipo de trabajo, su plan de acción y opinar sobre sus aciertos y errores es un ejercicio de escrutinio y de participación que debe propiciarse desde la niñez, para así formar individuos críticos de su entorno, capaces de tomar decisiones informadas y de involucrarse en la construcción colectiva de soluciones para gestar cambios y para mermar esa cíclica apatía que caracteriza a estos procesos electorales.

Las lecciones de Educación Cívica han de ser herramientas, desde Primaria, que inviten al diálogo, la participación y la innovación. En otras palabras, la educación ciudadana ha de ser el mecanismo educativo que invite a generar estrategias para romper moldes, para crear irreverentes desde la acción, rebeldes con causa que, a partir de su enojo, su preocupación, la esperanza y la solidaridad sean capaces de proponer ideas creativas para el mejoramiento de su cantón.

Innovadora herramienta. De cara a las elecciones municipales del domingo 2 de febrero del 2020, el Programa Estado de la Nación, lanzará en noviembre de este año la aplicación web “Dcifra tu cantón”: una herramienta lúdica y participativa, disponible a todo público y que podría ser utilizada en aulas de escuelas y colegios para acercar a sus estudiantes a la realidad de cada cantón.

Según el sitio en Internet del Programa Estado de la Nación, los usuarios de esta aplicación podrán jugar trivias para saber cuánto conocen realmente sobre el cantón donde viven, proponer ideas que ayuden al mejoramiento de su comunidad y tendrán una sección para visualizar datos sobre seguridad, manejo del territorio, educación, empleo y congestionamiento vial”.

Este tipo de herramientas digitales favorecen la discusión en las aulas y hogares, a partir de datos actualizados que son materia prima para que, niñas, niños y jóvenes propongan soluciones reales a los problemas que habitan en sus comunidades.

Las clases de Educación Cívica han son un despropósito cuando se le pide a los estudiantes que memoricen para un examen la definición de un “cabildo abierto”, cuando ni tan siquiera conocen la ubicación del edificio municipal de su cantón ni el nombre del alcalde.

Esa ignorancia, que evoluciona desde la niñez, es el caldo de cultivo para que malos líderes se aprovechan del desconocimiento y el desinterés de los demás para ocupar sus puestos, levantar sus banderas y cobrar salarios, sin preocuparse por mejorar la calidad de vida de quienes habitan su cantón. De ahí la urgencia, de hablar más en la escuela sobre este tema, de romper moldes y de educar con datos, para que haya más irreverentes con causa.

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