
El reconocido productor y director Ryan Murphy vuelve a apuntarse un éxito en su carrera con Pose, serie que se estrenará por Fox Premium Series el viernes 5 de octubre, a las 7 p. m., y que también estará disponible en la aplicación móvil de Fox.
Ambientada a finales de la década de los ochenta, este show explora la unión de varios elementos de la sociedad neoyorquina de la época: la subcultura de los ballrooms de Harlem, el surgimiento del universo de lujo de la era Trump, la escena social, artística y literaria de la ciudad, además de las manifestaciones sexuales y culturales del momento.
Si hay algo que enfatiza la serie, es la búsqueda de aceptación personal, familiar y social del colectivo LGBTQ y su lucha, aún vigente en algunas partes del mundo, en contra de la discriminación y a favor de la inclusión y la diversidad.
Con el elenco transgénero más amplio de la historia de la televisión y el reparto LGBTQ más grande en una serie, Pose llega a marcar un nuevo hito en los contenidos guionados. Eso, precisamente, es lo que rescata la actriz Indya Moore, que conversó en exclusiva con Viva.
Su papel, como Angel Evangelista, una joven prostituta trans puertorriqueña que desarrolla sentimientos por un nuevo cliente, se ha llevado los aplausos de la crítica.
¿Por qué cree que es importante tener más actores LGBT en series y en películas?
Creo que es muy importante que existan series como Pose porque tienen un equipo de trabajo que es completamente diverso y cuyas historias de vidas personales son las que se ven reflejadas en la trama del show. Al tener eso, podemos mostrarle al televidente distintas experiencias de personas trans y LGBTQ, de una forma que no solo muestra quiénes somos como seres humanos, sino también de lo que somos capaces de hacer y asumir roles cotidianos dentro de la sociedad.
¿Cómo fue la creación de este personaje en particular?
Debido a los paralelismos que existen entre Angel y yo, la cantidad de personas con las que he crecido, la verdad es que decidí recurrir a mi historia personal y mis experiencias. También consideré importante darle una voz a la historia de mi madre, una neoyorquina completamente nativa, por lo que asumí su acento y actitud. Usé todas estas cosas para darle vida a Angel, a lo que agregué, además, cómo eran las modelos de esos años en Vogue y decidí imitarlas. Creo que todo fue vital para darle a Angel el talento que se merecía mostrar en la serie.
¿Cómo fue trabajar con Ryan Murphy? ¿Qué cree que trajo de especial para el proyecto?
Es realmente increíble trabajar con alguien como Ryan Murphy, a quien le importa tanto su comunidad y quién elige usar su poder para hacer el bien. Lo que trajeron a mi vida y al mundo es algo que, creo, que hemos estado esperando durante muchos años. Ryan Murphy se aseguró de que las personas que tienen menos probabilidades de ser contratadas en televisión por su identidad de género tengan la oportunidad de trabajar. Creo que esta es una iniciativa muy hermosa. Ryan quiere que sus lugares de trabajo reflejen la realidad en la que vivimos todos y no solo una ilusión.
Hablando sobre el ambiente de trabajo en Pose, ¿cómo fue trabajar con Evan Peters?
Es muy divertido trabajar con él, porque es una gran persona y se preocupa por los problemas que plantea Pose y la comunidad que visibiliza la serie y de la cual se está contando historias. Evan Peters es un actor muy apasionado, y creo que su deseo de ser parte de Pose fue lo que hizo que fuera seleccionado para ser parte de este proyecto. Me sentí muy segura de trabajar junto a él y, con un poco de suerte, creo que él sintió lo mismo conmigo. Fue una gran experiencia trabajar con él.
Aunque la serie se desarrolla en la década de los ochentas. ¿Qué cree que una serie como Pose puede decirle a la sociedad de nuestros días?
Creo que la gente podrá verse a sí misma, especialmente, en lo que respecta a los antagonistas de la historia. El televidente podrá comprender cómo pueden afectan negativamente a las personas trans y LGBTQ con sus acciones. Esto es realmente sorprendente porque las historias en Pose le brindan al público información sobre experiencias que, quizás nunca vivieron. Entonces, cuando traes estas historias a la televisión, como lo hace Pose, las personas pueden aprender de experiencias que no tenían ni idea de que existían. Creo que estas respuestas empáticas son realmente útiles, en especial, para que las personas entiendan cómo con actitudes negativas pueden afectar a otros por toda la vida.
¿Qué tan complicado ha sido para usted ser una modelo y actriz trans? ¿Qué es lo más difícil por lo que ha tenido que pasar?
Lo más difícil para mí, inicialmente, es sentir que antes de que alguien me contrate o me mire, primero me consideran un riesgo para su proyecto. Creo que las personas no están interesadas en recurrir al talento de personas trans, al menos, desde mi experiencia, siempre se sintió como si las personas no estuvieran interesadas en contratar a una persona que es trans para un desfile de modas, un espectáculo de actuación o un concierto, a menos de que sintieran que era el “momento oportuno” de hacerlo.
¿Alguna vez se imaginó que sería un ícono de este movimiento?
No tenía idea de que me convertiría en un ícono y creo que esto llega a tu vida cuando te conviertes en ejemplo para otras personas. Recuerdo que quería ir a la universidad para estudiar biotecnología para aprender a usar células madre que me permitieran crear órganos para que las personas trans no tuviéramos que depender de la terapia de reemplazo hormonal para sobrevivir. Ser un ícono nunca estuvo necesariamente en las metas de mi vida, pero, definitivamente, quería mejorar la vida de las personas que me rodeaban.