“Creo que la música latina es muy despreciada. Siempre había querido hacer canciones que reunieran a los que escuchan dancehall, reguetón, a los góticos y a todo el mundo”, comentó Triddi, un joven compositor con hambre de éxito.

Triddi –vocalista de la banda que lleva su nombre– se comió la bronca de cocinar todo su disco Olla e' carne espiritual en su propia casa y resultado es una exquisita mezcla entre guitarras eléctricas y ritmos bailables.

Antes de iniciar con la canción Zafaçao, oímos a Triddi conversando con sus amigos sobre lo mucho que les gustaría escuchar una canción de “perreo pero con guitarras”. Según contó Triddi, la introducción fue una forma no solo de agregarle humor al disco, sino para abrir las cabezas de los que apenas empezaban a conocer del proyecto.

Más que miedo a ser incomprendido, Triddi dice temer que su público no salte cuando están tocando canciones como Espíritu malo, su nuevo sencillo. Toda la música que ha hecho para combatir la desidia se presentará este viernes en el bar Las Moiras en San Pedro.

Ahí compartirán escenario y celebrarán el Día de Muertos con Sonámbulo (quienes también estrenaron álbum este año, el disco corto Domitila y su jardín).

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El concierto iniciará a las 9 p. m. La entrada costará ¢5.000.

Un productor inquieto

La magia de Triddi es que puede dar un concierto junto a Sonámbulo –una de las bandas latinas más emblemáticas del país– o junto a grupos de rock alternativo como 424, con quienes compartieron escenario en setiembre.

En ese concierto, Triddi demostró que era pura pólvora: contó, bailó y de vez en cuando sacaba un güiro para acompañar a los músicos.

“Yo quisiera ser solo cantante y no preocuparme por nada más, seguramente sería más fácil que estar tocando y estar pendiente de todo lo que pasa en el escenario”, expresó el músico de 22 años.

Esta hiperatención se traslada también a sus grabaciones. A sus 14 años, Triddi se encargó de grabar todos los instrumentos en su primer disco, además de componer todas las canciones. Luego grabó y produjo otros tres discos más, en el que combinaba el funk, el rock y la música latina con letras a veces cómicas, a veces vulgares.

Luego, Triddi borró todos esos álbumes de su página en Bandcamp y se dedicó durante un año a grabar en su casa Olla e' carne espiritual, un álbum más pulido en su sonido y contenido.

“El nombre de un disco es un juego de palabras: habla de lo musical, esa mezcla en la que hay papa, yuca y carne. Pero también del contenido de las letras, que tratan de la carne –lo humano–, y el espíritu”, explicó.

La primera canción, Valentina, es una mezcla de dancehall, reguetón y guitarras eléctricas que de seguro molestaría a los más puristas del rock. Pero al final, todos terminan bailando con Triddi.

El grupo lanzará tres sencillos más de este disco, con el que espera darse a conocer en el mercado tico.

La banda dará conciertos el viernes 16 de diciembre en Mundoloco, el sábado 24 de noviembre en la Feria Verde de barrio Aranjuez y en el 2019 serán parte del festival Grito Latino, junto a grupos como Café Tacvba y Zoé.