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Tom Cruise y Henry Cavill en una nueva misión de Ethan Hunt. Foto: Romaly para LN. (Cortesía Romaly)
Se estrena ahora la sexta película de la saga de Misión imposible (2018), con el subtítulo innecesario de Repercusión, donde repite el director Christopher McQuarrie, cuyos alardes narrativos pasan por lo que él bien maneja: la espectacularidad visual.
Ello nos obliga a ejercer la llamada suspensión de la incredulidad, esto es, a dar por creíble todo los que vemos en pantalla, por más ilógico o irreal que nos parezca: no nos podemos andar con dudas.
Ya lo decía Aristóteles: “Más vale un imposible verosímil antes que un posible inverosímil”. Esta frase debe tenerla usted en la cabeza ante la película que ahora les comento y trato de que les sea disfrutable.
Lo mejor de esta sexta aventura de Ethan Hunt, el héroe del caso, es que busca redondear distintos aspectos que vienen de otras películas de la saga, sobre todo de la anterior. Por eso, después de tanto barullo, persecuciones, balaceras, peleas, “truénganos” y “fusínganos”, se diseña mejor la personalidad del señor Hunt.
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El proceso del personaje está marcado por el de sus adrenalínicas aventuras. El filme no parte del diseño del personaje, sino que camina hacia ese diseño: es un viaje cargado de aventuras explosivas para conocer mejor al héroe, pero al final de la película.
Como el director Christopher McQuarrie es coguionista con Bruce Geller, mérito se le ha de dar en esa propuesta de Misión imposible: Repercusión. Incluso, se retoma la indefinición de si Ethan Hunt persigue o es perseguido, si es héroe o antihéroe, en fin, concepto que manejó muy bien el director Brian de Palma en la versión de 1996.
Como realizador, el problema con Christopher McQuarrie es que tiene dificultades para empalmar las partes entre sí (conformar el todo), por lo que el filme disfraza de complejo lo que solo es complicado en términos narrativos. Es un problema de articulación que no se corrigió en la sala de montaje.
En lo que va de esta saga, prefiero la esencia que del cine de acción manejó el director Brad Bird en el cuarto filme, porque mantiene un sugerente sentido de la estética que se pierde en esta ocasión. Ya lo sabemos, el señor Bird prefirió irse a realizar el filme animado Los increíbles 2.
Las actuaciones están más descuidadas esta vez: Tom Cruise se preocupa más por sus acrobacias sin doble alguno y descuida el sentido dramático de su personaje. Por otro lado, el secundario Henry Cavill solo atina a manejar dos registros igualmente rígidos: el de malo que finge ser bueno y el de malo que realmente lo es.
La música es fundamental. Es como como si tanta y tanta acción corriese por el pentagrama compuesto por Lorne Balfe, sin olvidarse del tema principal que se le debe al argentino Lalo Schifrin desde que esta saga comenzó en 1966 para la televisión. En fin, tenemos buen menú para quienes gustan del cine de acción.
Ficha técnica
Título original: Mission: Impossible - Fallout.
País y año: Estados Unidos, 2018.
Género: Acción.
Dirección: Christopher McQuarrie.
Elenco: Tom Cruise,Rebecca Ferguson,Henry Cavill.
Duración: 147 minutos.
Cine: Nova, Cinépolis, Cinemark, CCM, Citi, Studio.
Calificación: Tres estrellas ( * * * ) de cinco posibles.