Los grupos de WhatsApp suelen ser muy útiles, pero también se pueden convertir en un verdadero dolor de cabeza para los usuarios de la aplicación. La gran cantidad de información que se comparte y sin tener relevancia con la finalidad del chat como son los chistes, las cadenas e imágenes para iniciar el día, se convierten en el punto de quiebre para que las personas abandonen la plataforma.
El mal uso no solo se da en grupos familiares, de ex compañeros del colegio o los que lo usan para coordinar los partidos de barrio, también en los de comunicación laboral.
De acuerdo a Karla Sánchez, HR Talent & Development Consultant de Telefónica Costa Rica, la confianza digital es el valor más importante, tanto como en los datos e información que se distribuye, como la que se brinda al pertenecer en el grupo.
“Existen tres pilares fundamentales: la transparencia, la seguridad y el poder de elección y que los usuarios deben de tener claro para que puedan tomar control de su vida digital”, dijo Sánchez.
Reglas claras
De acuerdo a la experta, las reglas de los grupos deben ser claras y directas para que todos los integrantes del grupo se sientan cómodos.
Sánchez explicó que los grupos deben contar con un coordinador o líder que establezca parámetros con reglas concretas sobre el uso del chat. “Estas reglas deben establecerse a nivel organizacional. Que dentro de cada grupo se definan específicamente con un protocolo fácil, simple y accesible que le facilite la vida a todos los integrantes”, comentó.
A pesar de que las reglas deben estar estipuladas, esto no significa que cualquier integrante del grupo pueda dejar en claro que por circunstancias especiales o múltiples situaciones cancele su participación, ya sean en definitivo o por un tiempo concreto.
Otra de las opciones a tomar en cuenta, según la experta, es el buen manejo de los mensajes y las respuestas en el grupo, además del horario.
“Si se trata de un grupo laboral esto dependerá de la urgencia e importancia del asunto, un recordatorio de envío de correo electrónico durante el fin de semana carece de inmediatez y podría indisponer a los miembros del equipo. La principal recomendación es que se llegue a un acuerdo claro entre el jefe y los colaboradores sobre lo que es necesario, imprescindible y mandatario”, aseveró.
En los grupos no se debería incluir comentarios machistas o discriminatorios de cualquier tipo. Por ejemplo, ideológicos, religiosos, políticos, socioeconómicos o de diversidad sexual. También, lanzar ofensas en los grupos laborales no es recomendado ya que estos podría suponer sanciones previamente acordadas en los contratos de trabajo.
Tome en cuenta que los grupos no son para dirigirse a una persona en específico, para eso están los chats privados. También, si es de los que reenvía chistes virales, asegúrese de que a todos en el grupo les guste recibirlos.
Si es un grupo creado específicamente para compartir información concreta, evite hablar en de otros temas. Los grupos se prestan para malentendidos por mala lectura o escritura, por tanto, procure enviar mensajes breves y claros.
Finalmente, Sánchez afirmó que bajo ninguna circunstancia se debe enviar contenido explícito sexual a los grupos, ya sean, memes, fotografías o videos. En relación a los grupos de trabajo, esto supone en muchos casos un delito que conlleva sanciones legales e incluso puede provocar el despido sin responsabilidad patronal de los colaboradores.
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