¿Es usted de las personas que desean exprimir hasta más no poder la pasta de dientes para evitar el desperdicio? ¿Sufre cada vez que la pala de recoger la basura se le vuelca cuando ya está a punto de terminar de barrer? Unos aparatos simples pero ingeniosos le aliviarán estos dolores de cabeza tan cotidianos.
El primero es el Estripa’or, un objeto elaborado con polipropileno (plástico) en el que se introducen los empaques dentales, se aprietan y se aprovechan los sobrantes.
El segundo es el Porfiado, un soporte hecho también con ese mismo material, que da apoyo a la pala y evita que se vuelque al estar llena.
Con esos nombres tan a lo tico, ambos objetos forman parte del catálogo de productos de la empresa Artilujio (así con j, para llamar la atención) y ponen de manifiesto el talento de sus creadores: dos costarricenses que dieron rienda suelta a la imaginación cuando uno de ellos se quedó sin empleo y el otro solo tenía trabajos ocasionales.
Así es. Ronaldo Gutiérrez Hine, diseñador gráfico y vecino del Coyol en Alajuela junto con Mauricio Valverde Vargas, diseñador industrial, quien vive en Concepción de Tres Ríos, aprovecharon a más no poder las tardes en las que se reunían para tomarse “un cafecito” y buscar una estrategia que les permitiera ganarse la vida.
Querían tener un negocio propio, pero haciendo algo diferente. Entonces, se obsesionaron con la idea de diseñar objetos interesantes pero de uso diario. Desde ese momento se han convertido en expertos observadores de la gente que está a su alrededor.
“Con frecuencia vemos personas con diversas necesidades en su vida diaria, ya sea disfrutando de un café o una bebida, leyendo, descansando y muchas otras actividades. Nuestro compromiso es dar con esas necesidades y generar productos que ayuden a mejorar las experiencias cotidianas, ya sea evolucionando las existentes, o incluso creando nuevas”, explican Gutiérrez y Valverde en su sitio web: www.artilujio.com
Otras criaturas: Guindajo, Maja’or, Tiritos, Embúo y Trilu-jios
Tras mucha prueba y error, estos dos amigos y socios dieron vida a ocho artilugios que se roban las miradas en las ferias de pymes en las que participan para promover su empresa.
Además del Porfiado y el Estripa’or, en la lista de inventos destaca, por ejemplo el Guindajo, una especie de bolso que le permite a las personas colocar el teléfono celular adentro y cargarlo, cuando no hay cerca un mueble o donde ponerlo. Este particular “estuche” se cuelga en la pared y como tiene una apertura a un lado por ahí se extrae el cable y se conecta al enchufe. El dispositivo móvil queda seguro.
También está el Maja’or, parecido al Estripa’or, pero este es más un dispensador con decoración llamativa cuya finalidad es organizar salsas y mermeladas; viene en tamaño pequeño y mediano. De igual manera, ayuda a evitar desperdicios.
Otros son el Chuica, que en realidad es un filtro de tela para infusiones y el Embúo, una especie de chorreador de café en forma de taza, ideal para una preparación artesanal de esta tradicional bebida.
Los otros dos son el Tiritos, un juego de mesa que emula una “mejenga” o un partido de fútbol y el Tri-lujios compuesto por tres láminas de acero inoxidable que se arman y desarman para formar un embudo. Con este se puede preparar un café en cualquier sitio (infusionador portátil).
Los precios de estos objetos van desde los ¢2.500 hasta los ¢12.500 y se pueden adquirir a través de la página web de la empresa, ya que no cuentan con un lugar físico.
Artilujios nació oficialmente en noviembre del año pasado, aunque se fue gestando poco a poco desde el 2016. Su éxito va en aumento y por eso, Gutiérrez y Valverde no piensan detener su proceso de creatividad. Es más, sin ofrecer detalles, revelaron que en el horno de ideas están cocinando cuatro criaturas más.
¿Con qué podrán sorprendernos? Muy pronto se despejará la incógnita.