Los asaltos a peatones en los primeros diez meses del 2018 muestran una tendencia al alza, pues las denuncias alcanzaron 13.563, mientras que en igual periodo del año pasado fueron 12.087.
La cifra más reciente equivale a 45 asaltos cada día, en promedio.
Por distritos, las zonas con más asaltos son todo el casco central de San José, así como San Pedro de Montes de Oca, Hatillo, Pavas y San Sebastián.
Solo tres distritos de zonas rurales aparecen entre los primeros 20 con más asaltos. Son Limón, Liberia y Siquirres.
Al revisar las cifras por provincia, en San José se registran siete veces más asaltos que en Heredia, Alajuela y Limón, que le siguen, en ese orden. Guanacaste es la provincia donde se dan menos asaltos.
En cuanto a los objetos de mayor atractivo, estos son, sin duda, los aparatos tecnológicos, como teléfonos inteligentes.
La razón de esto, a juicio de Joaquín Sánchez, jefe de la sección de Asaltos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), es que los hampones tratan deobtener dinero rápido y fácil.
Según Sánchez, es frecuente encontrar entre quienes cometen este delito a muchachos jóvenes, procedentes de ambientes familiares o de barrios donde son altos los niveles de delincuencia.
“Muchos jóvenes que se han involucrado en este tipo de hechos son personas violentas que encuentran en esa actividad una manera de sentir poder”, acotó.
Un flagelo constante
El 10 de noviembre pasado un padre de familia fue asesinado de dos balazos en su reacción por evitar que dos individuos le robaran el celular a su hijo; estaban en vía pública, en Gravilias de Desamparados.
Gerardo Adolfo Paniagua Paniagua, de 47 años, caminaba por una acera junto a su esposa y sus dos hijos. Iban rumbo a su casa luego de realizar compras en un supermercado.
En ese momento, dos individuos que viajaban en motocicleta intentaron arrebatarle el celular a uno de los hijos, por lo que Paniagua les tiró una de las bolsas en que traía un galón de leche. Debido a ello, uno de los sujetos le disparó y lo mató.
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Su caso es uno de los tantos que se acumulan en las estadísticas de las autoridades judiciales. Si a los asaltos se suman las cifras de robos, cada día se denuncian cerca de 100 incidentes en el país.
Los casos se repiten, pues el domingo 18 de noviembre, en Alajuelita, un hombre de apellido Porras mató a Carlos González Madrigal, de 31 años, alegando que el hombre lo había asaltado 40 minutos antes.
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Al día siguiente, en San Rafael de Alajuela, otro sospechoso de asalto fue ultimado a balazos en la vía pública luego de que intentó asaltar a un trailero y dos motociclistas. En el sitio falleció Juan Miguel Montero Bonilla, de 28 años. Esto, porque un tercero se percató de lo que sucedía y defendió a las víctimas del hampón.
La noche del sábado 24 de noviembre, el fallecido fue un cliente de una perfumería en Grecia, abatido a balazos cuando intentó impedir que dos sujetos perpetraran un asalto. La víctima fue Dennis Bojorge Pichardo, comerciante de 46 años y vecino de Sabanilla de Montes de Oca.
Otro de los decesos sucedió en barrio San Martín, en Siquirres, el domingo 25 de noviembre. Allí, un sujeto que sigue en fuga mató a Franklin Badilla Prendas, de 55 años, administrador de un bar. El OIJ informó de que el robo motivó la agresión con arma de fuego.
Vino de Estados Unidos y perdió ojo en asalto
La noche del 20 de octubre pasado, todo transcurría con normalidad en la pulpería Flitter, unos 600 metros al sur de la escuela del distrito de Daniel Flores, Pérez Zeledón. En eso, dos sujetos armados irrumpieron en el local, que era atendido por dos hermanos.
El negocio queda unos cuatro kilómetros al sur de San Isidro de El General, otro de los distritos más golpeados por los ladrones este año.
Según Carlo Magno Mena Cordero, uno de los dependientes, esa vez él estaba marcando con precios parte de la mercadería y lo acompañaba su hermano José, quien estaba de visita en el país, pues reside en Estados Unidos.
Al momento del asalto, estaban solos y dos sujetos entraron. Llevaban sudaderas de manga larga y con el gorro se taparon la cara, de modo que solo se les veían los ojos.
Uno de los ladrones agarró a José, le quitó unas cadenas y empezó un forcejeo, por lo que el asaltante disparó y lo impactó en la ceja izquierda.
“Yo quedé en shock y el segundo sujeto, que estaba armado con un cuchillo, me pidió el dinero, por lo que abrí la caja y le entregué unos ¢700.000 que tenía”, relató Carlo Magno Mena.
Una vez con el botín, los ladrones huyeron en dos motos que los esperaban afuera, según lo que algunos vecinos pudieron ver y le contaron luego al pulpero.
A raíz del disparo, José, de 50 años, fue intervenido en el hospital, pero perdió el ojo izquierdo. Poco después, regresó a Estados Unidos.
“Es feo que le roben a uno las cosas que tanto le han costado, pero es peor aún la forma y el daño que hicieron”, acotó.
En medio de la sangre, el pulpero contó que de momento no sabía lo que había pasado y temía por la vida de su hermano.
Afirmó que unos diez años atrás también lo habían asaltado, pero esa vez la Policía capturó al sospechoso, razón por la cual, luego del reconocimiento, Mena lo demandó y el sujeto tuvo que purgar pena de cárcel.
Ahora, pide a las autoridades que den con los responsables del asalto y la tentativa de homicidio contra su hermano, quien jamás imaginó que la visita a su país de nacimiento fuera a terminar así.
Dijo que es muy preocupante la inseguridad en Pérez Zeledón. De hecho, solo entre los distritos de San Isidro y Daniel Flores, las estadísticas registran 210 robos a casas en los primeros diez meses del año, es decir, en promedio, cada día de por medio los hampones cometen un robo en esas zonas.
Cámaras ayudaron a esclarecer caso
El 3 de julio, en ciudadela La Capri, en San Miguel, Desamparados, tuvo lugar un asalto en un local atendido por orientales. El hecho dejó sin vida a un taxista. El hombre quiso impedir la acción de los hampones y resultó baleado. Fue identificado como Rafael Quirós Arce, de 62 años. Él murió mes y medio después, en el hospital, a raíz de los disparos.
La ayuda de cámaras de video permitió a la Policía encontrar a dos de los cuatro sospechosos: un menor de 16 años y un adulto de apellidos Castro Peña. A este último, el Juzgado le dictó seis meses de prisión preventiva y está a la espera de juicio.
La Fiscalía Penal Juvenil informó de que el menor relacionado con este asalto y homicidio aceptó ser responsable de los hechos acusados y se sometió a un procedimiento especial abreviado. Con esa acción, se eliminó la etapa de juicio y se le condenó a seis años y ocho meses de internamiento en un centro especializado.