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Un equipo infantil de la escuela de fútbol de Quebrada Ganado, cantón de Garabito, viajaba en el autobús involucrado en el choque múltiple que tuvo lugar este domingo, por la tarde, a 300 metros de la entrada a Villa Caletas, en Jacó.
Los jóvenes jugadores venían de disputar varios partidos de fútbol en el cantón de Parrita, cuando, en apariencia, el autobús perdió los frenos y causó el choque múltiple, en el que se vieron implicados otros cinco vehículos.
Datos preliminares de las autoridades indican que en el bus viajaban cerca de 30 personas, entre menores de edad y adultos, quienes no quisieron ser valoradas por la Cruz Roja Costarricense, y se retiraron del lugar del accidente por sus propios medios.
La Nación conversó con una persona que atestiguó el accidente, quien prefirió reservarse su identidad, y confirmó que los niños del autobús, los jóvenes futbolistas de Quebrada Ganado, estaban bien, solo asustados.
“Uno de los niños me dijo que venían de Parrita y son de Quebrada Ganado. Ellos tienen entre 10 y 15 años, todos jovencitos”, comentó vía telefónica.
Ella agregó que, por poco, el autobús casi los impacta a ella y a su esposo, porque se oía cómo iba golpeando vehículos y le pegó al auto que iba frente a ellos.
La mujer explicó que, cuando sucedió el choque, ella fue a ver a los niños y a uno de los más golpeados, quien estaba moviendo la mano, mientras que su esposo estaba desviando a los vehículos que iban por la pista y advirtiéndoles para que bajaran la velocidad.
Múltiples reportes de rescatistas y de medios en redes sociales dan cuenta de que los niños estaban en buena condición.
El informe más reciente de la Cruz Roja fue que tuvieron que trasladar cuatro personas en condición crítica, todos al Hospital Monseñor Sanabria, en Puntarenas. Así como dos personas en condición estable a la clínica de Jacó. En el lugar se declaró a otra persona más, un hombre adulto, sin signos vitales.
