Temblor de 6,7 ocurrió en zona con potencial de terremotos y sunamis

El punto de origen fue el mismo que en julio de 1934 ocasionó un terremoto de 7,6 y luego un tsunami que devastaron la zona de Puerto Armuelles en David, provincia de Chiriquí, Panamá y algunas partes de nuestra zona limítrofe con ese país. Aquel terremoto tuvo seis réplicas con magnitud mayor a 6 y es de los más destructivos de nuestra región. Así lo confirmaron Lepolt Linkimer, sismólogo de la Red Sismológica Nacional (RSN) y su colega del Ovsicori, Marino Protti.

Más recientemente, en el 2014 hubo un temblor casi idéntico al de este jueves con magnitud 6,2, que también fue percibido en el Valle Central, pues ocurrió en horas de la madrugada, cuando es más fácil sentirlo, al estar la mayoría de la población en reposo.

En junio del 2019, poco antes de la medianoche hubo otro de magnitud 6,7 que tuvo una seguidilla sísmica que se extendió durante casi año y medio.

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Según Linkimer, el temblor de este jueves tuvo una profundidad aproximada de 28 kilómetros y ocurrió mar adentro, en la zona de contacto entre la placa de Nazca, la del Coco y la microplaca de Panamá (también conocida como Caribe), en el Pacífico de ese país.

Para Linkimer, el origen probable del fuerte temblor de este jueves fue la subducción de la placa del Coco bajo la microplaca de Panamá, pero Protti se inclina por subducción de la placa de Nazca bajo la microplaca de Panamá, pues afirma que, aunque el límite es difuso, la del Coco llega hasta el sur de punta Burica.

Protti dijo que el comportamiento de las réplicas revela que el sismo disparó actividad en la zona de fractura de Panamá, pero tiene un mecanismo diferente que están interpretando, pues el evento principal no muestra lo típico de esa zona, sino que más bien refleja subducción de la placa de Nazca.

Puede activar fallas locales

El sismo puede generar un cambio en el régimen de esfuerzos en esa zona, de modo que algunas fallas locales pueden activarse, pero eso se verá con el paso de los días. Por medio de las estaciones cercanas pueden averiguar cuáles áreas quedan con más compresión o más propensas a generar sismos a partir del ocurrido este jueves.

Pese a que ocurrió a más de 350 kilómetros del Valle Central, el temblor fue percibido en Alajuela, Cartago, Heredia, Pococí, Pérez Zeledón y los cantones cercanos a la frontera tales como Corredores, Golfito, Osa y Coto Brus, donde incluso se han sentido algunas de las réplicas.

La red de estaciones de nuestro país solamente registra las réplicas superiores a 2,3. Según los científicos, han sido muchas las inferiores a ese rango, pero desde nuestra red no hay capacidad de localizarlas.

El diario La Prensa de Panamá informó de que el temblor fue percibido en Panamá, Herrera, Chiriquí, Bocas del Toro, Veraguas y Panamá oeste, pero no hay reportes de afectaciones. Según sus mediciones, tuvo una profundidad de 10 kilómetros y se localizó a 79 kilómetros de isla Coiba.

Los científicos del Ovsicori y la RSN descartaron que este temblor o sus réplicas tengan repercusiones en los deslizamientos que afectan regiones como San Vito o la Interamericana Sur en Las Hortensias de Páramo. Aunque fue un sismo moderado - alto, el hecho de que fuese mar adentro hizo que las ondas llegaran atenuadas, pues la distancia desde el epicentro es muy larga.

“El problema sería si se activaran sismos locales, superficiales y de magnitud moderada, porque eso genera aceleraciones fuertes en la zona del epicentro y con suelos saturados podría haber desprendimientos”, explicó Protti.

Tanto Protti como Linkimer explicaron que el temblor de este jueves no tiene relación con el de 6,5 ocurrido el domingo pasado cerca de la Isla del Coco, pues el origen es diferente. El del domingo fue en la cordillera submarina por fallamiento en la placa del Coco. En esa zona no son frecuentes los sismos. El 12 de agosto de 1972 hubo uno cerca de la citada isla, con una magnitud de 5,7 que generó daños menores.