La comunidad de Tambor en Cureña de Sarapiquí permanece bajo el agua debido a las intensas lluvias que provocaron inundaciones durante los últimos días. Vecinos aseguran que han pasado hambre debido a la poca ayuda gubernamental y la incapacidad de acceder a los servicios de agua y luz.
Un total de 158 familias se mantienen incomunicadas, entre ellas un adulto mayor con una herida en la pierna y un menor de año y dos meses que presenta vómito y alergias. Ninguno de los dos recibió atención médica, aseguran que la Cruz Roja no ha llegado al lugar.
Hasta el momento, solamente recibieron algunos diarios y colchonetas por parte de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE). Las ayudas más importantes llegan de parte de vecinos de comunidades cercanas.
La coordinadora del albergue improvisado por los propios vecinos, de apellidos Martínez Leiva, asegura que “nunca en mi vida vi algo así. Yo soy nacida y criada acá. La mayoría de personas perdieron todo. A los finqueros se les murió el ganado. Estamos esperando a ver si vienen a ayudarnos, las autoridades apenas nos trajeron unas cositas, pero mínimo”.
Marvin López Calderón, ganadero de la zona, explicó la dificultad para alimentar a sus animales: “Como todo se inunda, a los animales hay que mantenerlos con concentrados y pacas de heno, pero como no hay acceso de transporte a la comunidad, estamos a lo que Dios quiera.
“Varios animales ya han muerto. Las ayudas del Gobierno acá no se ven y no se sabe hasta cuándo, si acaso llega alguna ayuda” protestó López.
Los habitantes de la comunidad esperan que este jueves, con la disminución del nivel del agua y la rehabilitación del ingreso por tierra, las autoridades gubernamentales lleguen en su auxilio.